• Quejarse

Stephen Haff - Los pequenos quijotes de Brooklyn (Kid Quixotes): La historia de un grupo de estudiantes, su maestro y la escuela en la que todo es posible

Aquí puedes leer online Stephen Haff - Los pequenos quijotes de Brooklyn (Kid Quixotes): La historia de un grupo de estudiantes, su maestro y la escuela en la que todo es posible texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2022, Editor: HarperCollins, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Stephen Haff Los pequenos quijotes de Brooklyn (Kid Quixotes): La historia de un grupo de estudiantes, su maestro y la escuela en la que todo es posible
  • Libro:
    Los pequenos quijotes de Brooklyn (Kid Quixotes): La historia de un grupo de estudiantes, su maestro y la escuela en la que todo es posible
  • Autor:
  • Editor:
    HarperCollins
  • Genre:
  • Año:
    2022
  • Índice:
    3 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 60
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Los pequenos quijotes de Brooklyn (Kid Quixotes): La historia de un grupo de estudiantes, su maestro y la escuela en la que todo es posible: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Los pequenos quijotes de Brooklyn (Kid Quixotes): La historia de un grupo de estudiantes, su maestro y la escuela en la que todo es posible" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

«Cervantes estaría orgulloso de que su novela de hace 400 años esté ayudando a estos extraordinarios chicos y su maestro a comprender sus vidas».SALMAN RUSHDIE

«En todos mis años de escritora y profesora universitaria no he visto nunca nada igual».VALERIA LUISELLI

«Haff retrata lo que la educación en Estados Unidos podría, y quizá debería, ser».ANDREW SOLOMON

«Todo el mundo debería leer este libro».CRISTINA HENRÍQUEZ

Los Kid Quixotes de Brooklyn cuenta la historia de un pequeño local de Nueva York donde, todas las tardes, un maestro se reune con un grupo de chicos de entre cinco y quince años para leer y escribir en inglés y español, a salvo de las preocupaciones de las familias inmigrantes en una época de declarada hostilidad. Tras superar una crisis personal, Stephen Haff, creó este espacio dedicado a la empatía y la colaboración en el que todos, adultos y niños, cumplen con reverencia una única regla: escucharse los unos a los otros. Este sencillo acto de generosidad produce efectos asombrosos. En estas páginas descubrimos cómo Stephen y sus estudiantes trabajan en grupo para traducir Don Quijote del inglés y convertirlo en una obra musical que acabarán representando en ayuntamientos, embajadas y universidades. La atención reverencial que han aprendido a prestarse unos a otros los ha impulsado a superar todo tipo de dificultades y transmitir un mensaje de solidaridad y resistencia lleno de esperanza y optimismo.

Stephen Haff es el fundador de Still Waters in a Storm. Fue maestro de Lengua y Literatura en Bushwick High durante más de diez años. Obtuvo una maestría en teatro en la Universidad de Yale y ha dirigido obras e impartido clases en Nueva York, Vermont y Canadá. Asimismo, ha escrito para The Village Voice, American Theater y otras publicaciones.

Stephen Haff: otros libros del autor


¿Quién escribió Los pequenos quijotes de Brooklyn (Kid Quixotes): La historia de un grupo de estudiantes, su maestro y la escuela en la que todo es posible? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Los pequenos quijotes de Brooklyn (Kid Quixotes): La historia de un grupo de estudiantes, su maestro y la escuela en la que todo es posible — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Los pequenos quijotes de Brooklyn (Kid Quixotes): La historia de un grupo de estudiantes, su maestro y la escuela en la que todo es posible " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Para Bushwick

La historia de nuestra bondad es lo único que hace que este mundo resulte tolerable. Si no fuera por ella, por el efecto de palabras, miradas y cartas bondadosas que se reproducen y se expanden, haciéndonos felices a través de los otros y cosechando beneficios que se multiplican por treinta, por cincuenta o por mil, caería en la tentación de pensar que nuestra vida es una broma pesada concebida con la peor intención.

—Robert Louis Stevenson, Cartas

—¡Qué libro más grande! —dice Felicity. Tiene una mirada asombrosamente amplia, con la que capta todo lo que la rodea.

—Sí —le respondo.

—¿Y vamos a leerlo? —pregunta. Tiene ocho años, y, con la excepción de la Biblia en la iglesia, nunca ha visto un libro tan grande. Es diminuta; sentada a mi lado, apenas me llega al codo.

—Sí, y lo vamos a traducir entero. Nos tomará cinco años.

—¡Guau!

—Ábranlo.

Todos los niños abren sus ejemplares. Hay veinticinco estudiantes sentados alrededor de la mesa, frente a frente. Tienen entre seis y quince años.

—¿Qué son estas palabras? —pregunta Felicity—. ¿Esto es español?

