Esta Historia universal SIGLO XXI, preparada y editada inicialmente por Fischer Verlag (Alemania), sigue un nuevo concepto: exponer la totalidad de los acontecimientos del mundo, dar todo su valor a la historia de los países y pueblos de Asia, África y América.
Resalta la cultura y la economía como fuerzas que condicionan la historia. Saca a la luz el despertar de la humanidad a su propia conciencia. En la Historia universal SIGLO XXI han contribuido ochenta destacados especialistas de todo el mundo. Consta de 36 volúmenes, cada uno de ellos independiente, y abarca desde la prehistoria hasta la actualidad.
Este segundo volumen incluye: Prehistoria e historia primitiva de Asia interior. La época protodinástica. El primer imperio semítico. El reino de la III dinastía de Ur y sus herederos. La época paleobabilónica. Los orígenes de Egipto. El Egipto arcaico (I y II dinastías tinitas). El imperio antiguo. El fin del imperio antiguo y el primer periodo intermedio. El imperio medio. El segundo periodo intermedio y la invasión de Egipto por los hicsos.
Elena Cassin, Jean Bottéro & Jean Vercoutter
Los imperios del Antiguo Oriente I
Del Paleolítico a la mitad del segundo milenio
Historia Universal Siglo XXI - 2
ePub r1.0
jaleareal 26.09.16
Título original: Die Altorientalischen Reiche I. Vom Paläolithikum bis zur Mitte des 2. Jahrtausends
Elena Cassin, Jean Bottéro & Jean Vercoutter, 1965
Traducción: Genoveva Dieterich & Jesús Sánchez Maza
Editor digital: jaleareal
ePub base r1.2
Notas
[1] Se denomina Calcolítico la fase de la evolución en la cual comienzan a utilizarse los metales, aunque todavía predomina el uso de la piedra.
[2] Altos funcionarios por cuyos nombres se designaban los años en Asiria (no en Babilonia). Los epónimos, inicialmente designados por sorteo, eran nombrados más tarde de acuerdo con un orden determinado. También los reyes podían ser epónimos.
[3] Los cálculos cronológicos que prevén periodos más largos de los de la «cronología media», y que en el caso de Hammurabi llegan hasta 1930-1888, a. C., entran en conflicto con las fechas aconsejables para las épocas prehistórica y primitiva.
[4] El método del C14 permite calcular la edad de restos de madera, carbón vegetal y otras materias orgánicas según su contenido en isótopo radiactivo del C14. Los datos del C14 han rebajado considerablemente las fechas que se asignaban anteriormente a los hallazgos prehistóricos.
[5] SOLECKI, R. S.: «Three Adult Neanderthal Skeletons from Shanidar Cave, Northern Iraq», Sumer, XVII, 71-96, Bagdad, 1961.
[6] ANATI, E.: Palestine before the Hebrews, p. 245.
[7] KENYON, K.: Digging up Jericho, láms. 20-22.
[8] SCHAEFFER, Cl. F. A.: Ugaritica, IV, pp. 157 y ss., París, 1962.
[9] MELLAART, J.: «Excavations at Çatal-Hüyük», Anatolian Studies, XI, 57-65, láms. XIV-XVIII, Londres, 1962.
[10] TOBLER, A. J.: Excavations at Tepe Gawra, vol. II, pp. 41 y ss., Filadelfia, 1950; MALLOWAN, M. E. L., y ROSE, J. C.: «Excavations at Tell Arpachiyah», Iraq, II, 22 y ss., Londres, 1935; LLOYD S. y SAFAR, F.: «Tell Hassuna», Journal of Near Eastern Studies, IV, 272, fig. 28, Chicago, 1945; WOOLLEY, C. L.: «Prehistoric Pottery of Carchemish», Iraq, I, 147 y ss., fig. 1, Londres, 1934.
[11] PLINIO: Naturalis Historia (ed. Teubneriana), VI, 26, 122; cf. XVIII, 162.
[12] Residencia fortificada de jefes de tribus árabes.
[13] STRONACH, D.: «Excavations at Ras al ‘Amiya’», Iraq, XXIII, 95 y ss., Londres, 1961.
[14] DELOUGAZ, P.: «Pottery from the Diyala Region», University of Chicago Oriental Institute Publications, LXIII, 23, Chicago, 1952.
[15] KRAMER, S. N.: «Sumerische Literarische Texte aus Nippur», Texte und Materialen der Hilprecht-Sammlung, nueva serie, vol. III, pp. 10 y ss., Berlín, 1961.
