Elogios para
LA SOMBRA DEL VIENTO
“Una obra maestra popular, un clásico contemporáneo… La Sombra del Viento es un éxito del arte del narrador. Encantador, apasionante, divertidísimo, desgarrador, este libro cambiará su vida”.
—The Daily Telegraph
“Unas de esas raras novelas que combinan una trama brillante con una escritura sublime”.
—The Sunday Times
“El mejor libro del año. Irresistible. Es erudito y accesible a todo el mundo, se inscribe en la gran tradición de novelas de aprendizaje en las que los secretos y maleficios se suceden como muñecas rusas”.
—Le Figaro
“García Márquez, Umberto Eco y Jorge Luis Borges se encuentran en un mágico y desbordante espectáculo, de inquietante perspicacia y definitivamente maravilloso, escrito por el novelista español Carlos Ruiz Zafón”.
—The New York Times
“La Sombra del Viento anuncia un fenómeno de la literatura popular española”.
—La Vanguardia
“Pura magia, no hay otra forma de describir esta novela. Historia y escritura, trama y carácter, personajes y perfiles, todo adecuadamente. Nunca puedes abandonar sus más de quinientas cautivadoras páginas, llenas de suspense. Su escritura es especial como el aroma de un perfume que se va esparciendo, seductor y sensual. Y este aroma dura mucho tiempo”.
—Hamburger Abendblatt
“El talento narrativo de Ruiz Zafón arrasa”.
—El Mundo
“Tremendamente bueno… Su historia está redondeada de un modo impresionante. Humor, terror, política y romance están muy bien dosificados… y el efecto de conjunto es del todo satisfactorio. Zafón, ex-guionista, es particularmente bueno en el contraste y el ritmo: las más de quinientas páginas del libro pasan con increíble rapidez”.
—The Sunday Telegraph
“Todo en La Sombra del Viento es extraordinariamente sofisticado. El estilo deslumbra, mientras la trama se trenza y se desenreda con una gracia sutil.… La novela de Zafón es atmosférica, seductora y de lectura recomendable”.
—The Observer
“Una obra ambiciosa, capaz de conjugar los más variados estilos (desde la comedia de costumbres hasta el apunte histórico, pasando por el mismo misterio central) sin perder por ello un ápice de su poder de fascinación”.
—El Periódico
“Absorbente, imaginativa y sólidamente construida. El placer de recuperar con la lectura al eterno adolescente que todos llevamos dentro”.
—Qué Leer
“Lo dejarás todo de lado y leerás a lo largo de la noche entera; no querrás abandonar La Sombra del Viento hasta que hayas llegado al final”.
—Joschka Fischer (vicecanciller alemán)
“La Sombra del Viento cuenta con todo lo que necesita una gran historia: amor, traición, muerte, odio y amistad. No es extraño que se haya convertido en el libro del año”.
—Berlin Literatura Critique
Carlos Ruiz Zafón
LA SOMBRA DEL VIENTO
Carlos Ruiz Zafón es uno de los autores más leídos y reconocidos del mundo. Inicia su carrera literaria en 1993 con El Príncipe de la Niebla, a la que siguen El Palacio de la Medianoche, Las Luces de Septiembre y Marina. En 2001 publica su primera novela para adultos, La Sombra del Viento, que inaugura la saga del Cementerio de los Libros Olvidados y pronto se transforma en un fenómeno literario internacional. En 2008 vuelve al universo del Cementerio de los Libros Olvidados con la publicación de El Juego del Ángel. Sus obras han sido traducidas a más de cuarenta lenguas y han conquistado numerosos premios y millones de lectores en todo el mundo.
www.lasombradelviento.net
www.carlosruizzafon.com
TAMBIÉN DE CARLOS RUIZ ZAFÓN
El Príncipe de la Niebla
El Palacio de la Medianoche
Las Luces de Septiembre
Marina
El Juego del Ángel
PRIMERA EDICIÓN VINTAGE ESPAÑOL, FEBRERO 2009
Copyright © 2001 por Carlos Ruiz Zafón
Todos los derechos reservados. Publicado en los Estados Unidos de América
por Vintage Español, una división de Random House, Inc., Nueva York.
