Lola Pons Rodríguez
Lola Pons Rodríguez es profesora titular de la Universidad de Sevilla en el Área de Lengua Española y también ha ejercido como docente de Dialectología e Historia del Español en las universidades de Tubinga y Oxford. Su investigación se centra en la historia del español y el cambio lingüístico, con especial atención a fenómenos de sintaxis. Editó el libro Virtuosas e claras mugeres (1446) de Álvaro de Luna, es autora de La lengua de ayer. Manual práctico de historia del español, ha coordinado las obras Historia de la lengua y crítica textual y Así se van las lenguas variando y ha editado un relevante conjunto de cartas privadas escritas durante la Guerra de la Independencia. También ha investigado sobre sociolingüística urbana y usos del multilingüismo en los espacios públicos (El paisaje lingüístico de Sevilla). Es la fundadora de Historia15, grupo de investigación con el que ha dirigido diversos proyectos de investigación sobre la lengua medieval. Ha colaborado con Televisión Española («La Aventura del Saber»), Canal Sur Radio y El País.
© del texto: Lola Pons Rodríguez, 2017
© de esta edición: Arpa & Alfil Editores, S. L.
Primera edición: octubre de 2017
ISBN: 978-84-17623-47-0
Diseño de colección: Enric Jardí
Imagen de cubierta: Miguel Gallardo
Diseño de cubierta: Anna Juvé
Producción del ebook: booqlab.com
Manila, 65
08034 Barcelona
arpaeditores.com
Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida por ningún medio sin permiso del editor.
Lola Pons Rodríguez
Una lengua muy muy larga
Más de cien historias curiosas sobre el español
ÍNDICE
Por qué no debemos invadir el Reino Unido
(aunque nos sobren razones para ello)
Introducción muy muy emotiva
La primera edición de Una lengua muy larga apareció en junio de 2016 y planteó una forma distinta de explicar a la sociedad la historia de la lengua que hablaban, conocían o aprendían. En septiembre de 2016 hubo segunda edición y, meses más tarde, una tercera. Ahora, las Cien historias curiosas sobre el español que subtitularon a Una lengua muy larga se convierten en Más de cien historias curiosas sobre el español y hacen a la lengua muy muy larga.
Hubo, y hay, etiquetas #UnaLenguaMuyLarga en redes sociales y fotos de lectores queriendo emular la portada de esas ediciones, con D. Miguel de Cervantes tocado con unas Rayban. Unos sacaban la lengua, otros se pusieron las gafas de sol, otros hicieron ambas cosas a un tiempo. Todos mostraron que creían en la cultura lingüística dicha de otra forma, explicada con el rigor que merece la ciencia, y sin la solemnidad que nos asusta y aparta de algo intocable que se expone como quien enseña un mausoleo respetable pero lleno de polvo por dentro y por fuera.
El éxito de la obra dio lugar al aumento de la presencia de contenido divulgativo sobre la lengua española en los medios de comunicación. Colaboré con varios de ellos, y en todos los encuentros con el público pude confirmar que sí, ¡claro que sí!, el español interesa y raro es quien no se ha hecho alguna vez una pregunta sobre por qué se escribe o se habla de una forma o de otra. El libro ha tenido un amplio recorrido desde su primera edición y yo, como profesora universitaria y divulgadora, quería resolver con nuevas historias algunas de las dudas sobre la historia del español que me habían planteado los lectores en los encuentros que en firmas o charlas he mantenido con ellos. Por eso, un año y medio después de la primera edición aparece esta lengua que es aún más larga que la anterior. Lo es porque en ella se han incorporado nuevas historias, se han corregido algunas erratas y se ha envuelto el resultado en un formato robusto que hace de la obra un libro más completo y duradero, el libro que ahora el lector tiene entre manos.
Creo que el sentimiento humano que más valoro y exijo es la gratitud. Y la mía va dirigida a todos los que han cuidado de Una lengua muy larga desde que se escribió, cuando el libro era aún una criatura de cuyo futuro nada sabíamos, hasta ahora, cuando sale, crecido y airoso, a pasearse como insolente joven que saca una lengua muy muy larga. Cuidadores de este libro han sido la familia Palau, responsable de Arpa Editores; Francisco Rico, que apoyó la publicación de la obra, así como los diversos reseñadores que ha recibido el libro en distintas revistas científicas de especialidad: Andrés Enrique Arias (Revue de Linguistique Romane), Livia García Aguiar (Revista Internacional de Lingüística Iberoamericana), Lorena Núñez Piñeiro (Español Actual), José Ramón Carriazo (Revista de Historia de la Lengua Española) y Florencio del Barrio de la Rosa (Rassegna Iberistica). Beatriz Almeda (de Canal Sur Radio), el equipo de Verne (de El País) y Salvador Gómez Valdés (de La aventura del saber, La 2, Televisión Española) me han dado la oportunidad de hablar de historia de la lengua en los medios y gracias a ellos he vivido experiencias muy interesantes que han hecho crecer mi vocación por enseñar y por seguir aprendiendo de historia de la lengua. A mi lado, mis alumnos, mis amigos y mi familia han hecho suya esa lengua larga que al principio fue solo un sueño mío. Todos merecen el abrazo de estas palabras agradecidas.
Sacar un libro a la calle es lanzar una botella al mar: no sé cuántos sacarán esta botella de estantes de bibliotecas y librerías, quiénes serán capaces de dar cobijo y calor a un libro náufrago entre novedades o quiénes, al terminarlo, llegarán incluso a devolver un mensaje (¡por favor, no un botellazo!) a la autora. Para quien quiera hacerlo, mis perfiles de Facebook, Twitter (), donde tengo alojadas otras de mis publicaciones sobre Historia de la Lengua.
Termino con unos versos del poeta andaluz Felipe Benítez Reyes:
Somos la memoria
del tiempo fugitivo,
ese tiempo que huye y se refugia
—como un niño asustado de lo oscuro—
detrás de unas palabras que no son
más que un simple ejercicio de escritura.
Haciendo la memoria de ese tiempo fugitivo, el tiempo pasado de la historia de la lengua, tratando de que no nos asustemos ante él ni lo veamos oscuro, dejo al lector ante mi ejercicio de escritura.
Presentación
El lector, que está iniciando la lectura de Una lengua muy muy larga por esta línea que lo abre, comparte conmigo su conocimiento de la lengua española. Tal vez la aprendió como lengua materna, es decir, fue la primera lengua que oyó, la de su madre, y fue en su entorno infantil donde le llovió el español hasta que empezó a balbucearlo en sus primeras palabras. Tal vez la aprendió como segunda o tercera lengua en la escuela o al viajar a algún punto de la geografía hispanohablante.
Es posible que este lector haya pensado alguna vez que ese español que él habla y entiende no es el mismo que se habló en otro tiempo, e incluso puede ser que no entienda frases de esta misma lengua de otras centurias pasadas. Claro que el pasado puede sernos tan cercano o lejano como el viaje que emprenda el recuerdo. Nuestra abuela llamaba taleguita a esa bolsa donde nos metía la deliciosa merienda del colegio, hoy preparamos con prisa la mochila a nuestros hijos; nuestra bisabuela tenía en su casa un
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