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El propósito de este libro es ayudar a los maestros. Los resultados obtenidos pueden diferir de los del autor por varias razones. El autor no es responsable de los resultados erróneos que pudieses obtener al seguir la información, sugerencias o ideas de este libro.
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PRÓLOGO
DE PROFESOR A PROFESOR
Como miles de otros profesores a principios del año 2020, repentinamente, tuve que trasladar mi clase a una reunión en línea sincrónica (en vivo) sin mucho tiempo o apoyo para hacerlo. Soy profesor, de modo que me las arreglé. En mi caso, esto significó tratar de descubrir cómo realizar todas mis interacciones regulares en clase, cómo explicar material nuevo, responder las preguntas de los estudiantes y hacer que trabajen en parejas o grupos pequeños en esta nueva configuración en línea empleando Zoom.
Necesitaba saber cómo utilizar Zoom muy bien y muy rápido, así que hice lo que cualquiera haría hoy en día: busqué en Google “Zoom” para obtener información esencial. Logré encontrar información e incluso videos de capacitación sobre dicha plataforma en Internet, pero conseguí muy poco sobre profesores y aulas de clase. Zoom fue originalmente diseñado para los negocios, no para la educación. No es de extrañar que me llamara muy poco la atención como docente. (Novedad: hoy en día, hay muchas más explicaciones centradas hacia los profesores, la mayoría de las cuales se realizaron en marzo y abril de 2020).
Me inscribí para muchas presentaciones en línea sobre Zoom. Recuerdo un seminario web de capacitación sobre dicha plataforma que decía “Aquí es cómo usted puede crear una sala de reuniones con diferentes opciones”, pero espere...
¿Qué es una “sala de reuniones” y por qué yo como profesor querría esas opciones? Me pareció que la mayoría de estas presentaciones suponían que sabía ciertas cosas sobre Zoom, que definitivamente no era el caso.
No quería sólo las instrucciones genéricas de “cómo hacer” algo; por el contrario, quería saber detalladamente acerca de las cosas que los profesores necesitan. En realidad, quería escuchar esta información de un docente real contando una experiencia real en el aula con estudiantes reales.
Soy bastante bueno con las computadoras, pero no soy un experto en informática. La información que proporciono aquí proviene de mi voz como profesor tratando de ayudar a otros colegas. La única suposición que hago sobre los lectores aquí es que eres un profesor, cuentas con una computadora y por lo menos, conocimientos básicos de informática, y que sabes buscar un sitio web de ser necesario.
En realidad, el tiempo de uso de Zoom (y otros medios tecnológicos) en tus propias clases depende de quién seas como profesor, qué enseñas, a quién enseñas y por qué quieres usar Zoom. Estas son muchas variables. Para entender cómo he organizado este libro, debes saber algo sobre mi experiencia docente, lo que sin duda impacta cómo uso Zoom en mis propias clases hoy.
Originalmente, mi certificación Mención Artes del Lenguaje Inglés era para los niveles secundarios (grados 7-12), pero ahora soy profesor en una universidad muy grande de los EE. UU., donde he dictado cursos de pregrado, posgrado y doctorado durante muchos años. De igual forma, he enseñado a niños desde 2º grado y adultos hasta los 70 años. En todos mis años de enseñanza, he enseñado principalmente inglés como segundo idioma (ESL) o francés y español, y ahora entreno a futuros profesores de idiomas.
Probablemente como tú, la gran parte de mi enseñanza ha sido en clases presenciales tradicionales, pero durante los últimos 15 años, he realizado más y más clases asincrónicas en mi universidad, lo que significa cursos completamente en línea con tareas que deben ser entregadas semanalmente dentro de los módulos. Todavía dicto cursos regulares presenciales, pero incluso mis clases actuales de Zoom tienen una gran cantidad de trabajo asincrónico antes de la clase para que podamos pasar el tiempo haciendo, practicando y aplicando (que es lo que llamamos un “aula invertida”).
Con la llegada de COVID-19, mi escuela, junto con cientos de otras, cerró repentinamente y todas las clases se trasladaron a Internet. Algunos profesores optaron por tener solo cursos asincrónicos, y ciertamente podría haber hecho lo mismo fácilmente. Sin embargo, yo ya tenía una muy buena relación personal con muchos de mis alumnos este trimestre y no quería mover las semanas restantes de instrucción a la instrucción sin rostro y a menudo impersonal que a veces se encuentra en los módulos asincrónicos. Como ya había trabajado un poco con Zoom, ya que mi universidad de repente agregó dicha plataforma a los elementos gratuitos de nuestro sistema de gestión de cursos (Canvas), opté por utilizar Zoom.
No soy una persona de tecnología. No conozco todos los trucos de Zoom, pero soy un profesor que tuvo que descubrir cómo usarlo de manera efectiva en mis clases. No digo que tenga la mejor forma de usar todas las funciones de la plataforma, pero te contaré algunos de los procedimientos que he encontrado fáciles de implementar y he usado en mis propias clases. Si eres como yo, no querrás pasar mucho tiempo, ya muy limitado aprendiendo un nuevo programa a menos que parezca que valga la pena. También debería mencionar aquí que me doy cuenta de que Zoom, como la gran parte de los medios tecnológicos, continuará cambiando, y parte de la información en este libro puede diferir de tu versión de Zoom en el plan que tienes.
Dictar una clase con Zoom puede ser una gran experiencia si puedes dominar algunas de sus características prácticas. Con este fin, he escrito este libro para ayudar a mis compañeros profesores que también están tratando de descubrir cómo dar bien sus clases con Zoom. ¡Buena suerte a todos!