Guillem Balagué - Pep Guardiola, otra manera de ganar
Aquí puedes leer online Guillem Balagué - Pep Guardiola, otra manera de ganar texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2013, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
- Libro:Pep Guardiola, otra manera de ganar
- Autor:
- Editor:ePubLibre
- Genre:
- Año:2013
- Índice:3 / 5
- Favoritos:Añadir a favoritos
- Tu marca:
- 60
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Pep Guardiola, otra manera de ganar: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Pep Guardiola, otra manera de ganar" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
Pep Guardiola, otra manera de ganar — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Pep Guardiola, otra manera de ganar " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
A mi hermano Gustavo (culé), a mi hermana Yolanda (recién convertida en culé), a Luis Miguel García (que nunca será culé), y a Brent Wilks (que nos recuerda constantemente que el fútbol no es una cuestión de vida o muerte)
La primera biografía internacional de Pep Guardiola explica cómo el exentrenador del Barcelona consiguió un número extraordinario de títulos, cómo cambió el fútbol a la vez que obtenía éxitos y cuál era su verdadera relación con los futbolistas clave durante los maravillosos cuatro años en que estuvo a cargo del mejor equipo del mundo (quizá de la historia). Pero es mucho más. El autor, la cara del fútbol español en el Reino Unido, consiguió conversar con Guardiola cuando Pep no concedía entrevistas y charló con las personas más influyentes de su entorno y con los principales futbolistas del Barcelona, además de entrenadores y jugadores rivales que sufrieron el talento blaugrana. Entre ellos, sir Alex Ferguson que, pese a perder dos finales de la Liga de Campeones contra el Barcelona, admira a Guardiola. Pero para Pep, el triunfo iba acompañado de cierto drama personal: cada partido era uno menos en la élite, nunca sintió ser lo suficientemente bueno en su trabajo, sus disputas con Mourinho le hicieron daño y sufría enormemente tomando decisiones. Lo suyo es, también, otra manera de ganar.
Guillem Balagué
Otra manera de ganar
ePUB r1.0
Verdugol08.08.13
Título original: Pep Guardiola, another way of winning
Guillem Balagué, 2012
Traducción: Iolanda Rabascall
Editor digital: Verdugol (r1.0 a 1.0)
ePub base r1.0
Perdí una gran oportunidad de fichar a Pep Guardiola. No sé bien por qué, pero había decidido dejar el Barcelona y nos dijeron que podría estar interesado en el Manchester United. Nos pusimos en contacto con sus representantes, creí que podría persuadirle.
Quizá no elegí el momento oportuno, quizá lo intenté demasiado pronto. Habría sido interesante tenerle en mi plantilla; Pep era la clase de jugador en que acabó convirtiéndose Paul Scholes: capitán, líder y centrocampista en el increíble Dream Team del Barça de Johan Cruyff, mostraba compostura y habilidad con el balón y dictaba el ritmo del partido, lo que lo convirtió en uno de los futbolistas más brillantes de su generación. Esas eran las cualidades que yo andaba buscando. Acabé por fichar a Juan Sebastián Verón aquel verano. A veces, me da por preguntarme: «¿Qué hubiera pasado si este futbolista o aquel otro hubiera jugado en el United?». Lo pensé a menudo con Guardiola.
Entiendo por lo que Pep pasó como futbolista en sus últimos meses en el Barcelona. Cuando uno está en un club de tanta envergadura como el Barça, prefiere soñar que durará toda la vida, que pasará toda su carrera en el mismo sitio, en la institución de la que soñó formar parte desde que era un chaval. Así que, aunque nos dijeron que había decidido cambiar de club, cuando contactamos con él, no quiso comprometerse con nosotros: Pep probablemente pensaba que, pese a todo, todavía tenía futuro en el club, que las cosas podrían dar un vuelco al final. Debió de ser un momento turbulento para él y terminó por marcharse, pero no pudimos llegar a un acuerdo.
