PRÓLOGO
¿QUÉ ENCONTRARÁ EN ESTE LIBRO?
Al mismo tiempo que escribo estas líneas, los medios de comunicación transmiten la terrible noticia: oficialmente ya son casi cinco millones las personas que se han quedado sin empleo en España. Y el ritmo de destrucción no para: las empresas están enviando más de mil quinientas personas al paro cada día, o lo que es lo mismo, una persona por cada minuto que pasa…
Como si las cifras frías no fueran suficientes, todos conocemos además historias personales de amigos, familiares, etc., que están en una situación límite porque no encuentran empleo a pesar de sus esfuerzos. Es simple: el mercado no contrata porque no hay crecimiento. Dado que los años que están por venir no deparan precisamente un cambio en esta tendencia…, ¿qué podemos hacer entonces?
La solución pasa, sin duda, por crear nuestro propio trabajo: desarrollar fuentes de ingresos que nos ayuden ya no a sobrevivir, sino incluso a salir fortalecidos de esta tormenta que arrecia. Palabras bonitas, dirá. Pero, sin embargo, hay gente que ya lo está haciendo. Son aquellos que se cansaron de recorrer decenas de empresas mendigando por un empleo como si se tratase de un lujo, y no de un derecho. Muchas de esas personas supieron decir: «Ya basta», y se comprometieron con su propio futuro. En este libro usted aprenderá las herramientas para poder hacer lo mismo.
¿No tiene capital para empezar? Conocerá cómo y dónde se puede pedir dinero, pero también sabrá cómo crear trabajo sin capital. ¿No tiene una buena idea? Aprenderá cuáles son los disparadores de ideas que sí funcionan y los modelos de negocio que están disponibles actualmente. ¿No sabe cómo organizarse? Conocerá las historias de personas que lo lograron, que pudieron plasmar estas palabras en fuentes de ingresos concretas. ¿Desconoce por dónde empezar? Leerá las veinte estrategias que puede utilizar desde mañana mismo para crear su propio trabajo. ¿Le dicen que todo el mercado está en crisis? Descubrirá qué son y cómo funcionan las «bolsas de crecimiento», lugares en los que sí hay dinero disponible ahora mismo, incluso en medio del caos.
Nadie podrá solucionar el problema por usted. No existen las recetas mágicas, y la única opción que tenemos es tomar el toro por los cuernos nosotros mismos. Pero se puede hacer.
A lo largo de estas páginas veremos casos reales de personas que han escapado del desempleo generando actividades innovadoras, creando trabajo en lugar de buscarlo. Conoceremos las estrategias prácticas que todos y cada uno de nosotros podemos aplicar para generar fuentes de ingresos incluso hoy, en plena crisis. Y, sobre todo, descubriremos que las mayores oportunidades no residen en las páginas de los anuncios clasificados, sino en nosotros mismos.
CAJA DE HERRAMIENTAS
A menudo me preguntan: «¿Cómo puedo emprender si no tengo dinero?». Sin duda, la falta de capital es uno de los mayores obstáculos para los emprendedores. A pesar de esto, afortunadamente, hoy en día existen infinidad de aplicaciones gratuitas que nos permiten crear un trabajo con poco o ningún capital. Al final del libro, en el anexo 1, encontrará la Caja de herramientas . Con ella descubrirá cómo hacer una investigación de mercado, crear una página web profesional, hacer publicidad pagando únicamente por los resultados, montar una empresa virtual, delegar tareas administrativas en la India o hacerse con una base de datos de potenciales clientes, entre muchas otras cosas, con un presupuesto mínimo.
La Caja de herramientas es una guía de direcciones imprescindibles para que usted pueda poner en marcha su negocio mañana mismo. Es actualizable vía web, extremadamente práctica, y se transformará en su mejor socio de negocios.