[16] HELBAEK, H.: «Ecological Effects of Irrigation in Ancient Mesopotamia», Iraq, XXII, 186-196, Londres, 1960.
[17] En acadio el asfalto bruto se llama ittū, es decir «(el material) procedente de Hīt».
[18] LLOYD, S. y SAFAR, F.: «Eridu», Sumer, IV, 118, lám. V, Bagdad, 1948.
[19] LENZEN, H.: Vorläufiger Bericht über die… Ausgrabungen in Uruk-Warka, XIV, p. 26, lám. XLIIIa, Berlín, 1958.
[20] LLOYD, S. y SAFAR, F.: art. cit., 118, lám. IV, Bagdad, 1948.
[21] OTTEN, CH. M.: «Note on the Cemetery of Eridu», Sumer, IV, 125-27, Bagdad, 1948.
[22] COON, C. S.: «The Eridu Crania. A Preliminary Report», Sumer, V, 103-6, Bagdad, 1949.
[23] LE BRETON, L.: «The Early Periods at Susa, Mesopotamian Relations», Iraq, XIX, 81 y ss., Londres, 1937.
[24] MOORTGAT, A.: «Entstehung der sumerischen Hochkultur», Der Alte Orient, XLIII, 37 y ss., Leipzig, 1945; PERKINS, A. L.: «The Comparative Archaeology of Early Mesopotamia», Studies in Ancient Oriental Civilization, n. 25, pp. 46 y ss., Chicago, 1949.
[25] LLOYD, S.: «Tell Uqair», Journal of Near Eastern Studies, II, 135 ss. Chicago, 1943.
[26] HEINRICH, E.: Kleinfunde aus den archaischen Tempelschichten in Uruk, pp. 15-28, láms. II-XIV, Leipzig, 1936.
[27] LENZEN, H.: XIV. Vorläufiger Bericht über die… Ausgrabungen in Uruk-Warka, lám. XLIIa, Berlín, 1958, y XVI. Vorläufiger Bericht über die… Ausgrabungen in Uruk-Warka, pp. 37 ss., láms. XVII-XVIII, Berlín, 1960.
[28] LENZEN, H.: «Ein Marmorkopf der Dschemdet Nasr-Zeit aus Uruk», Zeitschrift für Assyriologie und Vorderasiatische Archäologie, nueva serie, vol. XI, 85-87, Berlín, 1939.
[29] HEINRICH, E.: Kleinfunde aus den archaischen Tempelschichten in Uruk, pp. 17 y ss., láms. IVb-XIII, Leipzig, 1936.
[30] HEINRICH, E.: Op. cit., pp. 15-17, láms. II-IVa; XXXVIII.
[31] FALKENSTEIN, A.: «La cité-temple sumérienne», Cahiers d’histoire mondiale, I (1954), 748-814.
[32] FRANKFORT, H.: Cylinder Seals, lám. IIId, Londres, 1939.
[33] SPEISER, E. A.: Excavations at Tepe Gawra, vol. I, pp. 145 y ss., Filadelfia, 1935.
[34] MALLOWAN, M. E. L.: «Excavations at Brak and Chagar Bazar», Iraq, IX, 31 y ss., Londres, 1947.
[35] JACOBSEN, T. H.: «The Sumerian King List», Assyriological Studies, núm. 11, 76, Chicago, 1939.
[36] Esta tripartición, así como la expresión Early Dynastic (dinástico temprano o protodinástico), se debe a Henri Frankfort. [N. del E.: Agradecemos al prof. Edzard su esmerada revisión de la versión castellana de sus capítulos].
[37] Estas fechas constituyen una hipótesis de trabajo. Sigue existiendo la posibilidad de situar el reinado de Hammurabi, de acuerdo con la «cronología mínima», entre 1728 y 1687.
[38] La mayoría de las exposiciones históricas dan la forma «Mesilim» como lectura convencional del nombre.
[39] La lectura de este nombre no es segura.
[40] El sumerio desconoce la expresión gramatical de la diferencia entre el masculino y el femenino.
[41] JACOBSON, TH.: Zeitschrift für Assyriologie, serie nueva, 18 (1957), pp. 120 y ss.
[42] Cf. SCHNEIDER, ANNA: «Die Anfänge der Kulturwirtschaft», en PLENGE, J.: Staatswiss. Beiträge