• Quejarse

Rivera Quintana - Breve Historia de Fidel Castro

Aquí puedes leer online Rivera Quintana - Breve Historia de Fidel Castro texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Ciudad: Chicago, Año: 2019, Editor: Ediciones Nowtilus, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Rivera Quintana Breve Historia de Fidel Castro
  • Libro:
    Breve Historia de Fidel Castro
  • Autor:
  • Editor:
    Ediciones Nowtilus
  • Genre:
  • Año:
    2019
  • Ciudad:
    Chicago
  • Índice:
    3 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 60
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Breve Historia de Fidel Castro: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Breve Historia de Fidel Castro" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Intro; Portadilla; Página legal; Dedicatoria; Índice; Prólogo; Capítulo 1: Nacer en Birán; Capítulo 2: ¿El Derecho y la aventura como profesión?; Capítulo 3: Asalto al Cuartel Moncada (26-7-53); Capítulo 4: Presidio Modelo (1953-55): el agua por todas partes; Capítulo 5: Exilio, desembarco y Sierra Maestra (1955-1958); Capítulo 6: La epifanía de hacer la Revolución (enero/1959); Capítulo 7: Playa Girón (17 abril/1961), una victoria rotunda; Capítulo 8: Crisis de los misiles (1962) y nuevos peligros; Capítulo 9: Internacionalismo fidelista (1975) y otras contiendas

Rivera Quintana: otros libros del autor


¿Quién escribió Breve Historia de Fidel Castro? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Breve Historia de Fidel Castro — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Breve Historia de Fidel Castro " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Breve Historia de Fidel Castro - image 1
Breve Historia de Fidel Castro - image 2

B REVE H ISTORIA DE
F IDEL C ASTRO

Juan Carlos Rivera Quintana

Breve Historia de Fidel Castro - image 3

Colección: Breve Historia
www.brevehistoria.com

Título: Breve Historia de Fidel Castro
Autor: © Juan Carlos Rivera Quintana

Copyright de la presente edición: © 2009 Ediciones Nowtilus, S.L.
Doña Juana I de Castilla 44, 3º C, 28027 Madrid
www.nowtilus.com

Editor: Santos Rodríguez
Coordinador editorial: José Luis Torres Vitolas

Diseño y realización de cubiertas: Universo Cultura y Ocio
Diseño del interior de la colección: JLTV Maquetación:Claudia R.

Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido por la Ley, que establece pena de prisión y/o multas, además de las correspondientes indemnizaciones por daños y perjuicios, para quienes reprodujeren, plagiaren, distribuyeren o comunicaren públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la preceptiva autorización.

ISBN-13: 978-84-9763-763-3

Libro electrónico: primera edición

...adonde se vive entre paredones y cerrojos
también es el exilio. Y así,
con anillo de diamantes

o martillo en la mano,
todos los de acá somos exiliados.
Todos.
Los que se fueron
y los que se quedaron.

Rafael Alcides, Carta a Rubén (su hijo exiliado).

Í NDICE

Capítulo 1:
Nacer en Birán

Capítulo 2:
¿El Derecho y la aventura como profesión?

Capítulo 3:
Asalto al Cuartel Moncada (26-7-53)

Capítulo 4:
Presidio Modelo (1953-55): el agua por todas partes

Capítulo 5:
Exilio, desembarco y Sierra Maestra (1955-1958)

Capítulo 6:
La epifanía de hacer la Revolución (enero/1959)

Capítulo 7:
Playa Girón (17 abril/1961), una victoria rotunda

Capítulo 8:
Crisis de los misiles (1962) y nuevos peligros

Capítulo 9:
Internacionalismo fidelista (1975) y otras contiendas

Capítulo 10:
Anatomía de una desilusión

En la isla, desde que tengo uso de razón he vivido rodeado-acompañado-invadido por una figura omnipresente en mi vida, casi con el don de la ubicuidad, una personalidad mesiánica, avasalladora, carismática, testicular, voluntariosa, convulsiva, taimada y castradora, que sabe de todos los temas y al que hay que consultarle para todo inexcusablemente. Y les confieso que no hablo de mi padre, aunque casi lo era, pero no por obra de la consanguinidad. Hablo de Fidel Alejandro Castro Ruz, ese hombre vestido con traje militar de fajina, color verde olivo, con charreteras sobre sus hombros, de rombo rojinegro y rama de olivo de Comandante en Jefe, casi 1,90 metros de estatura, mirada de águila desconfiada, ojos pe queños y escrutadores, barba icónica —ahora rala y casi blanca— nariz isleña, con un esqueleto óseo ancho e imponente y alrededor de unos 80 kilos, en sus me jores tiempos, quien ocupó durante casi 50 años (para ser más exacto: 49 años y 49 días) el poder en mi país: la República de Cuba.

