Lo extraordinario
Fran Zabaleta
© Fran Zabaleta, 2019
Lo extraordinario
Primera edición: diciembre de 2019
franzabaleta.com
Ilustración de portada
Pexels en Pixabay
Maquetación en papel
Pío García, 2020
Edición para Kindle
Valentina Truneanu, 2020
Editorial
Los libros del salvaje
Rúa Troncoso 4, 2º
36206 Vigo
ISBN: 978-84-949646-5-7
La editorial Los Libros del Salvaje defiende que el copyright estimula la creatividad, permite a los autores vivir dignamente de su esfuerzo y su trabajo, defiende la diversidad y es herramienta fundamental para que la cultura viva y se expanda. Por ello, te agradecemos que hayas comprado una edición autorizada de este libro y que respetes las leyes del copyright al no reproducir, escanear ni distribuir ninguna parte de esta obra por ningún medio sin permiso expreso del autor y/o la editorial. Al hacerlo, respaldas a los creadores y permites que Los Libros del Salvaje siga publicando libros. Si deseas fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra, dirígete a CEDRO, el Centro Español de Derechos Reprográficos: cedro.org.
Esta es para Miguel, que me abrió los ojos a lo extraordinario.
Índice
Antes de empezar
La novela que estás a punto de leer transcurre en gran medida en las montañas del Courel, en Galicia, un paraíso de excepcional riqueza vegetal, animal y paisajística y una comarca de gran interés histórico, antropológico y cultural. En el texto aparecen con cierta frecuencia términos en gallego: expresiones coloquiales, creencias (seres míticos, objetos mágicos, etc.). La mayor parte están en cursiva. Sin embargo, he dejado en letra redonda aquellos que hacen referencia a razas o especies de seres mágicos, como los mouros o los ananos, porque la RAE considera que las razas (animales o de otro tipo) se pueden escribir en redonda aunque los nombres no sean castellanos. Para no recargar la novela con notas al pie, siempre incómodas, he optado por explicar el significado de los términos gallegos, de una u otra forma, en el propio texto, con el deseo de que de esta forma la experiencia de lectura resulte más fluida. Espero que así sea.
Es probable que te llamen la atención los extraños nombres de los capítulos. Y con razón, porque distan mucho de ser casuales. Son, con tu permiso, un pequeño juego literario, uno de esos divertimentos con los que de vez en cuando nos entretenemos los escritores.
Cada título hace referencia a la localización en la que se desarrolla una novela clásica de aventuras: un país, una isla, una comarca, un edificio… Algunas son sobradamente conocidas, como ese lugar de la Mancha que imaginas o el País de Nunca Jamás; otras son más difíciles de identificar. No es en absoluto necesario hacerlo para seguir la novela: solo pretenden reflejar el peculiar universo literario del protagonista, todos esos libros que devoró durante los años de su primera juventud.
Sin embargo, si eres de los que no son capaces de resistirse a un acertijo, te daré una pista: en cada capítulo he incluido una o varias frases, insertadas de forma más o menos natural en la narración, que hacen referencia al libro relacionado con cada localización. Si descifras todas, obtendrás una relación de novelas de aventuras y/o fantasía que, te lo aseguro, te permitirán disfrutar de cientos de horas de magnífica lectura. ¿Te animas a intentarlo?
Para dar mayor verosimilitud a la historia, me he preocupado por situar la acción en localidades (aldeas, valles, montañas, bosques…) que son reales, que existen en el Courel, empezando por la famosa Devesa da Rogueira, el principal escenario de la novela, cuando no su protagonista. Algún amigo me ha sugerido incorporar un mapa. Sin embargo, he decidido no hacerlo por dos motivos: en primer lugar, no me parece necesario para seguir el curso de la acción; en segundo, porque ya existe, y es muchísimo mejor que cualquier otro que pudiera incorporar aquí. Basta buscar —en Google Maps o en otro mapa digital— el Courel o el nombre de cualquier localidad mencionada en el libro para obtener una magnífica perspectiva de la zona. Te recomiendo hacerlo, seleccionando la vista de satélite y la perspectiva en 3D: podrás seguir con todo detalle los recorridos de los protagonistas. Aunque, por supuesto, no es necesario hacerlo para disfrutar plenamente de la historia.
Termino con una aclaración necesaria. Lo que estás a punto de leer es ficción. Tanto la trama como los personajes son inventados y no tienen relación alguna con hechos reales.
Como dije un poco más arriba, las localidades mencionadas existen, tanto los pueblos como los montes, valles, bosques, ríos, senderos e, incluso, algunos establecimientos públicos mencionados (aunque las personas que en la novela trabajan en ellos son inventadas).
También son ciertas, en el sentido de que existen, las suposiciones en las que se basa la trama histórica del Courel y, por supuesto, son completamente reales las creencias que se mencionan. Al menos, hasta donde pueden ser reales las creencias. Tanto unas como otras, tanto las suposiciones como las creencias, pueden ser rastreadas sin dificultad en internet.
Pero ahí acaba toda coincidencia con la realidad. El resto es fruto exclusivo de mi imaginación, y así quiero dejarlo asentado antes de que comiences la lectura. Entenderás por qué cuando llegues al final.
¡Disfruta de la lectura!
«Era una obsesión casi mística, la pasión de los aventureros que penetran los misterios del mundo, que ven lugares nunca vistos, que hacen cosas que nunca se han hecho. Era un anhelo que nunca podía satisfacer del todo, porque cuando alcanzaba un horizonte sentía que otro lo llamaba, y hacia allí partía».
El infiel , David W. Ball
«El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en ver nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos».
Marcel Proust
«Cuando salgamos del enfrascamiento de nuestro propio ego y escapemos como ardillas de la jaula que es nuestra personalidad para volver nuevamente al bosque, temblaremos de frío y de miedo. Entonces nos pasarán cosas que harán que no sepamos quiénes somos. La vida, fresca y reveladora, se nos adentrará».
D. H. Lawrence
PRIMERA PARTE
UN DESCENSO AL MAELSTRÖM
«Ninguna mente humana sería capaz de imaginar tanta desolación. A derecha e izquierda, hasta donde alcanzaba la vista, se elevaban, como murallas del mundo, una hilera de acantilados horriblemente negros y escarpados, cuyo lúgubre aspecto intensificaban las olas que, con sus enfurecidas crestas blancas, embestían contra ellos, aullando y rugiendo incesantemente».
Edgar Allan Poe
1
La Isla de la Desesperación
Llevaba horas conduciendo como un autómata. Ni sabía hacia dónde se dirigía ni le importaba una mierda. Lo único que quería era largarse. Escapar. Desaparecer. Una parte de su cerebro interpretaba las señales de tráfico y mantenía el control del coche mientras su cabeza volaba muy lejos de la carretera. En alguna parte había leído que los seres humanos son los únicos animales que viven más tiempo en el pasado o en el futuro que en el presente. Se le escapó una carcajada amarga. Pues vaya suerte la suya: el pasado le quemaba como un infierno y no le quedaba futuro. Al menos, ninguno que quisiera vivir.
Al entrar en una localidad llamada Pedrafita do Cebreiro, nada más cruzar la frontera entre Castilla y León y Galicia, vio un letrero indicador marrón que advertía de la proximidad de una desviación a la izquierda: «O Courel».
El nombre le despertó una añoranza de bosques y montañas. Frunció el ceño con extrañeza. Nunca había estado allí, de eso estaba seguro. Sin embargo, algo en aquella palabra, Courel, le trajo a la memoria un tiempo muy antiguo. Un tiempo en el que todavía tenía mil futuros posibles y un deseo feroz de vivirlos.