Una mujer sabia: Principios para vivir la vida como Dios la diseñó
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Clasifíquese: CRISTIANISMO / ANTIGUO TESTAMENTO / PROVERBIOS
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ISBN: 978-1-5359-9717-1
Impreso en EE. UU.
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Dedicado a mi hija Daniela, un regalo de Dios. Mi oración es que llegues a ser una mujer sabia.
Agradecimientos
A bel, mi esposo, un regalo por el que no me canso de dar gracias a Dios. Eres mucho más de lo que jamás soñé. Gracias por la manera en que nos lideras y nos enseñas como familia. Gracias por animarme cuando quería darme por vencida, por tu apoyo, por ayudarme a poner todo en la perspectiva correcta; sobre todo, por tu inmensa paciencia. ¡Te amo!
Daniela y Nathan, ustedes cada día me llevan de vuelta a la escuela de la sabiduría. Gracias por cada beso y abrazo, y por enseñarme a ser mamá. ¡Los amo más de lo que puedo expresar!
Las mujeres que han sido un ejemplo de sabiduría para mí: mi madre, mi abuela Delia, Migdalia. Gracias por su paciencia conmigo, gracias por enseñarme con amor y por el legado que me han compartido con tanta entrega en las diferentes etapas de la vida. ¡Las quiero!
Mi papá, Osvaldo, Noemí… gracias por estar siempre disponibles y ser abuelos maravillosos. ¡Los quiero!
Dámaris, gracias porque los años y la distancia no han podido desteñir nuestra amistad. Te admiro porque eres verdaderamente una mujer sabia.
Mey, gracias por animarme tanto y creer que Dios puede usarme para escribir.
Gracias, B&H Español y LifeWay Mujeres por considerar extender el mensaje de este libro a muchas otras mujeres de habla hispana. Trabajar con ustedes es una bendición.
Y sobre todas las cosas, a ti, mi dulce Señor Jesús, que eres la fuente de toda la sabiduría y quien me regala una vida plena y abundante. ¡Que cada palabra que escriba siempre sea para tu gloria!
Nota para la lectora
E n tus manos tienes una nueva edición de un libro que para mí tiene un significado especial; no porque los siguientes libros sean menos queridos, sino porque este fue el primero que vio la luz en forma impresa. Recuerdo la emoción inigualable de sostener en mis manos la primera copia y quedarme sin habla. Lo que un día fue un sueño, se hacía realidad, para la gloria de Dios.
Una mujer sabia comenzó como una serie en mi blog, allá por el verano del 2013. Fue algo que durante un tiempo estuvo dando vueltas en mi cabeza, pero que no había tomado forma. Como todas las cosas que Dios hace, ¡nos sorprenden! Esa serie se convirtió en una de las más populares en el blog. Y no creo que fuera por otra cosa que un sencillo pero profundo motivo: tú y yo anhelamos ser mujeres sabias. Sabias en nuestro rol de esposas, madres, siervas, amigas. Sin embargo, a veces la meta nos parece inalcanzable.
En realidad, no lo es, porque Dios nos ha prometido que la sabiduría está a nuestra disposición si se la pedimos: «Si necesitan sabiduría, pídansela a nuestro generoso Dios, y él se la dará; no los reprenderá por pedirla» (Sant. 1:5, NTV). Y en Su Palabra tenemos un caudal de consejos sabios.
Por eso entendí que necesitaba ir más allá de la serie y convertirla en un libro. Cada uno de los artículos originales ha sido ampliado y se incluyeron temas nuevos. Como esta es una nueva edición, hemos revisado el contenido de cada capítulo con la intención de ahondar en ciertos temas y verdades bíblicas.
Al final de cada capítulo encontrarás la sección «Para profundizar», cuyo objetivo es ayudarte a reflexionar y aplicar lo aprendido. Este material puede usarse de manera individual o en grupo. El cierre de cada capítulo es una oración que, aunque fue escrita por mí, puedes hacerla tuya también, o adaptarla a tus circunstancias personales. De este modo quise regalarte una herramienta que puedes utilizar para crecer en tu caminar con Dios.
En cada capítulo encontrarás principios de sabiduría tomados del Libro de Proverbios para vivir la vida como Dios la diseñó y llegar a ser la mujer sabia que anhelas. Son elementos muy prácticos para el día a día. Vamos a explorar los diferentes rasgos que caracterizan a esa mujer sabia: cómo maneja su hogar, cómo se relaciona con su familia y sus amistades, cómo se viste, cómo usa sus recursos, su tiempo, entre otros. Por supuesto, también incluiremos otros pasajes de la Biblia que se relacionen con el tema y todo entretejido con experiencias que cada una de nosotras pudiera haber vivido.
Si tú y yo prestamos atención a estos principios, veremos que sí es posible alcanzar la meta tan soñada de ser mujeres sabias. No digo que sea fácil, sino que está a nuestro alcance. Por supuesto, esta decisión implicará que se transforme nuestro corazón. Por eso me gustaría que antes de comenzar a leer le pidas a Dios que use estas páginas más que nada para cambiar aquello que Él conoce que necesita ser cambiado.
¡Gracias por acompañarme en esta jornada!
Bendiciones,
Wendy
Prefacio
N ota de la autora: Cuando este libro se publicó por primera vez, tuve el honor de que una gran mujer y compañera de ministerio accediera a escribir el prefacio. Hace apenas unos días me levanté y recibí la noticia de que Edurne había partido con el Señor. El corazón se me encogió y las lágrimas corrieron. ¡Todavía me cuesta creerlo! Junto a su familia, ella servía como misionera en la selva amazónica venezolana. Sé que ahora está disfrutando la eternidad para siempre, y que nos dejó un legado hermoso. Sin embargo, la voy a extrañar. Así que, una vez más quiero darle las gracias por haber dejado un pedacito de ella en este libro. Y gracias también al Señor porque, aunque no nos conocimos en persona de este lado de la eternidad, nos permitió servir juntas. Edu, no te digo adiós, sino hasta luego. Gracias porque viviste tal y como lo decías en tus escritos: «Contenta en Su servicio».
Recuerdo una reunión con la jefa de departamento en el instituto bíblico al que fui a prepararme en estudios teológicos. Estaba a mitad del primer año y me estaba costando mucho adaptarme al lugar y, especialmente, a lo que Dios estaba haciendo conmigo. Entré en su despacho, charlamos un rato y, en un momento dado, me dijo: «Edu, sé que eres una mujer inteligente, pero hoy te desafío a que te conviertas en una mujer sabia».
Esas palabras quedaron grabadas como a fuego en mi mente y en mi corazón. Y desde ese momento, convertirme en una mujer sabia ha sido mi anhelo. Día a día. Decisión a decisión.