Colección: Breve Historia
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ítulo: Breve historia de los persas
Autor: © Jorge Pisa Sánchez
Director de colección: José Luis Ibáñez
Copyright de la presente edición: © 2011 Ediciones Nowtilus, S. L.
Doña Juana I de Castilla 44, 3º C, 28027 Madrid
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Responsable editorial: Isabel López-Ayllón Martínez
Diseño y realización de cubiertas: Nicandwill
Ilustradores: Robert Martínez Colomé y Mario Granollers Mesa
ISBN-13: 978-84-9967-141-3
Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido por la Ley, que establece pena de prisión y/o multas, además de las correspondientes indemnizaciones por daños y perjuicios, para quienes reprodujeren, plagiaren, distribuyeren o comunicaren públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la preceptiva autorización.
Dedico este libro a mis tres hermanos. A María Ángeles, por su reciente y victoriosa lucha por la vida; a Miguel, por ser mi único hermano varón y a Laura, por haber nacido el mismo día que yo.
Índice
Introducción
Conocer, como vamos a hacer nosotros, la historia de los antiguos persas es iniciar un recorrido a través de los diversos períodos de la historia antigua. En este osado periplo el punto de partida lo constituye el reino de Elam, el primer estado organizado creado en el cuarto milenio antes de Cristo en territorio iranio, que se convertiría bien pronto en el vecino y en el rival de Mesopotamia, región a la que unió su destino a lo largo de más de dos mil años. Con la ascensión de los medos a finales del siglo VIII a. C. y su lucha contra los reinos de Asiria, Babilonia y Lidia, asistimos a la emergencia del poderío iranio en la zona del Próximo y del Medio Oriente, una hegemonía que fue heredada por los persas aqueménidas a mediados del siglo VI a. C.
La política desplegada por los descendientes de Ciro II el Grande hizo entrar a los persas en contacto con los griegos, los afamados fundadores de la cultura occidental, con los que iniciaron, a principios del siglo V a. C. un colosal enfrentamiento, conocido como las Guerras Médicas, que opuso a aqueménidas y helenos durante cientosesenta años y que acabó con la derrota de unos y otros por parte del rey macedonio Alejandro Magno en el siglo IV a. C.
La llegada y la consolidación del poder de los partos, también conocidos como arsácidas, a mediados del siglo III a. C., nos encamina directamente hacia la historia de Roma, la potencia mediterránea que relevaría a griegos y macedonios en su enfrentamiento con el mundo iranio.
Finalmente, los epígonos sasánidas, herederos tanto de aqueménidas como de arsácidas, nos conducen, a partir del siglo III d. C., hacia el último episodio de la Antigüedad, en el que primero Roma y después el Imperio bizantino, su heredero político, rivalizaron con Persia por el predominio sobre el Oriente Próximo. Una etapa que finalizaría hacia mediados del siglo VII con la expansión musulmana, que pondría punto y final a la época antigua y daría comienzo a la Edad Media.
La historia de Persia de la que vamos a ser testigos está presente en sus relieves, en sus majestuosos restos arqueológicos, en sus monumentos funerarios, en sus ciudades, en las monedas que utilizaron y en gran diversidad de fuentes escritas, tanto persas como mesopotámicas, griegas, romanas, bizantinas y árabes. Aun así, la mayoría de los textos que utilizaremos para relatar esta historia no son persas, ya que este fue un pueblo que, a diferencia del griego y el romano, no acostumbró a dejar un registro escrito de su historia y de sus hazañas. Por ello, tendremos que hacer un uso continuado de fuentes secundarias en la descripción de los hechos que componen la historia de los persas.
Este libro pretende, como su título indica, narrar al lector de una forma amena y asequible la historia de uno de los Estados (o más concretamente, de algunos de los Estados) más importantes de época antigua, que ha recibido muy poca atención por parte de los historiadores y de las editoriales españolas, algo difícil de entender, ya que Persia se convirtió en aquel período en una, y a veces la única, potencia hegemónica que dominó el Próximo y Medio Oriente antiguo, desde el siglo VI a. C. hasta el siglo VII d. C., dejando una huella indeleble en la historia y la cultura tanto en estas regiones como en las de sus rivales occidentales, tanto en la Grecia clásica, en la Roma imperial como en el cristianizado Imperio bizantino, y a través de ellas, en la civilización occidental.
Como es propio de esta colección y de este autor, en la redacción del libro se ha utilizado la bibliografía más actualizada, con el objetivo de conseguir un texto que esté al día en relación con los hechos y las teorías sobre ellos creadas. También, siguiendo el espíritu de la colección, he intentado darle al texto un estilo ameno y dinámico, alejado del academicismo tradicional, hecho que, sin embargo, no le roba, ni mucho menos, el rigor científico que una obra de este tipo necesita. Se han incluido, además, anécdotas y curiosidades referentes a la historia persa e irania en general, para hacer más próxima y agradable su lectura, y se han incluido mapas para facilitar la comprensión del espacio físico en el cual se desarrolla esta historia, el cual por su lejanía y exotismo, se hace a veces extraño para los lectores poco acostumbrados a él.
Parece llegado el momento, pues, en el que nos adentremos un poco más en la historia milenaria de una región que no por lejana física y culturalmente de nosotros, ha tenido menor peso en el acontecer de la historia y en la que seguro que hallaremos, sólo con que nos esforcemos un poco, la grandeza y la épica de un imperio que dirigió a lo largo de más de mil años el destino del Oriente antiguo.
Irán, Persia y su espacio físico
E L ESPACIO FÍSICO
El Imperio persa fue uno de los estados más extensos que conoció el mundo antiguo. En su momento de máxima expansión, su poder alcanzó parte de tres continentes, el asiático, el africano y el europeo. Por esa razón, lo primero que debemos hacer para comprender mejor su historia es situarlo espacial y territorialmente y conocer el medio físico y natural en el que nació y se desarrolló.
Aunque los términos Irán y Persia se han utilizado y se utilizan de forma equivalente para referirse a aquellas regiones donde la lengua y la cultura persa predominan, en su origen su significado hacía referencia a dos realidades muy diferentes. ‘Irán’ es el término con el que la población autóctona de la zona se ha referido al territorio del actual Estado que lleva este nombre, y designa a la tierra de los ‘arios’ (en persa antiguo, ariya, plural ariyanam), nombre colectivo de los pueblos de origen indoeuropeo que se asentaron a finales del segundo milenio o principios del I a. C. en la extensa región comprendida entre los ríos Éufrates y Ganges.
Mapa físico de Irán y de los territorios vecinos.
Por su parte, el término ‘Persia’, de origen griego y utilizado sobre todo en Occidente, se refiere más específicamente a la región del suroeste del actual Irán conocida como Persis (Pars, Parsa), es decir, la actual provincia de Fars; proviene de parsá, el nombre de las tribus que se asentaron más específicamente en este territorio. El hecho de que esta fuera la región originaria de dos de las dinastías gobernantes, la de los aque- ménidas y la de los sasánidas, ayudó a aposentar esta designación en Occidente para hacer referencia a todo el Imperio.
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