AMEDEO MODIGLIANI
- ¿Nombre? Amedeo Clemente Modigliani, Dedo para la familia y Modi para sus amigos.
- ¿Nacimiento? El 12 de julio de 1884 en Livorno (Italia).
- ¿Muerte? El 24 de enero de 1920 en París (Francia).
- ¿Contexto? Cuando Modigliani llega a París, la ciudad vive importantes revoluciones artísticas: el impresionismo, que toca a su fin, cede su lugar a los primeros movimientos vanguardistas.
- ¿Obras principales?
- La judía (1908)
- Frank Burty Haviland (1914)
- Jean Cocteau (1916)
- Desnudo echado con los brazos abiertos (1917)
- Desnudo sentado en un diván (1917)
- Jeanne Hébuterne con jersey amarillo (1918)
- Autorretrato (1919)
A lo largo de su corta carrera, Modigliani no tiene más que un objetivo: conocer en profundidad a la especie humana. A diferencia de sus contemporáneos, no busca promover una nueva concepción artística, pero no por ello deja de desarrollar un arte innovador inimitable y único. Atento a las evoluciones estilísticas de su época al tiempo que se muestra respetuoso con las tradiciones, se mantiene al margen de cualquier tendencia artística y propone su propia visión de la realidad.
Modigliani, de nacionalidad italiana, llega a París en 1906 y enseguida se instala en el barrio de Montmartre, por aquel entonces en plena efervescencia. El pintor, de carácter reservado, se deja llevar por la vida parisina y se relaciona con la bohemia artística en una época en la que Pablo Picasso (1881-1973) y Georges Braque (1882-1963) lanzan uno de los movimientos más revolucionarios de la pintura moderna: el cubismo. No obstante, a pesar de su proximidad con los artistas de la vanguardia, Modigliani se mantiene al margen de su agitación y recupera géneros tradicionales como el retrato y el desnudo, no sin repensarlos. Este espíritu libre observa, prueba cosas nuevas y se impregna de las investigaciones contemporáneas para aportarle a su pintura lo que pueda servir a su ideal: pintar la belleza psicológica del hombre. Así, podemos definir a Modigliani como un «clásico moderno».
BIOGRAFÍA
La infancia italiana
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Amedeo Modigliani en Niza, 1919.
Modigliani, cuarto y último hijo de Flaminio Modigliani y Eugenia Garsin, nace el 12 de julio de 1884 en Livorno, en la Toscana, en el seno de una familia burguesa judeoitaliana que en esta época se encuentra hundida en la miseria debido a la quiebra de la empresa familiar.
Es un niño de constitución frágil que pasa sus días leyendo y atendiendo a las enseñanzas de su madre y de su abuelo materno, un hombre muy culto. No acude a la escuela hasta los 10 años, pero se muestra poco dado al estudio y resulta ser un alumno mediocre. No obstante, en esa época ya se muestra muy interesado por el dibujo. En 1898 sufre graves fiebres tifoideas que hacen que se tambalee entre la vida y la muerte durante mucho tiempo. Durante su enfermedad, el adolescente expresa ardientemente su deseo de formarse en pintura y, una vez recuperado, abandona la vía escolar tradicional y se convierte en alumno del maestro paisajista livornés Guglielmo Micheli (1866-1926) durante dos años.
Su formación se detiene bruscamente cuando contrae la tuberculosis en 1900. Los médicos se muestran pesimistas y su madre, en contra de sus consejos, decide alejar durante un tiempo a su hijo de Livorno: para que recobre la salud lo lleva, convaleciente, a pasar el invierno al sur de Italia, que cuenta con un clima más favorable. Viajan juntos a Capri, Nápoles y Roma, donde Modigliani visita con frecuencia los museos. Cuando regresa a Livorno en la primavera de 1901, el joven pintor decide marcharse a Florencia y se inscribe en la Scuola libera di nudo (literalmente, «Escuela Libre del Desnudo»). En 1903 va a Venecia, donde perfecciona su aprendizaje artístico en el Instituto di belle arti («Instituto de Bellas Artes»). Aquí es donde descubre el impresionismo francés, el simbolismo y la escultura de Auguste Rodin (1840-1917), que despiertan en él un deseo de independencia y un sentimiento de atracción profunda por París.
