EL TAO DE LA FÍSICA
FRITJOF CAPRA
Este libro fue pasado a formato digital para facilitar la difusión, y con el propósito deque así como usted lo recibió lo pueda hacer llegar a alguien más. HERNÁN
Para descargar de Internet:
“ELEVEN” – Biblioteca del Nuevo Tiempo
Rosario – Argentina
Adherida a: Directorio Promineo: www.promineo.gq.nu
Libros de Luz: http://librosdeluz.tripod.com
Escaneado por Germán Campos, Chile 2004
Tercera edición: Marzo 2000
Título original: THE TAO OF PHYSICS
Traducido del inglés por Alma Alicia Martell Moreno Ilustración de la portada: Guillermo D. Elizarrarás de la versión original
de Frjtjof Capra, 1975, 1983
© de la presente edición:
EDITORIAL SIRIO, S.A. C/. Panaderos, 9
Tel. 952 22 40 72 - 29005 MALAGA
ISBN: 84-7808-175-5
Depósito legal: B. 12.750 - 2000
Impreso en España en los talleres gráficos de Romanyá/Valls, S.A. Verdaguer, 1 08786 Capellades (Barcelona)
Dedico este libro a:
Ali Akbar Khan
Carlos Castaneda
Geoffrey Chew
John Coltrane
Werner Heisenberg
Krishnamurti
Liu Hsiu Ch'i
Phiroz Mehta
Jerry Shesko
Bobby Smith
Maria Teuffenbach
Alan Watts,
por haberme ayudado a encontrar mi camino, y a Jacqueline, que ha viajado conmigo sobre él la mayor partedel tiempo.
Esta es la primera edición en español publicada por Editorial Sirio, S.A. de la obra El Tao de la Física, de Fritjof Capra.
Incluimos los prefacios y apéndices a la P, 2" y 3° edición en lengua inglesa, para no alterar el contenido de la versión original.
Los Editores.
AGRADECIMIENTOS
El autor y los editores agradecen la autorización para reproducir las ilustraciones que figuran en las páginas siguientes:
Pág. 53: Foto Gary Elliott Burke.
Págs. 108, 300 y 302: CERN, Ginebra, Suiza.
Pág. 112: reproducciones de Zazen por E.M. Ilooykaas y B. Schierbeck, Ornen Press, Tucson, Arizona.
Págs. 114, 191: Herederos de Eliot Elisofon. Pág. 123: Gunvor Moitessier.
Pág. 124: The Evolution of the Buddha Image, por Benjamin Rowland Jr., The Asia Society, New York.
Págs. 134, 148, 244: Museo Gulbenkian de arte Oriental. Pág. 328: Zen and Japanese Culture, de D.T. Suzuki, con permiso de Princeton University Press.
Pág. 172: Physics in the Twentieth Century por Victor Weiss kopf.
Pág. 185: Nordisk Pressefoto, Copenhagen, Denmark. Pág. 253: Observatorios Hale, Pasadena, California.
Págs. 261, 288, 299, 304 y 338: Laboratory Lawrence Berkeley, Berkeley, California.
Págs. 296, 298: Laboratorio Nacional Argonne, Argonne, Illinois.
Pág. 310: reproducción de The Arts of India por Ajit Mookerjee, Thames & Hudson, Londres. Pág. 314: Clinton S. Bond/BBM
Probablemente, una verdad muy general en la historia del pensamiento humano la constituya el hecho de que los más fructíferos descubrimientos tienen lugar en aquellos puntos en los que se encuentran dos líneas de pensamiento distintas. Estas líneas pueden tener sus raíces en sectores muy diferentes de la cultura humana, en diferentes épocas, en diferentes entornos culturales o en diferentes tradiciones religiosas. Por ello, si tal encuentro sucede, es decir, si entre dichas líneas de pensamiento se da, al menos, una relación que posibilite cualquier interacción verdadera, podemos entonces estar seguros que de allí surgirán nuevos e interesantes descubrimientos.
