Prólogo
¡ATRÉVASE!
¿Quién es Jesús de Nazaret para usted?
Sinceramente, no puedo calcular cuántas veces me han formulado esa pregunta en los últimos veinte años…
Todo empezó en 1979, con la publicación de un querido libro: El enviado. Allí, por primera vez, me desnudaba en público, confesando mi admiración por este increíble personaje. Pero no siempre fue así…
Aunque fui bautizado y educado en la fe católica, hacia 1966, lenta y progresivamente, sin brusquedades, me vi apartado de casi todo en lo que había creído. Y digo bien: algo o alguien sutil e invisible fue congelando mis creencias y me vi alejado de la iglesia católica. Supongo que así estaba escrito. Sin duda era lo mejor. Había que partir de cero para intentar el reencuentro con el Hijo del Hombre. Y mágicamente, con los años, Él se hizo presente. ¡Y de qué forma!
Hoy, tras dedicar la mitad de mi vida a la investigación y el estudio de este formidable y admirado Hombre-Dios, creo que estoy en condiciones de responder a esa y a otras preguntas similares. Preguntas —a cientos— que se han ido acumulando en mis archivos y que resucitaré en el presente trabajo. Obviamente me he visto obligado a seleccionarlas. Pero entiendo que las cuestiones elegidas son tan atractivas como generales.
Ni que decir tiene que no es mi intención lastimar a nadie. Naturalmente, no tengo la verdad. Sólo deseo exponer lo que me dicta el corazón y lo que he podido descubrir en estos largos años de continuas pesquisas y serena reflexión. Como he repetido muchas veces, si sus principios religiosos se encuentran definitivamente cristalizados, por favor, evite este libro. No caiga en la tentación de leerlo. Sólo añadirá confusión a la confusión. Por el contrario, si es usted una persona que duda, si sólo ha hallado insatisfacción en lo que predican las iglesias, entonces, ¡adelante! ¡Atrévase! Examine esta nueva visión de Jesús de Nazaret y filtre. Juzgue por sí mismo. Él hará el resto…
J. J. BENÍTEZ
Juan José Benítez, noviembre 20 de 2012.
Diseño/retoque portada: Editorial Planeta.
Editor original: guau70 (v1.0).
ePub base v2.1
Después de cuarenta años de investigación y reflexión en torno a la vida de Jesús de Nazaret, J. J. Benítez se decide, al fin, a destapar su corazón y responde a 101 increíbles preguntas de sus lectores sobre el Maestro, con otras tantas y no menos revolucionarias afirmaciones. Si es usted católico, apostólico y romano, pase de largo. Éste no es su libro.
Algunos ejemplos de lo que encontrará en Jesús de Nazaret: nada es lo que parece: «Ser Dios no depende de los genes». «Si Jesús hubiera sido concebido sin obra de varón, habría sido una niña». «En efecto: celebro la Navidad en agosto». «Jesús jamás se perdió en el Templo». «¿Sabía que el Maestro visitó, entre otros lugares, Roma, Atenas, Chipre, Malta, Damasco y el mar Caspio?». «Jesús de Nazaret nunca fue esenio». «¿Analfabeto? Jesús hablaba, al menos, tres lenguas». «Fue a los treinta y un años cuando supo realmente quién era». «Jamás fundó iglesia alguna».
J.J. Benítez
Jesús de Nazaret
Nada es lo que parece
ePUB v1.0
guau7017.04.13
1
El asunto de la virginidad de María me tiene confuso. Los teólogos dicen que si Jesús hubiera sido concebido por obra de varón, entonces no sería Dios. ¿Qué opina?
JOSÉ AGUILAR SPINETTA
Con todos mis respetos para los que creen en la virginidad de la Señora, ¿qué tiene que ver la divinidad con la genética?
Para mí, Jesús de Nazaret fue concebido como cualquier otro ser humano. El gran Dios lo puede todo, lo sé, pero, sobre todo, es un Dios sensato. Una concepción «no humana» habría provocado problemas innecesarios. Según las rígidas leyes judías, si el embarazo de María hubiera sido realmente sobrenatural, su Hijo habría sido considerado «mamzer». Es decir, «bastardo». Eso significaba la vergüenza pública e, incluso, la posibilidad de muerte por lapidación de la madre. Con semejante mancha, el Maestro jamás hubiera podido trabajar y hablar en público. Sus enemigos no habrían desaprovechado la circunstancia…
Respecto a la divinidad —en la que creo—, estamos ante uno de los grandes misterios de su encarnación. Él fue hombre, sí, y también un Dios. Pero esta prerrogativa nada tiene que ver con su concepción. Ser Dios no depende de los genes. Ésa es una visión tan humana como errónea.
2
En sus libros asegura que la virginidad de María fue un «invento» del siglo IV. ¿Por qué?
MARÍA CERVANTES ARIZA
Como en otros pasajes de la vida de Jesús, los que se refieren a la virginidad fueron, muy probablemente, interpolados en un absurdo afán de enaltecer la figura del Maestro. Si contempla la historia observará que la mayoría de los héroes nacieron —según la leyenda— de una virgen…
Esta pretensión chocó desde el principio con las estrictas leyes mosaicas y en el siglo IV, en efecto, un papa llamado Siricio (384 − 398) terminó fijando las bases para lo que, desde ese momento, se consideró una verdad intocable. El asunto, como puede imaginar, es tan delicado como complejo. Si desea más información le aconsejo que lea Caballo de Troya 5. Cesarea.
A mí, personalmente, estimada amiga, la supuesta virginidad de María me parece un tema secundario. Lo importante es la maternidad…
3
En alguna parte he leído que Jesucristo, de haber sido concebido por obra del Espíritu Santo, habría sido niña. ¿He leído bien?
JULIÁN SEGNINI
Ha leído correctamente…
Según las leyes de la genética, para la concepción de un varón se precisa la presencia del cromosoma Y. Las mujeres, en cambio, reúnen los elementos XX. Si Jesús de Nazaret hubiera sido engendrado sin intervención de varón —siempre según las citadas leyes genéticas— obviamente no habría dispuesto del obligado par XY. En otras palabras: habría sido XX. Es decir, niña.
Naturalmente, Dios lo puede todo. Pero dígame: ¿cuándo ha alterado el buen Dios sus propias leyes?
4
¿Cree que María y José tuvieron relaciones sexuales?
EMMANUELA TORREJÓN
Por supuesto. María y José se casaron enamorados. ¿Por qué no iban a tenerlas? ¿Qué hay de malo o negativo en el amor?
Lo malo y negativo, querida amiga, surge cuando el hombre manipula los deseos y designios divinos. Han sido las iglesias y la historia quienes han desvirtuado la imagen de la Señora, convirtiéndola en una caricatura.
5
Usted menciona que María tuvo más hijos después de Jesús. No es eso lo que enseña la iglesia…
ÁNGEL SANTAMARÍA TOLEDO
Lo sé, y tropezamos de nuevo con el espinoso asunto de la virginidad. Si usted lee los Evangelios observará que allí también se habla de los «hermanos» del Maestro, aunque los exegetas y teólogos prefieren «desviar» el problema, afirmando que se trata de «primos» o «parientes». Si uno interpreta la encarnación del Hijo del Hombre como algo pleno, ¿por qué rechazar que pudiera vivir en una familia normal y corriente? ¿Por qué rasgarse las vestiduras ante la posibilidad de que hubiera tenido otros hermanos menores? ¿Es que un hecho así ensombrece su palabra o su divinidad?