INTRODUCCIÓN
EL DÍA DESPUÉS DE MAÑANA
La gran revolución ha comenzado. Más allá de que pasen dos, tres o cinco años antes de que la tasa de paro comience a ceder, lo que es indudablemente cierto es que las cosas ya no volverán a ser iguales. El mercado laboral ha cambiado, y solo los que cambien con él sobrevivirán.
Muchas de las ideas que tan arraigadas estaban hasta ahora, como la seguridad de un empleo, la estabilidad a largo plazo en una empresa o los ingresos fijos y constantes mes a mes, dejarán lugar a otras más inciertas, como las actividades por proyectos, los ingresos variables y los saltos de empresa a empresa. No es cuestión de si nos gusta o no. Es cuestión de adaptarse o quedarse en el camino.
Resulta una inconsciencia querer obtener resultados distintos mientras seguimos haciendo las mismas cosas. El mercado laboral ha cambiado, ¿a qué esperamos para cambiar también nosotros? |
Y sin embargo, esto, en el fondo, debe verse como una noticia alentadora. A pesar de la sensación de que todo alrededor se derrumba, con tasas de desempleo de dos dígitos, miles de empresas cerrando cada mes y extrema competencia por cada puesto laboral, también es cierto que pocas veces antes en la historia habían surgido tantas posibilidades para realizar un cambio positivo en nuestra actividad laboral. Muchas personas, puestas en una situación límite, optarán por adaptarse, aunque solo sea por sobrevivir, a la nueva realidad. Y en esa realidad, saldrán ganando.
Postales del futuro cercano
Apenas una o dos generaciones atrás, el mejor consejo que podían darnos nuestros padres era: «Estudia mucho, consigue un título, entra en una gran empresa y haz carrera en ella». Solía ser un buen consejo. De un tiempo a esta parte, sin embargo, es posiblemente la receta perfecta para la desilusión. Hoy en día, una gran parte de los trabajos llamados «cualificados» se estipulan por proyecto. Es decir, tienen una fecha de inicio y de finalización, unos objetivos cuantificables que se deben cumplir y una remuneración puntual por el conocimiento aportado. Puede ser realizado desde un punto de Barcelona para una empresa del Reino Unido que a su vez está efectuando una consultoría de tres meses para un cliente de Bangladesh. Esto suena muy distinto a la idea que teníamos hasta ahora de trabajo «para toda la vida».
Por otro lado, los trabajos menos cualificados, aquellos que no requieren de un know how o una habilidad específica, simplemente se automatizan o se delegan. En ambos casos, siempre habrá una persona dispuesta a realizarlo por menos dinero que nosotros mismos. En las últimas décadas millones —repito, millones— de empleos se han trasladado del primer mundo a países menos desarrollados que, sin embargo, cuentan cada vez más con trabajadores especializados. Actualmente solo en China hay más gente con un cociente intelectual de superdotados que la suma de todos los demás cocientes en Norteamérica. India saca cada año camadas de miles de ingenieros informáticos que cobran por su trabajo (excelente, por otra parte) una décima parte de lo que cobran sus homónimos ingleses. Y esto solo en referencia a los trabajos cualificados. Si hablamos de mano de obra barata, ya sabemos también cómo termina la historia. Aterrador, ¿verdad?
A menos que usted tenga una habilidad muy específica, le quitarán su trabajo y se lo darán a una persona de algún país emergente que lo haga por la mitad de su salario. |
¿Qué hacer ante esta realidad? En primer lugar, olvidar lo que aprendimos hasta ahora. Se dice que desaprender algo viejo es incluso más difícil que aprender algo nuevo. Es por eso que antes de adentrarnos en los aspectos más prácticos del libro, me gustaría invitarle a hacer un repaso por el panorama que nos podremos encontrar en los próximos años:
1. Olvídese del empleo tal y como lo conocía hasta ahora
La mayoría de los trabajos se realizarán por proyecto. Con un tiempo acotado, con unos honorarios variables según los resultados y con unos objetivos precisos. Saltaremos de empresa a empresa como directores de cine buscando la próxima película que dirigir. No habrá estabilidad más allá del tiempo pautado.