Werner Heisenberg
PREFACIO A LA SEGUNDA EDICIÓN
Este libro fue publicado por primera vez hace siete años y tuvo su origen en una experiencia que, como describo en el segundo prefacio, data ya de más de diez años. Por ello, me parece apropiado decir aquí algunas palabras a los lectores de esta nueva edición sobre las muchas cosas que durante estos años han sucedido -al libro, a la física y a mí mismo.
Cuando descubrí los paralelismos existentes entre la visión del mundo de los físicos y la de los místicos
paralelismos ya insinuados antes pero nunca explorados a fondo tuve la sensación de que simplemente estaba descubriendo algo que era totalmente obvio y que en el futuro sería del dominio público. Algunas veces, mientras escribía El Tao de la Física incluso sentí que el libro estaba siendo escrito a través de mí, más que por mí. Los acontecimientos posteriores confirmaron estas sensaciones. El libro fue recibido con gran entusiasmo en Inglaterra y en Estados Unidos. Pese a haber tenido una publicidad promocional mínima, su difusión fue muy rápida y hasta el día de hoy se han efectuado al menos doce ediciones en diferentes países.
Como era de esperar, la reacción de la comunidad científica fue mucho más cautelosa, pero también en este campo el interés por las extensas implicaciones de la física actual es creciente. La aversión de los científicos modernos a aceptar las profundas similitudes existentes entre sus conceptos y los de los místicos no es una sorpresa, dado que el misticismo - al menos en Occidente- ha sido tradicionalmente relacionado -de manera totalmente equivocada- con cosas vagas, misteriosas y en absoluto científicas. Afortunadamente esta actitud está cambiando. A medida que el pensamiento oriental ha comenzado a interesar a un número de personas cada vez mayor y al haber dejado de ser considerada la meditación como algo ridículo o sospechoso, el misticismo está empezando a ser tornado en serio, incluso dentro de la comunidad científica.
El éxito del Tao de la Física tuvo un fuerte impacto en mi vida. Durante los últimos años he viajado mucho, he dado conferencias ante neófitos y ante profesionales y he discutido las implicaciones de la "nueva física" con hombres y mujeres de todos los estratos. Estas discusiones me ayudaron enormemente a comprender el amplio contexto cultural del interés que el misticismo oriental ha despertado en Occidente durante los últimos veinte años. Ahora veo ese interés como parte de una tendencia mucho más amplia, que trata de contrarrestar el profundo desequilibrio existente en nuestra cultura, en nuestros pensamientos y nuestros sentimientos, en nuestros valores y actitudes y en nuestras estructuras políticas y sociales. La terminología china del ying y el yang me pareció muy adecuada para describir este desequilibrio cultural. Nuestra cultura ha favorecido los valores y actitudes yang o masculinas y ha descuidado sus contrapartes ying o femeninas, que le son complementarias. Hemos favorecido la autoeliminación a costa de la integración, el análisis sobre la síntesis, el conocimiento racional sobre la sabiduría intuitiva, la ciencia sobre la religión, la competencia sobre la cooperación, la expansión sobre la conservación y así sucesivamente. Este desarrollo parcial ha alcanzado ya un punto alarmante, ha llegado a constituir una crisis que presenta dimensiones sociales, ecológicas, morales y espirituales.
No obstante, al mismo tiempo, estamos siendo testigos del inicio de un tremendo movimiento evolucionario, que parece ilustrar el antiguo refrán chino que dice: "Cuando el yang ha alcanzado su punto culminante, retrocede dejando paso al ying". Las décadas de los años 60 y 70 generaron toda una serie de movimientos sociales que parecían converger en una misma dirección. La creciente preocupación por la ecología, el intenso interés por el misticismo, el surgimiento de la conciencia feminista y el redescubrimiento de los enfoques holísticos sobre la salud y la curación, son todas manifestaciones de una misma tendencia evolucionaria.
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