SINOPSIS
Los tiempos que vienen serán radicalmente diferentes a los que hemos vivido hasta ahora, pero se parecerán mucho a otras etapas de la historia. Esta es la principal conclusión a la que ha llegado el experto inversor Ray Dalio, después de un titánico estudio de episodios análogos al presente en los últimos quinientos años: los ciclos históricos siempre han sido muy similares entre ellos.
Después de su bestseller mundial Principios, Dalio vuelve con un nuevo libro, en el que descubre los ciclos que explican del auge y la caída de los grandes imperios, como el holandés, el inglés y el estadounidense. En nuestros días, aparentemente, asistimos al declive de Estados Unidos, y al progresivo ascenso de China como potencia dominante. Si hacemos caso a estas «señales», interpretadas bajo un análisis comparativo con periodos históricos anteriores, estamos a las puertas del alumbramiento de un nuevo orden mundial.
En este libro encontraremos una panorámica global de las fuerzas que han impulsado históricamente el éxito de los países y su posterior decadencia. La historia se repite, sostiene Dalio, en un «Gran Ciclo arquetípico»: todos los nuevos imperios han vivido una fase de liderazgo, crecimiento pacífico y prosperidad; una pérdida de competitividad y productividad, con una crisis fruto de la sobreexpansión; y un periodo de declive, en la forma de pérdida de poder financiero, conflictos internos y guerras o revoluciones. Todas estas «señales», que podemos identificar también hoy, preludian la consagración de la nueva potencia mundial, reiniciándose de nuevo el «Gran Ciclo».
Basándose en este descubrimiento de los patrones del cambio económico y social, Dalio aspira también a brindar algunas valiosas pistas, para líderes políticos y empresariales y para todos nosotros, sobre cómo puede ser el futuro próximo. El «Steve Jobs del mundo de la inversión», como ha sido apodado, nos ofrece un mapa incomparable que nos permitirá anticipar el porvenir a partir del estudio del pasado.
Principios para enfrentarse al
NUEVO ORDEN
MUNDIAL
Por qué triunfan y fracasan los países
RAY DALIO
Traducción de Diego Sánchez de la Cruz
A mis nietos y a toda su generación,
que participarán en la continuación de esta historia.
Que la fuerza de la evolución esté con vosotros.
AGRADECIMIENTOS
A todas aquellas personas que me ayudaron a aprender. Cada uno de vosotros tiene mi profunda gratitud por haberme aportado las ideas que han hecho posible este libro. Si no fuera por las conversaciones que tuvimos, por los pensamientos que compartimos, por vuestros escritos o estadísticas… este libro no sería posible. Algunos ya no estáis entre nosotros, pero todos estáis en mis pensamientos. Estoy en especial agradecido a Henry Kissinger, Wang Qishan, Graham Allison, Lee Kuan Yew, Liu He, Paul Volcker, Mario Draghi, Paul Kennedy, Richard N. Haass, Kevin Rudd, Steven Kryger, Bill Longfield, Neil Hannan, H. R. McMaster, Jiaming Zhu, Larry Summers, Niall Ferguson, Tom Friedman, Heng Swee Keat, George Yeo, Ian Bremmer y Zhiwu Chen.
También quiero expresar mi agradecimiento a Peer Vries, Benjamin A. Elman, Pamela Kyle Crossley, Sybil Lai, James Zheng Gao, Yuen Ynen Ang, Macabe Keliher, David Porter, Victor Cunrui Xiong, David Cannadine, Patricia Clavin, Duncan Needham, Catherine Schenk y Steven Pincus, entre muchos otros que me han aportado sus valiosas perspectivas.
También estoy muy agradecido a quienes ayudaron a convertir estos conceptos y escritos en un libro. Es el caso de Mark Kirby, con su inquebrantable devoción, talento y paciencia. También es el caso de Michael Kubin, Arthur Goldwag y Phil Revzin, que tras leer el primer manuscrito me dejaron comentarios muy útiles. A la hora de crear este libro, Jim Levine, mi agente literario, y Jofie Ferrari-Adler, mi editor, ayudaron de manera definitiva.
Además de estas personas hay muchas otras de las que quiero acordarme, como Gardner Davis, Udai Baisiwala, Jordan Nick, Michael Savarese, Jonathan Bost, Stephen McDonald, Elena Gonzalez Malloy, Khia Kurtenbach, Alasdair Donovan, Floris Holstege, Anser Kazi, Chris Edmonds, Julie Farnie y Brian de los Santos. Todos ellos me apoyaron «entre bambalinas», al igual que han hecho muchas personas del equipo de Bridgewater, que sin duda han creado la plataforma de aprendizaje más asombrosa que uno pueda imaginar.
CÓMO LEER ESTE LIBRO
■ A la hora de escribir este libro dudé entre hacerlo más completo o más conciso, y decidí tratar de hacer ambas cosas y facilitar tanto la lectura rápida como el análisis detallado. Si deseas leer una versión compacta, lee lo que está destacado en negrita; si deseas saber más, lee todo el texto.
■ He querido transmitir algunos principios que a la hora de afrontar la realidad son verdades universales y atemporales. Los he identificado colocando un punto rojo delante y estilizándolos en letras cursivas.
■ Hay algunos recursos complementarios que pueden interesar a algunos lectores, pero no tanto a otros, de modo que decidí presentarlos como apéndice al final del capítulo correspondiente. Siéntete libre de leer u omitir estas secciones.
■ Por último, para evitar que este libro sea demasiado extenso, también hay mucho material complementario disponible en la web , que incluye materiales de referencia, citas extensas, datos adicionales sobre los índices presentados, etcétera.
INTRODUCCIÓN
Los tiempos que vienen serán radicalmente diferentes a lo que hemos experimentado hasta ahora en nuestra vida, pero se parecerán a muchas otras etapas de la historia.
¿Por qué afirmo esto? Porque siempre ha sido así. Para poder desempeñar bien mis responsabilidades como inversor, durante los últimos cincuenta años he tenido que estudiar y comprender los factores más importantes que influyen en el éxito y en el fracaso de los países y de sus mercados. A lo largo de ese período aprendí que para anticipar y manejar situaciones que nunca antes había enfrentado debo estudiar tantos casos históricos análogos como sea posible, para comprender sus mecánicas y saber cómo sucedieron y evolucionaron los acontecimientos. Eso me permitió extraer principios que ayudan a enfrentar mejor estas situaciones.
Hace unos años empecé a ser consciente de que muchos grandes desarrollos modernos que no habían sucedido antes en mi vida eran en gran medida réplicas de procesos que ocurrieron numerosas veces en el pasado a lo largo de la historia.