B REVE HISTORIA
DEL ANTIGUO E GIPTO
B REVE HISTORIA
DEL ANTIGUO E GIPTO
Azael Varas
Colección: Breve Historia
www.brevehistoria.com
Título: Breve historia del antiguo Egipto
Autor: © Azael Varas
Director de colección: Luis E. Íñigo Fernández
Copyright de la presente edición: © 2018 Ediciones Nowtilus, S. L.
Camino de los Vinateros, 40, local 90, 28030 Madrid
www.nowtilus.com
Elaboración de textos: Santos Rodríguez
Diseño y realización de cubierta: Universo Cultura y Ocio
Imagen de portada: Composición a partir de imagen del sarcófago de Tutankhamón
Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47).
ISBN edición digital: 978-84-9967-977-8
Fecha de edición: septiembre 2018
Depósito legal: M-26132-2018
A David,
echaré de menos tu sincera crítica
Antes de empezar a escribir un libro de historia de Egipto uno debe preguntarse por qué. Sin duda la historia de Egipto es uno de los temas más tratados en obras divulgativas, aunque muchos de los descubrimientos arqueológicos y de las nuevas teorías no suelan llegar al gran público. Y entonces pensamos en actualizar y retorcer un poco el enfoque para escribir una obra algo diferente y original.
Y es que estudiar cualquier tiempo pasado, como viajar, debería ser un acto un poco incómodo, una excursión fuera de nuestra zona de confort que nos desafía al mismo tiempo que nos enriquece. Nos enriquece haciéndonos conocer otras formas de existencia, otras posibilidades de pensamiento, otros lenguajes, religiones diferentes a las nuestras, y actitudes incompatibles con nuestro modo de vida; y que sobre todo nos enriquece al hacernos ver que si eso nos parece extraño es solamente porque nacimos en un momento y en un lugar diferentes.
Por eso, este libro nace con la idea (quizás demasiado ambiciosa) de abrir una ventana al antiguo Egipto e introducirnos en su cultura a través de la historia de su civilización. Por ello, este libro no tratará la historia de Egipto desde su sentido más estricto y tradicional: la concatenación de hechos a lo largo del tiempo (con este enfoque, los interesados podrán encontrar numerosas obras), sino que pretende invitar al lector a realizar un ejercicio un poco más interesante, tratar de ver el antiguo Egipto con lo que los historiadores del arte llaman el «ojo de la época».
Con este objetivo, el antiguo Egipto es uno de los más difíciles y divertidos desafíos, y por eso se ha convertido en una de las culturas antiguas más misteriosas y queridas en tiempos modernos. La cultura egipcia se desarrolla milenios antes que la lógica aristotélica, la metodología cartesiana y la religión judeocristiana que imponen nuestra forma de ver el mundo. Nos obliga a esforzarnos en tratar de entender por qué esa gente adoraba a dioses con caras de animales, momificaba a las personas después de sacarles los órganos y escribían con figuras. Y esto solamente lo averiguaremos cuando entendamos qué imagen tenía un egipcio del mundo y nos acerquemos al sistema de creencias que sostuvo a la civilización egipcia durante más de tres mil años.
Y aunque el principal protagonista de esta historia es lógicamente Egipto, trataremos de colocarle en el contexto de la historia universal como un actor más (a veces pasivo, otras activo), y enterrar la extendida opinión de que Egipto fue una civilización aislada y de que la globalización comienza con Internet.
La obra se ha dividido en diez capítulos. El primero introducirá el contexto geográfico en que se desarrolló la civilización egipcia y algunos conceptos metodológicos y culturales, sin los cuales el lector neófito en materia egiptológica podría perderse parte de la información. El resto de capítulos tratarán la historia de Egipto y la evolución de su cultura y sus manifestaciones (literatura, arqueología, arte, religión, ritos…), articulada con base en los períodos en que generalmente ha sido dividida la historia de Egipto: Predinástico, Reino Antiguo, Primer Período Intermedio, Reino Medio, Segundo Período Intermedio, Reino Nuevo (al que se dedica dos capítulos), Tercer Período Intermedio y Baja Época, y Período Ptolemaico.
En los anexos el lector podrá encontrar bibliografía con la que profundizar en cualquiera de los aspectos o períodos que considere más interesantes, un mapa con los sitios mencionados en la obra, y la lista completa de reyes de Egipto (basada en la obra de Shaw) para orientarse por los recovecos de la larga historia de Egipto.
Por último debemos aclarar una circunstancia metodológica, como el título indica, el objetivo de esta obra no es agotar la materia egiptológica por completo, sino introducir al lector en un apasionante mundo con muchos misterios aún por resolver.
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Puede asustar empezar un libro sobre el antiguo Egipto con una fotografía tomada desde el espacio, pero usémosla sensatamente, esta imagen desvela una de las claves (reales) para entender mejor a esta civilización. Lo primero que destaca es la enorme franja luminosa. Una brillante y ruidosa cicatriz que contrasta con la oscuridad y el silencio que prevalece a su alrededor. Obviamente se trata del Nilo, el segundo río más grande del planeta, el único gran río que discurre de sur a norte, y la fuente de vida más importante de Egipto. La oscuridad que rodea al Nilo son los mares de Egipto. Unos son de agua, el mar Rojo al este y el mar Mediterráneo al norte; y otros son de arena, el desierto Oriental y el Occidental. El paisaje del actual Egipto es semejante al de la Antigüedad, su territorio está formado en un 90 % por desierto, y el 10 % restante se divide entre las riberas del valle del Nilo, principalmente, y algún oasis, de los cuales el más importante es el del Fayum. Ese 10 % está señalado por las luces que serpentean siguiendo el curso del río Nilo. En Egipto la vida se concentra alrededor del río tanto hoy en día como en la Antigüedad.
Egipto visto desde el espacio. En Egipto la vida se concentra alrededor del río tanto hoy en día como en la Antigüedad.
Los egipcios llamaron al Nilo con un nombre tan simple como significativo: iteru ( ), que quiere decir simplemente el ‘río’. Para los habitantes del antiguo Egipto el río simbolizaba la vida. Su caudal era una autopista natural que conectaba todo el país, sus aguas satisfacían la sed de las personas y del ganado, era el hábitat de peces y otros animales que podían llevarse al plato. En sus orillas se concentraba la madera y el adobe que permitían la construcción de viviendas y herramientas. Sus riberas eran el mejor lugar para que creciera la cosecha. Como tantos otros fenómenos naturales, el río también influyó en la manera en que los egipcios vieron y entendieron el mundo.
El quiosco de Trajano durante una de las crecidas del Nilo antes de que se construyeran las presas de Asuán
Aunque el hombre moderno ya no podrá asistir a uno de los fenómenos naturales más importantes para los habitantes del antiguo Egipto, las crecidas del nivel del río. El Gobierno de Egipto decidió acabar con ellas cuando construyó a finales del siglo pasado unas presas en Asuán para controlar el cauce del río, pero en el antiguo Egipto la crecida anual del río marcaba el ciclo de la vida natural y de la vida humana. Cuando la inundación había acabado y su cauce volvía a niveles normales, sus aguas habían arrastrado un fertilizante natural conocido como limo, que permitía que las tierras de labranza produjeran el sustento alimenticio de sus habitantes.
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