Crecí rodeado de sus ideas; su prédica; los cuadros con su efigie, disfrazada de guerrillero heroico; su verba aplastante y encendido de consignas revolucionarias; sus diatribas y enconos; sus utopías-proyectos; sus materiales “programáticos”, que luego eran discutidos en los círculos políticos de estudio y te daban pun ta je a la hora de la evaluación escolar integral. De niño aún recuerdo las horas y horas de discursos en mítines y reuniones, que eran televisados por los únicos dos canales que teníamos y con varias retransmisiones. Muchas veces se le ocurría hablar a la tarde, cuando llegaba la hora de mis dibujos animados y admito que solo en esas oportunidades me permitía odiarle y deseaba que, al menos, se cortara la transmisión televisiva por un desperfecto técnico, pero nunca sucedía. Después se me pasaba porque Fidel —“El Ca ballo”, como se le conoce en Cuba— era el que trabajaba a deshoras, el que luchaba contra el imperialismo yanqui, el que trazaba la línea política de mi país. Era Fidel el “benefactor” de todos los cubanos, el que decía lo que había que hacer; era el médico de familia, el vanguardia, el trabajador azucarero destacado, el político que nunca se equivoca, el estratega económico, el científico preeminente, el editor “perfecto”, el censor acucioso... Sin duda, lo era todo. Estaba en todos los lugares y lo abarcaba todo panópticamente... era el ojo que todo lo ve. Para más acoso, antes se ponían unos cartelitos en las entradas de las puertas de las viviendas cubanas que rezaban: “Esta es tu casa, Fidel”, o sea que ni viviendas teníamos, todo le per tenecía, por mandato divino y político al Comandante.

La primera vez que le vi personalmente yo estaba haciendo una guardia a la entrada de mi escuela secundaria, la Vocacional “Vladimir Ilich Lenin”, ubicada en el municipio capitalino de Arroyo Naranjo. Dicha institución con 4.500 alumnos, bajo régimen de internado y con disciplina militar, era otro proyecto, un sueño del Comandante, donde se formarían los nuevos cuadros políticos, los científicos, los artistas, los intelectuales, los ingenieros cubanos... Así se enunciaba entonces. No podía ser de otro modo en Cuba, donde todo lo pensaba y diseñaba él.

La institución estaba, en ese momento, en plena fase de terminación (había comenzado su proyecto y construcción en 1972, bajo la dirección del famoso arquitecto Andrés Garrudo), pero ya albergaba e instruía a los estudiantes de secundaria y preuniversitario. Faltaban pocos días para su inauguración y aquella mole de dormitorios, pabellones de clases, laboratorios de idio mas, anfiteatros, museos, comedores, centros de cálculos, bibliotecas, pistas de atletismo, huer tos, áreas verdes, piscinas olímpicas, tanque de clavados y hasta un hospital y todo lo inimaginable ya tenía una dimensión imponente, abigarrada y descomunal, a un costado de la carretera, justo en el kilómetro 23 del centro de la ciudad habanera.

Recuerdo que era fin de semana y yo tenía puesto mi uniforme de caqui oscuro, de las labores agrícolas, y traía un palo de escoba en la mano. Era mediodía y el sol calcinaba demencialmente: 32 grados a la sombra. Yo rezongaba y maldecía de aquella guardia que me impediría ir ese sábado a mi casa para degustar los frijoles negros y las comidas de mi madre. Justo cuando estaba con esos pensamientos, vi por una esquina de la garita principal donde me encontraba un jeep militar seguido de dos o tres autos más. Los vi entrar a toda carrera por la puerta y levantar una nube de tierra colorada y polvo amarillo. Me pegué un susto tremendo y solo atiné a levantar el palo, cuando el auto militar paró en seco dando un patinazo ridículo. De la ventanilla del auto, una cara barbuda que conocía muy bien, con gorra guerrillera me gritó, con un dejo de ironía:

—¿Y solo con ese palo pretendes defender la Revolución?

Era Fidel.

Yo solo atiné a reírme con nerviosismo y me mantuve mudo por la sorpresa, sin emitir palabra alguna por unos instantes y luego le contesté:

—Se hace lo que se puede... Si no hay pan se come casabe, como dicen los guajiros de Oriente.

Él lanzó una carcajada estruendosa y me dijo que iba a recorrer la escuela para ver cómo estaba quedando y si estaría terminada para la inauguración, que si lo autorizaba a entrar. Entonces, me cuadré militarmente, con el palo de escoba como fusil sobre el hombro y le hice un saludo militar, en señal de aprobación. El

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Breve Historia de Fidel Castro»

Mira libros similares a Breve Historia de Fidel Castro. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Breve Historia de Fidel Castro»

Discusión, reseñas del libro Breve Historia de Fidel Castro y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.