• Quejarse

Ángel Bahamonde Magro - El crack de 1929

Aquí puedes leer online Ángel Bahamonde Magro - El crack de 1929 texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 1985, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Ángel Bahamonde Magro El crack de 1929

El crack de 1929: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "El crack de 1929" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Entrega n.º 81 de la colección Cuadernos Historia 16 dedicado a la crisis de 1929.

Ángel Bahamonde Magro: otros libros del autor


¿Quién escribió El crack de 1929? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

El crack de 1929 — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" El crack de 1929 " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Título original: El crack de 1929

Ángel Bahamonde Magro, 1985

Editor digital: Titivillus

ePub base r2.1

Entrega n81 de la colección Cuadernos Historia 16 dedicado a la crisis de - photo 1

Entrega n.º 81 de la colección Cuadernos Historia 16 dedicado a la crisis de 1929.

Ángel Bahamonde Magro El crack de 1929 Cuadernos Historia 16 - 081 ePub r10 - photo 2

Ángel Bahamonde Magro

El crack de 1929

Cuadernos Historia 16 - 081

ePub r1.0

Titivillus 05.02.2022

La crisis de 1929

Por Ángel Bahamonde Magro

Profesor de Historia Contemporánea. Universidad Complutense de Madrid

Un mes antes del crac de la Bolsa de Nueva York, el presidente del Stock-Exchange rebosaba optimismo: Se han acabado los ciclos económicos tal como los hemos conocido. Sin embargo, los primeros síntomas de malestar surgieron en Wall Street a partir del 18 de octubre, anunciando el cambio de tendencia en la cotización de los valores bursátiles.

El pánico estalló el 24 de octubre: 13 millones de títulos buscaban insistentemente comprador; el 29, eran ya 16 millones. Por término medio, los títulos cotizados en la Bolsa neoyorquina perdieron el 20 por 100 de su valor durante el mes de octubre y un 50 por 100 en noviembre.

Así comenzaba una larga etapa de estancamiento económico a escala mundial; su máxima inflexión se situó en torno a 1933 aproximadamente y actuó de detonante de las convulsiones políticas de la época.

La crisis de 1929 fue algo mucho más profundo que el mero hundimiento de esa ciudadela financiera, aparentemente tan sólida, instalada en Wall Street. Comprender el significado de 1929, la profundidad del estancamiento derivado de la crisis, las consecuencias de la misma y su internacionalización, exige rastrear los antecedentes del desastre y poner en cuestión la universalización de la expansión económica de los felices veinte.

Interrogantes

Por otro lado, es preciso plantearse la esencia de la crisis: ¿fue una crisis de superproducción? ¿se debió únicamente a fenómenos monetarios, tal como mantiene Milton Friedman? ¿1929 significó el derrumbamiento de un modelo de acumulación o simplemente la quiebra de una determinada política económica incapaz de asegurar las elevadas tasas de crecimiento que el sistema económico requería? Demasiados interrogantes objeto de un debate todavía no concluido.

En primer lugar, es preciso situar en sus coordenadas reales el auge económico de los años veinte, tratar de limitarlo en el tiempo y sobre todo en el espacio.

Nos apresuramos a señalar que la expansión económica fue un producto prácticamente restringido a los Estados Unidos, que superaron sus mayores problemas: la crisis de los años inmediatamente posteriores a la Primera Gran Guerra, confirmando su posición hegemónica mundial.

La situación fue muy distinta para el resto de los países industrializados, donde la expansión de la década de los veinte llegó tardíamente o de forma marginal. Tal es el caso del Reino Unido, que difícilmente aceptó la pérdida de la hegemonía adquirida durante el siglo XIX.

El estancamiento económico británico estaba determinado por el envejecimiento del utillaje industrial, por la obsolescencia de la oferta incapaz de competir en los mercados exteriores con países técnicamente más agresivos, y sobre todo, por la resistencia de la City a perder su control de las finanzas mundiales.