Qué pena. En el mundo del fútbol, nada es eterno. La edad y el tiempo lo desgastan todo, y llega un día en el que el futbolista, por decisión propia o del club, debe buscar una salida. En ese momento, creí que le estábamos ofreciendo una solución, una alternativa, pero no salió como yo esperaba. Me recuerda a Gary Neville. Gary llevaba desde los doce años en el Manchester United, se había convertido casi en un miembro de mi familia, un hijo, alguien de quien te fías y dependes. Formaba parte de la sólida estructura de la plantilla. Pero un día todo se acaba. En el caso de Pep, darse cuenta de que el sueño tocaba a su fin debió resultarle duro. Yo podía comprender sus dudas, su dilación a la hora de definirse, pero llegamos a un punto en el que tuvimos que buscar en otro lado y la oportunidad desapareció.
Una cosa que he observado en Guardiola —crucial para su inmenso éxito como entrenador— es su gran humildad. Jamás ha intentado presumir de nada; siempre se ha mostrado extremamente respetuoso, y eso es muy importante. Es bueno poseer esas cualidades y, si analizamos su perfil con la distancia que otorga el tiempo, es obvio que Pep ha sido una persona con las ideas muy claras, pero también muy considerado con las de los demás. Como jugador, nunca fue el típico futbolista que copa las portadas de los periódicos. Tenía un estilo de juego singular; nunca fue increíblemente rápido, pero era un futbolista brillante y sereno. Como entrenador, es muy disciplinado, sus equipos salen al campo muy bien preparados y, gane o pierda, siempre muestra la misma actitud elegante y modesta. Para ser sincero, creo que es positivo tener a alguien así en esta profesión.
Pese a todo, parece que Pep llegó a un punto en su trayectoria como entrenador en el que era consciente de la importancia de su papel en el Barça a la vez que experimentaba las exigencias inherentes al cargo. Estoy seguro de que en numerosas ocasiones pensó: «¿Cuánto durará esta buena racha? ¿Seré capaz de crear otro equipo tan competitivo? ¿Podré conseguir la Liga de Campeones de nuevo? ¿Puedo mantener este nivel de éxitos?».
Si hubiera llegado a tiempo para aconsejarle, le habría dicho que no se preocupara por esas cuestiones; no alcanzar la final de la Liga de Campeones no supone una imputación contra su capacidad como entrenador ni la de su equipo. No obstante, comprendo la presión; las expectativas eran muy altas cada vez que jugaba el equipo de Guardiola, todos querían vencerle. De hecho, creo que él estaba en una posición privilegiada en cierto sentido e igual, ante tanta presión, no se dio cuenta, pero lo único de lo que tenía que preocuparse era de encontrar la manera de abrir la defensa rival. El resto venía dado por la calidad de sus futbolistas, por la lealtad de estos a una idea, a un estilo de juego que entendían y respetaban.
Creo que uno de los grandes placeres de la vida es perseverar. Así que ¿por qué marcharse? Quizá fuera por una cuestión relacionada con el control de los futbolistas, con la constante búsqueda de nuevas tácticas porque los equipos rivales habían empezado a descubrir y a contrarrestar el juego del Barça; quizá sintió que no podía encontrar nuevas maneras de motivar a la plantilla.
Desde mi experiencia, un ser humano «normal» quiere hacer las cosas de la forma más sencilla posible en la vida. Sé de personas que se han retirado a los cincuenta años —¡no me preguntes por qué!—, así que el motor que mueve a la mayoría de la gente difiere claramente del de ciertos individuos como Scholes, Giggs, Xavi, Messi o Puyol, que, a mi modo de ver, son seres excepcionales: no necesitan ser motivados, porque anteponen su orgullo a todo. Estoy seguro de que la plantilla de Pep estaba llena de esa clase de individuos que son un ejemplo para los demás y que tenían unas ganas enormes de competir al más alto nivel.
Conozco a Gerard Piqué de la época en la que jugaba en el United: fuera del campo, puede ser un tipo bromista y relajado, pero en el terreno de juego es un ganador. Ya lo era en el Manchester United y por eso no queríamos que se fuera. Y sin duda lo sigue siendo, lo demuestra cada semana.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «Pep Guardiola, otra manera de ganar»
Mira libros similares a Pep Guardiola, otra manera de ganar. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro Pep Guardiola, otra manera de ganar y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.