Dolores Cannon
Jesús y los esenios
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Ediciones Luciérnaga
© 1992, 2009 Dolores Ca n non
P rimera edición en Inglés: 1995 Gateway Books
Primera edición en español : 1996 con Ediciones Luciérnaga
Primera edición en español en USA: 2020 con Ozark Mountain Publishing, Inc.
Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción parcial o total de esta obra, ni el registro en un sistema informático, ni la transmisión bajo cualquier forma o a través de cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación o por otros métodos, sin la autorización previa y por escrito de los titulares del copyright.
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Library of Congress Cataloging-in-Publication Data
Cannon, Dol ores, 1931-2014
Jesús y los esenios (Jesus and the Essenes) by Dolores Ca nnon
Testigos presenciales de los años perdidos de Jesús, las porciones que se han eliminado de la Biblia y la comunidad de los esenios en Qumran. La información se obtuvo a través de la hipnosis regresiva, realizada por Dolores Cannon. Incluye bibliografía.
Hipnosis Rencarnación Terapia de vidas pasadas
Jesús Esenios Qumran
I. Can non, Dolores, 1931-2014 II. Jesús III. Esenios IV. Title
Library of Congress Catalog Card Number: 2020943102
ISBN 978-1-950608-01-0
Ilustración de la cubierta: Victoria Cooper Art
Book set in Adobe Times New Roman Script
Book Design: Nancy Vernon
Traducción: Kira Bermúdez
Published by:
P.O. Box
Huntsville, AR 72740-0754
Impreso en United States of America
Prefacio
¿Quién soy yo para atreverme a escribir un libro que alterará, o cuando menos perturbará la base de las creencias de muchos, judíos y cristianos, por igual? Yo respeto las creencias. El hombre debe creer en algo, aunque crea que nada existe.
Ésta es la historia de unas personas que dedicaron sus vidas a proteger y conservar el conocimiento. Es algo que me incumbe personalmente. Para mí, la destrucción del conocimiento es algo espantoso. Parece como si estas personas me hubieran entregado la antorcha proverbial a través de los eones del espacio y el tiempo. Esta información no me fue dada para que acumulara polvo en un estante. Está destinada a ser revelada una vez más para aquellos que tienen sed de conocimiento. Es casi como si los esenios me susurraran al oído. «Escribe -me dicen-, la sabiduría ha estado oculta demasiado tiempo. Escribe, no dejes que la sabiduría se vuelva a perder. » Por eso, siento que debo compartir lo que he aprendido. Si mi decisión inquieta a algunos, espero que se entienda que no es éste mi cometido. Si hace pensar a algunos, ésa es mi intención.
No puedo afirmar que lo que he presentado en este libro sea la verdad absoluta, es decir, hechos indiscutibles. No lo sé, y dudo seriamente que alguien vivo tenga las respuestas. Pero quizá, por primera vez, os diría: atreveos a romper el molde que os ha tenido prisioneros desde la infancia. Abrid las ventanas de vuestras mentes y dejad que penetren la curiosidad y la búsqueda de la sabiduría, como una brisa fresca de primavera que disipe las telarañas de la complacencia. Atreveos a cuestionar lo incuestionable. Atreveos a considerar diferentes conceptos de la vida y de la muerte. Y con ello, el alma, vuestro «ser» eterno, se habrá enriquecido.
PRIMERA PARTE
Los misteriosos esenios
- Cómo empezó todo
Sí, es posible viajar a través del tiempo y el espacio, y visitar civilizaciones desaparecidas hace mucho tiempo. Es posible hablar con aquellos que murieron en un pasado remoto, y revivir con ellos sus vidas y sus muertes. Es posible viajar hacia atrás en el tiempo, cientos e incluso miles de años, para explorar el pasado. Lo sé porque lo he hecho, no una vez, sino cientos de veces.
