• Quejarse

Kresdez - El veneno del Eunuco

Aquí puedes leer online Kresdez - El veneno del Eunuco texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Ciudad: Chicago, Año: 2019, Editor: Ediciones Nowtilus, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Kresdez El veneno del Eunuco
  • Libro:
    El veneno del Eunuco
  • Autor:
  • Editor:
    Ediciones Nowtilus
  • Genre:
  • Año:
    2019
  • Ciudad:
    Chicago
  • Índice:
    5 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 100
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

El veneno del Eunuco: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "El veneno del Eunuco" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Intro; Portadilla; Legales; Dedicatoria; Índice; Parte I: El Espía; Parte II: El Egipcio Y La Alcahueta; Parte III: El Veneno; Lista De Personajes; Contraportada

Kresdez: otros libros del autor


¿Quién escribió El veneno del Eunuco? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

El veneno del Eunuco — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" El veneno del Eunuco " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

JUAN KRESDEZ Colección Novela Histórica wwwnovelanowtiluscom Título El - photo 1

JUAN KRESDEZ

Colección Novela Histórica wwwnovelanowtiluscom Título El veneno del - photo 2

Colección: Novela Histórica
www.novelanowtilus.com

Título: El veneno del eunuco
Autor: © Juan Kresdez

Copyright de la presente edición © 2009 Ediciones Nowtilus S. L.
Doña Juana I de Castilla 44, 3o C, 28027 Madrid
www.nowtilus.com

Editor: Santos Rodríguez
Coordinador editorial: José Luis Torres Vitolas

Diseño y realización de cubiertas: Carlos Peydró
Diseño y realización de interiores: Claudia Rueda Ceppi

Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido por la Ley, que establece pena de prisión y/o multas, además de las correspondientes indemnizaciones por daños y perjuicios, para quienes reprodujeren, plagiaren, distribuyeren o comunicaren públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la preceptiva autorización.

ISBN 13: 978-84-9763-582-0

Libro electrónico: primera edición

A Tatiana

ÍNDICE

EL ESPÍA

U n jinete cubierto de polvo cruzó la puerta al-Qubba de Medina al-Zahra. Continuó al trote corto por la vereda que discurre a lo largo de la muralla occidental sorteando burros, acémilas y peatones y se detuvo en las cuadras del pabellón destinado al acuartelamiento de las tropas de caballería. A pie se dirigió al palacio del gran oficial Faiq al-Nizami, jefe de la Casa de Correos y de los talleres del Tiraz, sahib al-burud. Un esclavo recibió al mensajero y lo condujo a las covachuelas donde trabajaban los amanuenses encargados de recibir, ordenar, distribuir y despachar la correspondencia de las distintas provincias con la administración; descifrar los mensajes secretos de la red de espías de dentro y fuera del Estado y de los correos llegados de otras cortes que mantenían relaciones con el califato cordobés.

—La correspondencia de Berbería —dijo el correo y arrojó una bolsa sobre la mesa del oficial encargado de la recepción. Él la abrió y examinó el interior. Al reconocer el sello del general Tumlus apartó un fajo con varias cartas y se las entregó al secretario personal del sahib al-burud y éste, sin pérdida de tiempo, se las llevó a la habitación del piso superior donde trabajaba Faiq al-Nizami.

Faiq, como el califa y toda la corte, esperaba las noticias de la guerra que se había declarado en el mes del Ramadám de ese año de 361 (junio de 972) contra el rebelde y sublevado Hasam ibn Guennun. Un príncipe idrisí que bajo la protección del califa fatimí de Egipto al-Muizz, había roto las alianzas con Córdoba con la pretensión de alzarse con un pequeño reino independiente en el extremo occidental de África. Al-Hakam II no pudo tolerar la afrenta que ponía en peligro su influencia al otro lado del Estrecho y a finales de julio envió a uno de sus mejores generales, Ibn Tumlus, al mando de las tropas regulares de Córdoba y al almirante de la armada para reforzarle, ibn Rumahis. Al poner los pies en Ceuta, Tumlus envió la primera misiva dando cuenta del feliz desembarco el mismo día de la llegada de la flota. A los pocos días remitió otra en la que informaba que se había trasladado a la ciudad de Tetuán y la había encontrado vacía. Los habitantes se habían refugiado en Tánger. Tumlus marchó tras los pasos del hereje Gunnun hacia el interior y Rumahis con la armada a Tánger.

Faiq deshizo el envoltorio y se encontró con el informe oficial sobre los acontecimientos de la guerra, con varios trozos de papiro a medio quemar y un escrito en papel del mismo puño de Tumlus.