Originalmente publicado en España por Editorial Planeta, S.A.,
Barcelona, en 2001.
Vintage es una marca registrada y Vintage Español y su colofón son marcas de Random House, Inc.
Ésta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares e incidentes
son el producto de la imaginación del autor o se usan de manera
ficticia. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas,
eventos o lugares es pura coincidencia.
Información de catalogación de publicaciones disponible en la
Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.
eISBN: 978-0-307-80679-6
www.grupodelectura.com
v3.1_r5
Para Joan Ramon Planas,
que merecería algo mejor
Índice
EL CEMENTERIO DE LOS LIBROS OLVIDADOS
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Todavía recuerdo aquel amanecer en que mi padre me llevó por primera vez a visitar el Cementerio de los Libros Olvidados. Desgranaban los primeros días del verano de 1945 y caminábamos por las calles de una Barcelona atrapada bajo cielos de ceniza y un sol de vapor que se derramaba sobre la Rambla de Santa Mónica en una guirnalda de cobre líquido.
—Daniel, lo que vas a ver hoy no se lo puedes contar a nadie —advirtió mi padre—. Ni a tu amigo Tomás. A nadie.
—¿Ni siquiera a mamá? —inquirí yo, a media voz.
Mi padre suspiró, amparado en aquella sonrisa triste que le perseguía como una sombra por la vida.
—Claro que sí —respondió cabizbajo—. Con ella no tenemos secretos. A ella puedes contárselo todo.
Poco después de la guerra civil, un brote de cólera se había llevado a mi madre. La enterramos en Montjuïc el día de mi cuarto cumpleaños. Sólo recuerdo que llovió todo el día y toda la noche, y que cuando le pregunté a mi padre si el cielo lloraba le faltó la voz para responderme. Seis años después, la ausencia de mi madre era para mí todavía un espejismo, un silencio a gritos que aún no había aprendido a acallar con palabras. Mi padre y yo vivíamos en un pequeño piso de la calle Santa Ana, junto a la plaza de la iglesia. El piso estaba situado justo encima de la librería especializada en ediciones de coleccionista y libros usados heredada de mi abuelo, un bazar encantado que mi padre confiaba en que algún día pasaría a mis manos. Me crié entre libros, haciendo amigos invisibles en páginas que se deshacían en polvo y cuyo olor aún conservo en las manos. De niño aprendí a conciliar el sueño mientras le explicaba a mi madre en la penumbra de mi habitación las incidencias de la jornada, mis andanzas en el colegio, lo que había aprendido aquel día… No podía oír su voz o sentir su tacto, pero su luz y su calor ardían en cada rincón de aquella casa y yo, con la fe de los que todavía pueden contar sus años con los dedos de las manos, creía que si cerraba los ojos y le hablaba, ella podría oírme desde donde estuviese. A veces, mi padre me escuchaba desde el comedor y lloraba a escondidas.
Recuerdo que aquel alba de junio me desperté gritando. El corazón me batía en el pecho como si el alma quisiera abrirse camino y echar a correr escaleras abajo. Mi padre acudió azorado a mi habitación y me sostuvo en sus brazos, intentando calmarme.
—No puedo acordarme de su cara. No puedo acordarme de la cara de mamá —murmuré sin aliento.
Mi padre me abrazó con fuerza.
—No te preocupes, Daniel. Yo me acordaré por los dos.
Nos miramos en la penumbra, buscando palabras que no existían. Aquélla fue la primera vez en que me di cuenta de que mi padre envejecía y de que sus ojos, ojos de niebla y de pérdida, siempre miraban atrás. Se incorporó y descorrió las cortinas para dejar entrar la tibia luz del alba.