En otras palabras, Gran Bretaña había sacrificado su producción interior al mantenimiento de una libra fuerte que pudiera competir en el exterior con el dólar. Postura lógica cuyos primeros síntomas se vislumbraron a finales del siglo XIX, cuando Gran Bretaña, ante la competencia industrial de Alemania o Estados Unidos, reforzó la exportación de capitales.

Jóvenes norteamericanas leyendo revistas sensacionalistas portada de la - photo 3

Jóvenes norteamericanas leyendo revistas sensacionalistas (portada de la revista Life ).

Calle de Parkville Missouri típica ciudad del medio oeste por Gale - photo 4

Calle de Parkville (Missouri), típica ciudad del medio oeste (por Gale Stockwell).

Este intento, a la larga frustrado, de reconquistar el terreno perdido trajo consigo la sobrevaluación de la libra y el incremento adicional del precio de las exportaciones, que, con respecto a 1913, aumentó en un 62 por 100, a la par que el volumen de estas exportaciones en 1927-29 era un 15 por 100 inferior al de 1913.

De hecho, en defensa de la libra, la City impuso una política deflacionista y la consiguiente infrautilización del aparato industrial con unas tasas de paro superiores por término medio a las de otras economías industrializadas.

PORCENTAJES DE PARO EN GRAN BRETAÑA

192116,6
192214,1
192311,6
192410,2
192511
192612,3
19279,6
192810,7
192910,3

Tampoco cabe hablar de unas tasas de crecimiento similares a las norteamericanas en Francia, Alemania, Italia, Europa danubiana o en las economías dependientes.

En Francia, la recuperación económica de posguerra estuvo lastrada por la inestabilidad del franco, que difícilmente podía recuperar la paridad de 1914 ante la enorme magnitud de la deuda pública, los movimientos especulativos que persiguen beneficios a corto plazo, y la vana esperanza en el pago de las reparaciones alemanas. Hubo que esperar a la definitiva estabilización del franco Poincaré en 1928 para observar un normal funcionamiento de la economía francesa.

En Alemania, después de la hiperinflación culminada en 1923, el aparato industrial recuperó las tasas de crecimiento de la anteguerra en 1926, al igual que en la Europa danubiana. En Italia, la batalla de la lira, al sobrevalorar la valuta italiana, tampoco favoreció el despegue industrial.

En España, el esquema intervencionista de la dictadura de Primo de Rivera, basado en la financiación de obras públicas como ariete expansionista, se hizo inviable a medio plazo por la ausencia de una reforma fiscal que ensanchara las disponibilidades del Estado.

En las economías dependientes, el incremento de las exportaciones se debió sobre todo al aumento de las inversiones extranjeras. No olvidemos que durante los felices veinte se agudizó la expansión de Estados Unidos en Latinoamérica, entrando en colisión con los intereses británicos allí instalados desde el siglo anterior. Ya en 1925, más del 75 por 100 de las transacciones comerciales latinoamericanas se reglamentaban en Nueva York. En 1929, el 38,7 por 100 de las ventas de América Latina se dirigían a Estados Unidos y un 34 por 100 de sus compras procedían del mismo país.

Síntomas de inestabilidad

Pero no basta con señalar las limitaciones geográficas de la expansión económica. Conviene asimismo indicar los síntomas de inestabilidad a lo largo de los años veinte, que aparecen como fisuras anunciadoras de la crisis.

En primer lugar, señala Jean Bouvier, es preciso no desdeñar el trasfondo demográfico. Los países que antes absorbían población europea comenzaron a imponer limitaciones.

Este cambio de tendencia se observa a partir del final de la guerra, sobre todo en los Estados Unidos. La Quota Acts de 1921 y la Immigration Restriction Act de 1924 establecieron cupos restringiendo el número de inmigrantes a 162.000 personas por año.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «El crack de 1929»

Mira libros similares a El crack de 1929. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «El crack de 1929»

Discusión, reseñas del libro El crack de 1929 y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.