“En el nombre de Dios, el Misericordioso…”.

El general escribía un relato destallado de lo acontecido. Contaba los encuentros con el malvado Guennun. Como le había combatido y desalojado del monte Yabal al Rih. A continuación narraba la toma de las ciudades de Dalul y de Arcila, donde había encontrado en la mezquita un almimbar nuevo en el que se ha bía colocado una inscripción con el nombre del califa fatimí de Egipto al-Muizz. Lo había arrancado y enviado como trofeo. Ese mismo día regresó a Dalul, la ciudad que Guennun había utilizado como residencia. La saqueó y la destruyó. En el palacio del rebelde encontró a punto de quemarse definitivamente en un brasero los papiros que enviaba a la atención de Faiq para que los descifrase y actuase en consecuencia. Su modesta opinión se encaminaba a la existencia de un espía en la misma Medina al-Zahra.

Faiq intrigado desenvolvió el paquete con los restos de los papiros y los estudió con minucioso detalle. Al principio le parecieron simples arengas del fatimí a su protegido, pero uno de los pedazos le llamó la atención. En él se describía al califa al-Hakam II con exhaustiva minucia. Reseñaba hasta el peso. Las enfermedades que había padecido, los medicamentos a los que era sensible. Terminaba con una acusación alarmante: “Esta precisa información la he obtenido por un médico a quien desde Córdoba han ofrecido una gran cantidad de dinero por un preparado de extraordinarios poderes para acabar con la vida de al-Hakam II en un proceso continuado y lento”.

—¡Por todos los diablos del infierno! —exclamó en voz alta.

Arrojó al suelo el trozo de papiro con la fuerza que produce la cólera. En su pecho se había levantado un tornado que le vapuleaba desde dentro como si quisiera arrancarle el corazón. Estuvo a merced de esa agitación unos momentos que se le antojaron siglos hasta que consiguió serenarse. Se agachó para recoger el malhadado escrito y se le deshizo entre los dedos. El calor de las brasas lo había agrietado y el impacto contra el duro pavimento lo había terminado por desgraciar irremisiblemente.

—¡Si estabas destinado a sucumbir en el fuego no seré yo quien se oponga a tu fin!

Arrojó los minúsculos fragmentos de papiro en uno de los pequeños braseros que ardía y perfumaba el salón y respiró aliviado. Recogió las cartas y se encaminó al palacio del primer ministro, el hachib al-Mushafi, adosado al Alcázar Real. Cruzó el jardín que los separaba al amparo de la sombra de los árboles. Subió los cuatro grandes escalones y entró en el gran vestíbulo con tres grandes arcos labrados sobre esbeltas columnas de mármol. Un esclavo le condujo entre el grupo de peticionarios que aguardaban a ser recibidos y le introdujo en el espacioso salón que al-Mushafi utilizaba como despacho. El hachib inclinado sobre una mesa baja examinaba los documentos que el secretario le pasaba sentado enfrente. Esperó a que el sahib al-burud hubiera atravesado la estancia para levantar la cabeza. Se incorporó, despidió al katib con un gesto e invitó a Faiq a sentarse en los cómodos almohadones, junto al gran ventanal.

—La correspondencia de África —dijo Faiq y entregó el envoltorio con las cartas al hachib.

—Lástima que no podamos esclavizar a tantos prisioneros —se lamentó al-Mushafi cuando terminó la lectura del parte de guerra—. Pasemos a informar al califa. Esta noticia le pondrá de buen humor.

—Estos son comunicados de Tumlus —informó Faiq al entregar los papiros—. Los supone escritos por el mismo al-Muizz al rebelde Guennun. Los recogió a punto de quemarse en uno de los braseros de la residencia del hereje en Dalul.

El hachib los tomó sin la más leve emoción y leyó en el mismo orden que los había colocado Faiq.

—No encuentro en estas palabras la presunción de Tumlus. La fisonomía de al-Hakam II es conocida dentro y fuera de Córdoba y su inclinación al perdón y a la clemencia, don que Allah ha derra-mado sobre nuestro señor, el verdadero Príncipe de los Creyentes, se ha difundido como las semillas del sembrador —dijo el hachib acorazado a cualquier quebradero que no fueran los balances del botín y la conquista de ciudades.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «El veneno del Eunuco»

Mira libros similares a El veneno del Eunuco. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «El veneno del Eunuco»

Discusión, reseñas del libro El veneno del Eunuco y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.