Desirée Bujanda Misle
Yo, madre de un adicto
Yo, madre de un adicto
Desirée Bujanda Misle
Esta obra ha sido publicada por su autor a través del servicio de autopublicación de EDITORIAL PLANETA, S.A.U. para su distribución y puesta a disposición del público bajo la marca editorial Universo de Letras por lo que el autor asume toda la responsabilidad por los contenidos incluidos en la misma.
No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del autor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal).
© Desirée Bujanda Misle, 2018
Diseño de la cubierta: Equipo de diseño de Universo de Letras
Imagen de cubierta: ©Shutterstock.com
Corrección de textos: Jhonny Mendes Montilla
universodeletras.com
Primera edición: septiembre, 2018
ISBN: 9788417435196
“Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar
que todo está perdido y hay que empezar de nuevo”.
Julio Cortázar
Dedicatorias
A mi hijo Gustavo porque nuestro amor fue mi inspiración y, como siempre hemos profesado, nuestro fin es “en todo amar y servir”.
A Eduardo mi esposo. Aun cuando narro en primera persona, tú estás allí.
Es nuestra vivencia, nuestra historia.
Más allá de agradecerte por animarme, valoro tu pasión y entrega en lo que soñamos y por lo que luchamos. Sin ti no hubiese podido llevar a cabo este proyecto, al igual que todo aquello que hemos emprendido juntos como equipo.
A mi hijo Andrés y su esposa Albany, quienes encontraron un significativo sentido en mi testimonio y me auparon a seguir adelante.
Agradecimientos
A Marijó, por haberme ayudado a poner en orden m is ideas y
hacer que creyera que sí valía la pena seguir adel ante para que esta «his toria de profundo amor» se convirtiera en un libro.
A Jhonny, por su acompa ñamiento en la c orrección del texto. Con tu conocimiento y mi sed de aprendizaje, logramos hacer equipo y ponerle música y un mejor traje a esta «vorágine de sentimientos» para salir elegante a escena .
Prólogo
Un fin de semana recibí la grata llamada de Desirée Bujanda Misle. Me comentó sobre su libro «Yo, madre de un adicto» y me invitó a realizar el prólogo. Le respondí que me sentía muy honrado, pero que estaba al tope de compromisos. Seguimos la conversación y no puedo negar que me cautivó la idea de una mamá que cuente su vivencia en el acompañamiento de su hijo adicto en el camino de su recuperación.
Le pedí que me enviara el manuscrito para revisarlo y tomar la decisión definitiva. Muy cortésmente me envió un correo en el que me expresó que tenía la libertad de no prologar el libro si no podía. Era una invitación y, como tal, cualquiera podía ser mi respuesta y que la entendería perfectamente. Lo graficó así «Es como cuando te invitan a bailar, puedes aceptar o no».
Acepté la invitación y aquí estoy compartiendo mis impresiones. Al tomar contacto con el texto su contenido tocó mi corazón. Comenzaron a pasar por mi mente seres muy queridos adictos al alcohol, drogas, juego…
De forma fluida, intensa, argumentada y esencialmente humana, nos adentra en ese difícil e empinado camino de la recuperación de las adicciones.
Sabemos la estigmatización que existe de las personas que están atrapadas por adicciones. Empezando por sus familiares a quienes les cuesta comprender que los comportamientos producto de la adicción son síntomas de la enfermedad.
Una enfermedad crónica que exige un tratamiento y acompañamiento con muchos altibajos. El reto más complejo es que la persona reconozca que es adicto y acepte que necesita apoyo.
Bujanda le da contenido potente a la frase «Amores que matan» cuando toca el tema de la codependencia afectiva. «La coadicción es una enfermedad que padecen los familiares y otras personas cercanas al adicto».
Es un proceso que se transita con la certeza de que Dios está con nosotros. Una fe enraizada en la realidad que la trasciende para transformarla en un proceso liberador en el que aprendemos del dolor, como un maestro que nos permite aceptarnos y transformarnos. Es cuando descubrimos que la vulnerabilidad no es flaqueza sino una posibilidad cuando el alma se desnuda de miedos, prejuicios y estigmas hasta que se da el milagro de constatar que agradecer es el camino.
El deseo de Desirée Bujanda Misle de ayudar a otros compartiendo su retador viaje, llenó de sentido la realización de este prólogo. Lo concibo como una invitación a continuar esta ruta para la recuperación de tantas familias atrapadas por la adicción.
Cuando se está afectado por adicciones de seres queridos son muchos los sentimientos y las emociones. Es como encontrarse en un túnel sin salida, un laberinto sin señalización… Cada miembro del entorno familiar vive la situación de manera diferente, con culpa, rabia, frustración, impotencia… pueden generarse conflictos, señalamientos y juicios muchas veces injustos por la herida emocional abierta.
Usted tiene en sus manos un libro en el que se describe cómo ha sido el proceso que revitalizó a esta madre y a su familia, quienes trabajaron para superar la codependencia.
Con su libro la autora se propone compartir su experiencia porque el proceso de la recuperación familiar requiere información clara, directa y digerible, que haga posible la aceptación de la enfermedad, para convertirse en aliados del tratamiento, ser empáticos y compasivos con el adicto, muy distantes de la lástima, parálisis y resignación.
Estas páginas evidencian para Bujanda una vivencia sanadora, transformadora y liberadora.
Oscar M isle Terrero.
Educador.
Fundador y miembro del Consejo Directivo de Cecodap
Introducción
«Un viaje de mil millas comienza con un solo paso».
Lao Tse
No soy escritora, tampoco médico ni terapeuta. Soy una mamá codependiente emocionalmente de mi hijo adicto. Quiero compartir mi experiencia como madre de un adicto en recuperación. Sí, en el camino a la recuperación, porque aún no ha pasado el tiempo suficiente para que desaparezcan los síntomas de su enfermedad.
Creo firmemente que puedo ayudar a otros al narrar desde lo más íntimo este inesperado viaje, que comenzó cuando me enteré de que mi hijo consumía marihuana y se tornó esperanzador cuando, tiempo después, asumió la responsabilidad de iniciar y cumplir un tratamiento para la adicción.
La esperanza de contribuir a romper el estigma hacia los adictos me anima asumir este desafío. También ayudar a sus familias en la búsqueda de una solución, una recuperación oportuna, efectiva y con menos prejuicios, a través de la información y el conocimiento.
Sé lo que es el miedo a encontrarse en un laberinto sin salida. Entiendo la desesperación por no tener con quién hablar por la vergüenza. Conozco lo que es plantearse pregunta tras pregunta, sin obtener respuestas. Por ello quiero ser una voz, una cara visible, acompañar a otros y que en un futuro seamos los eslabones de una cadena sin fin, ayudándonos en el tratamiento de la adicción.
La clave está en prepararse para la guerra. Se puede perder una batalla y pese a haber sentido esa derrota en muchos momentos, tras varios intentos fallidos, hoy afirmo que es posible ganar la guerra y en ésta, aunque parezca contradictorio, se muere pero se vuelve a nacer. Se salvan vidas y, más significativo todavía, se renace para experimentar una vida feliz y sana, sin el yugo de una droga o de un comportamiento adictivo.