La bohemia parisina
Modigliani llega a París en 1906, a los 22 años. Se desmarca del mundo burgués del que procede y se instala primero en Montmartre: el cambio de aires es absoluto y la vida bohemia, muy seductora. Continúa su formación en pintura de desnudos, acude a clases en la Academia Ranson en Montparnasse y, en 1907, se inscribe en la Academia Colarossi, donde conoce a Mauricio Utrillo, que se convertirá en su fiel amigo. Ese mismo año conoce a Paul Alexandre (1881-1968), un encuentro determinante en su carrera tanto humana como económicamente, ya que se convertirá en su primer mecenas. Este joven médico, apasionado por el arte, ofrece a los artistas que lo necesitan un techo y un taller, que Modigliani frecuentará durante un tiempo.
Por otro lado, el año 1907 es una fecha clave en la evolución del estilo de Modigliani: descubre el arte de Paul Cézanne (1839-1906), los dibujos de Toulouse-Lautrec (1864-1901), el fovismo, el cubismo y el arte negro. A pesar de su débil salud, Modigliani adopta el trepidante ritmo de vida de Montmartre, pero sus excesos no influyen en modo alguno en su producción: es un artista convencido, de una exigencia e intransigencia extremas con respecto a su trabajo. Esta perseverancia se salda en 1908 con su participación en el Salón de los Artistas Independientes, donde expone cinco lienzos, entre ellos el de La judía (1908), y un dibujo.
En 1909, Modigliani entra en contacto con el escultor Constantino Brancusi, con el que traza vínculos de amistad y que le permite concretizar su ambición de convertirse en escultor. El joven artista se traslada enseguida a Montparnasse, cerca del taller de Brancusi, que practica un arte austero, de una belleza armoniosa y de un carácter idólatra. El joven aprendiz se dedica durante cuatro años únicamente a la escultura, experiencia que se revela crucial en la construcción de su estilo.
La época de los retratos
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Modigliani en el jardín de La Ruche en 1914.
Cuando la guerra estalla en 1914, Modigliani se queda en París, eximido del servicio militar debido a su frágil salud. Entonces, abandona la escultura y retoma la pintura: desarrolla su propia vía artística alejándose de sus contemporáneos, y se forja una reputación de gran solitario. El aporte de la escultura en lo que se refiere al tratamiento de los volúmenes, a la limpieza de las líneas y a la búsqueda de lo esencial es perceptible en sus retratos, a los que se dedicará durante el resto de su vida. En este periodo, Modigliani crea una verdadera galería de retratos de los artistas presentes en París. De hecho, se le considera el retratista por excelencia de la bohemia parisina. Aprovechando los encuentros casuales en bares, traza los rasgos de desconocidos a cambio de una copa. Los retratos pintados, por su parte, están más relacionados con encuentros intelectuales o afectivos. De estos años datan los retratos de Diego Rivera (1914), de José Pacheco (1915), de León Indenbaum (1915) o de León Bakst (1917).
A través del poeta Max Jacob (1876-1944), Modigliani conoce en 1914 al comerciante de arte Paul Guillaume (1891-1934), gracias al que participa en numerosas exposiciones en su galería. Por primera vez, Modigliani también expone sus obras en el extranjero en una exposición colectiva llamada «Arte del siglo XX», que tiene lugar en la Whitechapel Gallery de Londres. Ese mismo año, conoce a la célebre Beatrice Hastings (1879-1943), periodista, novelista y crítica de arte inglesa, con la que mantendrá una tumultuosa relación que durará dos años, durante los cuales Modigliani se hunde en el alcohol y la droga.