Lo he hecho a través de la hipnosis regresiva. Esta técnica o método permite a las personas recordar y, a menudo, revivir sus vidas anteriores. La idea de que no vivimos una sino muchas veces, se llama reencarnación. Esto no debe confundirse con «transmigración», que es la creencia errónea de que el hombre es capaz de renacer como animal. Según mis investigaciones, esto no sucede. Cuando el alma de un hombre se encarna, habita siempre un cuerpo humano. Por desgracia, puede llegar a hundirse tanto como para tener una naturaleza bestial, pero nunca adopta la forma de un animal. Se trata de un tipo de espíritu completamente distinto.
No sé por qué a algunas personas les cuesta tanto entender la idea de la reencarnación, pues es algo que pueden relacionar con sus propias vidas. Todos cambiamos constantemente. Si no cambiamos, significaría que hemos dejado de crecer. En ese momento te estancas y empiezas a morir. Cambiamos tanto que a menudo sentimos que hemos vivido muchas vidas distintas en la que estamos viviendo. Vamos al colegio, nos casamos, tenemos hijos, a veces nos casamos de nuevo. Tal vez cambiemos de ocupación, tomando caminos completamente distintos en ocasiones. Tal vez viajemos o vivamos en un país extranjero durante un tiempo. Tal vez experimentemos traumas y una gran tristeza con la muerte o las desgracias de seres queridos. Es de esperar que aprendamos a amar y alcancemos nuestras metas en la vida. Son fases de nuestra vida, y son completamente distintas una de otra. Cometemos errores, y es de esperar que aprendamos de ellos. Oímos que la gente dice: «No sé cómo pude hacer cosas tan estúpidas de joven. Es casi como si le hubiera sucedido a otra persona».
Yo sé que nunca podría volver a ser la joven adolescente que fui cuando iba al instituto. Ni siquiera podría conectar con ella, tan ingenua y tímida. Ahora no tendríamos nada en común. Y ella nunca habría podido entender a la persona compleja en la que me he convertido. Y sin embargo, somos la misma persona.
Así es como yo concibo las vidas anteriores. Sabemos que las hemos vivido, como sabemos que hemos vivido nuestra infancia. Podríamos llamarlas la infancia del alma. Es de esperar que hayamos aprendido a aplicar los conocimientos adquiridos a lo largo de cientos de años de cometer errores, de ser humanos. Pero así como hay personas que tardan más en madurar, también hay personas que han de vivir muchas vidas antes de aprender una sola lección.
Podemos contemplar nuestros propios cuerpos como una forma de reencarnación. Sabemos que nuestros cuerpos cambian continuamente. Las células mueren y se renuevan sin cesar en un ciclo interminable. Sin duda, no tenemos el mismo cuerpo de hace diez, veinte o treinta años. Ha cambiado para mejor o para peor.
Podemos contemplar la reencarnación como una escuela del alma, una serie de lecciones y cursos que debemos aprender para nuestra educación y desarrollo. Así podemos dejar de maldecir las malas rachas que a menudo pasamos, y aprender a considerarlas como pruebas y exámenes que hay que aprobar o suspender. No podemos cambiar lo que nos ha sucedido en esta vida ni en las otras. Podemos únicamente aprender de ello y seguir adelante, dejando que el pasado nos guíe y nos enseñe.
La doctrina de la reencarnación es una filosofía y, como tal, no desvirtúa ninguna de las formas de religión establecidas. Al contrario, las realza y enriquece. Cualquiera que estudie detenidamente esta idea con una mentalidad abierta, encontrará que es capaz de creer en las dos. Lo cierto es que no están en conflicto. La reencarnación no forma parte de las ciencias ocultas. No se la debería asociar indiscriminadamente con el ocultismo. Su principio es el amor y, por consiguiente, puede combinarse con cualquier religión cuyo principio básico sea el amor. Muchas personas que andan a tientas en la oscuridad buscando respuestas, tal vez encuentren lo que buscan aquí. Es como una luz brillante al final de un túnel.