La apasionante y enigmática vida de Francisco Paesa, uno de los espías más legendarios de las últimas décadas, escrita por el periodista que le cazó en París.
Cuando el 2 de julio de 1998 salió publicada en la prensa la esquela de Francisco Paesa, fallecido en Tailandia, muchos respiraron. Por fin desaparecía del mapa el espía que, entre otras cosas, había negociado la entrega de Luis Roldán al gobierno español en el famoso caso de los papeles de Laos.
Sin embargo, aquel muerto estaba vivo. Aquella esquela no era más que la penúltima jugada del espía español más importante de las últimas décadas. No tenía licencia para matar como James Bond, pero vivió con la opulencia de 007: bebiendo champán Dom Perignon y acompañado de hermosas mujeres. No era un personaje de ficción, pero se comportaba como los héroes de las novelas de John Le Carré.
Siempre con una causa judicial pendiente, siempre con la policía pisándole los talones, Paesa ha vivido al filo de la legalidad una existencia trepidante: estafador del presidente ecuatoguineano en 1968, traficante de armas internacional, vendedor de misiles a ETA que culmina con la célebre Operación Sokoa, mediador en el caso GAL intercediendo a una testigo protegida por Garzón, agente secreto del Ministerio del Interior en los años más oscuro del felipismo.
Una historia trepidante que ha inspirado la última película de Alberto Rodríguez, director de La isla mínima.
Manuel Cerdán
Paesa
El espía de las mil caras
ePub r1.0
Titivillus 15.10.16
Manuel Cerdán, 2006
Ilustraciones: Manuel Cerdán & Agencia EFE & Europa Press & Interviú & Cambio 16 & Team International & Alenda Campaña/Cambio 16 & Alenda Campaña/El Mundo & Daniel Gluckmann & Antena 3/Siete días, Siete noches & Telemadrid & Método tres
Diseño de cubierta: Gabriel Moreno
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2
MANUEL CERDÁN ALENDA (Aspe, Alicante, 1954). Doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid,se inició en el periodismo en 1974 en el diario Información de Alicante. Después formó parte de las redacciones de Personas, Interviú y Cambio 16. Fue autor de la serie de TVE Vietnam, país del sur y coautor de la serie sobre la Transición, Crónica de una generación. Ha colaborado en Tele 5, TVE, RNE y El Confidencial, entre otros medios. Fue redactor jefe de investigación de El Mundo, director de la revista Interviú y de los programas Objetivo y Dossier TM, en Telemadrid. Sus trabajos han marcado en más de una ocasión el compás de la actualidad política: GAL, fondos reservados, la fuga de Roldán, escuchas y papeles del CSID, los papeles de Laos, caso Zabalza, la corrupción en Marbella… Ha sido profesor en las universidades San Pablo-CEU, Rey Juan Carlos y Camilo José Cela. Actualmente, colabora en varios programas de televisión y es presidente de la productora Taifas Comunicación, que realiza programas para varias cadenas de televisión. Ha publicado con gran éxito en Plaza & Janés los libros Lobo, un topo en las entrañas de ETA, del que es coautor; Paesa. El espía de las mil caras; Matar a Carrero: la conspiración, y una novela, El informe Jano. Ha obtenido, entre otros, los premios León Felipe, Club Internacional de Prensa, Lumbreras y ARI 2006 al Periodista del Año.
AGRADECIMIENTOS
A María Victoria, Víctor y Nieves que me han ayudado con sus consejos y recomendaciones.
A unos cuantos amigos que son tan autores como yo, algunos, incluso protagonistas, pero que no puedo desvelar sus nombres, aunque ellos saben captar mi guiño.
A mi editor David Trías y a Pilar Díez.
PRÓLOGO
PAESA, UN ESPÍA DE CINE
El ejemplar que tienen en sus manos es una reedición del libro que publiqué en 2006 sobre la vida y las hazañas del espía más conocido de la historia de España: Francisco Paesa Sánchez, un personaje dodecaédrico que tenía la versatilidad de reinventarse cada día y de levitar como un maestro del espionaje. De ahí el título del libro: Paesa, el espía de las mil caras. Todo un espía de cine.
Con ocasión del estreno de la película, basada en mi obra, Paesa, el hombre de las mil caras de Alberto Rodríguez (quien en 2015 fue galardonado con tres Goya, a mejor dirección, guión y película, por la magistral La isla mínima), la editorial ha considerado que es una buena ocasión para devolver a las librerías Paesa, el espía de las mil caras. Creemos que aquellos lectores que hace diez años no pudieron leer el libro y, sobre todo, los jóvenes que entonces eran unos niños tienen ahora la oportunidad de aproximarse al agente secreto más prolífico del espionaje español.
Paesa es un personaje que, aunque ya ha superado los ochenta años de edad, ha seguido ofreciendo titulares periodísticos durante los años posteriores a la primera edición de mi libro. En 2011, por ejemplo, fue detenido junto a su sobrino Alfonso García y dos pilotos senegaleses cuando pretendían entrar en Sierra Leona en un avión privado. Tío y sobrino fueron acusados por la policía sierraleonesa de tráfico de armas y otros delitos, pero consiguieron abandonar el país días después sin cargos.
Tras su aventura en África, el nombre de Paesa figuró también entre los papeles de Panamá ligado a una serie de sociedades instrumentales constituidas en las islas Vírgenes Británicas. A decir verdad, el dato no me provocó ninguna sorpresa porque las firmas offshore mencionadas entre la documentación pirateada por unos hackers al despacho de los abogados panameños Mossack y Fonseca ya aparecían en mi libro en 2006, como se puede ver en el capítulo 15: «Construyendo el ataúd».
A lo largo de las páginas de Paesa, el espía de las mil caras no sólo descubrirán la infraestructura societaria del espía en diversos paraísos fiscales, entre ellos Panamá, sino también la biografía más ambiciosa sobre un ex colaborador del Ministerio del Interior y de los servicios secretos. El libro es un apasionante y trepidante thriller histórico sobre nuestro agente secreto más camaleónico: un espía que no llegó del frío, como el Smiley de John Le Carré, sino del barrio madrileño de Chamberí; un espía que no tenía licencia para matar como James Bond, pero que vivió con la misma opulencia de un 007: champán Dom Pérignon en abundancia y mujeres de papel cuché como Dewi Sukarno.
Nacido en 1936, Paesa es el prototipo del espía de los años setenta, aunque él se mantuvo en activo hasta cuarenta años después. Cada una de sus caras es diferente a la otra; a veces, hasta antagónicas. Así es Paesa, el rostro de la imprevisión y de la improvisación. Un camaleón que ha pisado el fango de las cloacas del poder en multitud de ocasiones. Su existencia —el 28 de febrero de 2016 cumplió ochenta años— se asemeja a una de esas coloridas matrioshkas rusas, pues una muñeca de mayor tamaño va cubriendo a otra más pequeña. Cada nueva página en la vida de Paesa supera a la anterior. Su currículo es una sucesión de misiones secretas, montajes políticos, operaciones financieras, embustes, estafas, timos… Pero todo esto transcurre a un ritmo trepidante de