«Los futuros que vienen» es el producto de la revisión crítica, cinco años después, de «El poder de las redes».
El libro parte de las tres grandes promesas del mundo que se abrió en 1989 (la promesa de la globalización, la de las redes distribuidas y la de un nuevo capitalismo) para evaluarlas después y llegar a la conclusión de que hemos llegado a una nueva etapa marcada por la descomposición, un fenómeno global acelerado por la crisis y frente al que sólo se puede oponer el empoderamiento de las comunidades reales y productivas de personas. Un nuevo sujeto que sólo puede entenderse tras renunciar a la lógica universalista de los grandes imaginarios de la Modernidad (la nación, la raza, las clases, etc.), presuntos portadores de un futuro redentor igual para todos
David de Ugarte
Los futuros que vienen
Trilogía de las redes - 3
ePub r1.0
lestrobe 14.11.14
Título original: Los futuros que vienen
David de Ugarte, 2011
Editor digital: lestrobe
ePub base r1.2
Notas
[1]The end of History and the last man por Francis Fukuyama en Avon Books, 1992
[2]Postwar: A History of Europe Since 1945 por Tony Judt en Penguin Books, 2006.
[3]The World Is Flat: A Brief History of the Twenty-First Century por Thomas Friedman en Farrar, Straus and Giroux, 2005
[4]On Analyzing the World Distribution of Income por Anthony B. Atkinson y Andrea Brandolini en World Bank Economic Review, 2010
[5] «Guerras posmodernas», Jesús Pérez Triana en Ediciones El Cobre, 2010.
[6] Desarrollada en «El poder de las redes», David de Ugarte en Ediciones El Cobre, 2007.
[7] El presidente Estrada de Filipinas se ve obligado a dimitir en 2001 tras la formación de una ciberturba masiva en las calles de Manila madurada en foros y páginas personales y autoconvocada mediante teléfonos móviles. El 13 de marzo de 2004, en la víspera electoral, miles de personas salen a las calles en Madrid y poco después en toda España para protestar contra la manipulación electoral de la información sobre el atentado yihadista de dos días antes. En noviembre de 2005 una serie de acciones de la policía en los barrios marginales parisinos acaban en el levantamiento masivo del banlieu y en la quema de miles de coches durante días. Véase «El poder de las redes», David de Ugarte en Ediciones El Cobre, 2007.
[8] Término usado por primera vez por los ensayistas suecos Alexander Bard y Jan Soderqvist para definir el sistema de decisión colectiva de la netocracia. Según estos autores en plurarquía «todo actor individual decide sobre sí mismo, pero carece de la capacidad y de la oportunidad para decidir sobre cualquiera de los demás actores» por ello «hace imposible manterner la noción fundamental de democracia, donde la mayoría decide sobre la minoría cuando se producen diferencias de opinión». Véase: Netocracy: The New Power Elite and Life After Capitalism por Alexander Bard y Jan Soderqvis en Reuters-Pearson, 2002.
[9]Redes de personas, Internet y la lógica de la abundancia: un paseo por la nueva economía por Juan Urrutia en Ekonomiaz: Revista vasca de economía, ISSN 0213-3865, Nº. 46, 2001, pags. 182-201
[10] Publicados secuencialmente en 2004 por el Instituto Flores de Lemus de la Universidad Carlos III en su Boletín Macroeconómico y aparecidos después como El capitalismo que viene en la editorial El Cobre, 2008.
[11]Cómo salir de la crisis: Cinco propuestas para enfrentar el cambio de sistema productivo desde la internacionalización por Josu Ugarte en El Arte de las Cosas, 2010.
[12]The Web Is Dead. Long Live the Internet por Chris Anderson y Michael Wolff en el número de Wired de septiembre de 2010
[13] Idea desarrollada en Filés: de las naciones a las redes.
[14]. Idem.
[15]Tú crees que digo que Irlanda es importante porque le pertenezco… pero Irlanda es importante porque me pertenece a mí
[16]Co-Evolution of neocortex size, group size an language in humans, por R.I.M. Dunbar en el Human Evolutionary Biology Research Group, Department of Anthropology, University College London, disponible en http://www.bbsonline.org/documents/a/00/00/05/65/bbs00000565-00/bbs.dunbar.html
, véase también Filés: Democracia económica en el siglo de las redes por David de Ugarte en Ediciones el Cobre, 2009.
[17]The Science of Fear: How the Culture of Fear Manipulates Your Brain por Daniel Gardner en Penguin, 2009.
[18] John Robb es autor del conocido ensayo Brave New War (John Willey & sons, 2007) y del blog Global Guerrillas (http://globalguerrillas.typepad.com
). Tras años como analista de conflictos y colaboraciones ocasionales en grandes medios estadounidenses como el Washington Post, Robb ha consolidado una audiencia de decenas de miles de lectores. Profundamente tecnófilo —él mismo diseña software comercial y ha fundado e invertido en varias empresas tecnológicas— lleva más de dos años centrando progresivamente su discurso en la construcción de comunidades resilientes.
[19] John Robb en «Central Question of 21st Century Governance» en su blog Global Guerrillas, 4 de enero de 2010. http://globalguerrillas.typepad.com/globalguerrillas/2010/01/journal-central-question-of-21st-century-governance.html
[20]Utopian Pessimist Calls on Radical Tech to Save Economy por Gary Wolf en Wired, enero 2010. Disponible en http://www.wired.com/magazine/2010/01/st_thiel/
[21] John Robb en su blog Global Guerrillas, 14 de septiembre de 2010. http://globalguerrillas.typepad.com/globalguerrillas/2010/09/journal-d2-update.html
[22] Thiel impulsa el proyecto Seasteding (http://seasteading.org/
). La idea política de fondo, deudora en muchas referencias del viejo ciberpunk literario, es que sólo la existencia notoria de una pléyade de filés y comunidades reales con modelos económicos propios y establecidas en aguas internacionales, obligaría a los estados a competir en su oferta de libertades, recuperándose así el clima social que la innovación necesita.
[23]Tomorrow Now: Envisioning the Next Fifty Years por Bruce Sterling en Random House, 2002
El capitalismo que iba a venir
La promesa de la globalización
A finales de los 80 la relación entre libertad económica y libertades políticas parecía incuestionable. ¿Quién podía negar que en la perspectiva del Este europeo democracia, desarrollo y capitalismo iban de la mano? La masacre de Tiananmen lejos de negar el marco general parecía confirmarlo, los aires reformistas y las demandas democráticas, se decía, emergían de la naciente prosperidad que se palpaba ya en los polos experimentales de libre mercado.
Fuera del mundo comunista, las transiciones taiwanesa y coreana parecían reafirmar la idea: las libertades económicas y el libre comercio eran la puerta al desarrollo y la matriz de fuertes movimientos de reforma democrática que a su vez generaban marcos institucionales favorecedores de más capitalismo y más desarrollo. Democracia, desarrollo y capitalismo parecían tan inseparables como evidentes. Fukuyama lanzaba su libro