—Sí. Es el español que se hablaba hace cuatrocientos años.

—No sé leer en español.

—¿Cuántos saben leer en español? —le pregunto al grupo. Más o menos la mitad de los niños levanta la mano; casi todos los adolescentes. Percy, de apenas siete años, también levanta la mano, como lo hace también Rebecca, que tiene once.

—¿Lo ves, Felicity? No te preocupes. Todos ellos pueden ayudarte. Además, en casa, con tu familia, hablas y entiendes español, como todos los que están aquí, menos yo. Tienes una gran ventaja.

—¿Tú sabes leer en español? —me pregunta.

—Bueno, entiendo las palabras que los padres de ustedes me enseñan, y utilizo mi conocimiento del latín para adivinar qué significan las palabras que no entiendo. Porque, como saben, el latín es la madre del español. Y me hace ilusión aprender más aquí con ustedes.

—¿Por qué vamos a hacer esto? —pregunta Rebecca con cierto recelo.

—Por puro placer —les digo—. Para llenar nuestras vidas de belleza y aventura. Y porque es un libro muy cómico.

Cada niño tiene su propio ejemplar de Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes. Las casi mil páginas llevan una portada roja con la imagen de un yelmo del que brota una maraña de pequeñas espirales infinitas e intrincadas: un delirio imaginativo desbocado.

—Pueden escribir su nombre; los libros son suyos.

Todos escriben el nombre en su ejemplar.

—¿De qué se trata? —pregunta Rebecca.

Percy ya ha leído las diez primeras páginas; las acaba de leer ahora mismo, durante la clase.

—Se trata de un viejito en España que se pasa todo el día y toda la noche leyendo hasta que empieza a creer que los cuentos de aventuras son de verdad. Entonces se vuelve loco y cree que es un caballero como los de los libros, y decide salir a rescatar a la gente.

—Gracias, Percy. Has hecho un muy buen resumen. Es también la historia de dos personas opuestas que se hacen amigos. El hombre que lee es don Quijote, y el vecino que lo acompaña en sus aventuras, y que no sabe leer, es un labrador llamado Sancho Panza.

El apellido provoca risa entre los niños.

Sin embargo, una niña no se ríe. Su nombre es Talia y tiene seis años. Su cara anuncia que está al borde del llanto.

—¿Qué ocurre, Talia? —le pregunto. Está sentada justo enfrente de mí.

—No sé leer —responde, con una voz en la que se detecta el esfuerzo para no llorar.

—Está bien —le digo.

—No, no está bien —responde.

—Quizás tú podrías encargarte de ir leyendo la traducción en inglés por si tropezamos con algo que no entendemos.

—Es que no sé leer... en general.

Le brotan lágrimas de los ojos y sus manitas no pueden detenerlas.

Lily y Alex, dos chicas adolescentes, se levantan, se acercan a Talia y la abrazan. Todos esperamos mientras solloza.

Por fin, el llanto cede y Talia empieza a respirar normalmente. Rebecca le trae un vaso de agua.

—Vamos a leer este libro todos juntos —le digo a la clase. Yo leeré en voz alta mientras ustedes siguen la lectura. En cualquier momento me pueden ayudar a pronunciar bien el español, y los que saben leer en español pueden relevarme cuando se sientan listos.

Joshua, nuestro único chico adolescente, está sentado al lado de Talia.

—Talia —le dice dulcemente—, puedo ir señalándote las palabras que están leyendo para que veas cómo son y cómo suenan.

—Eres muy amable, Joshua —digo—, y muy inteligente también. Leer es parecido a identificar los nombres y las caras de la gente. Ya lo verán.

Cubro una hoja con el brazo para que no vean y escribo ocho letras escogidas al azar. Luego les digo a los niños:

—En esta hoja hay ocho letras. Voy a mostrársela durante dos segundos y después probaré a ver cuántas de ellas recuerdan.

—¡Por favor no nos pongas a prueba! —suplica Felicity—. ¡Es demasiado estresante!

—No es como las pruebas que toman en la escuela. Es un experimento científico.

Después de haberles mostrado la hoja durante dos segundos, los niños empiezan a gritar las letras que recuerdan. Nadie recuerda más de cuatro.

—Ahora —les digo— voy a escribir once letras, enseñarles la hoja durante sólo un segundo, y les apuesto a que las recordarán todas.

Los niños hacen ruidos que delatan su duda y asombro.

Escribo, de nuevo cubriendo la hoja con los brazos. Luego la levanto y la muestro durante un segundo antes de darle la vuelta.

—¡New York City! —gritan al unísono, con sonrisas enormes a las que se suma la de Talia.

Han reconocido cada una de las once letras sin ninguna dificultad.

—¿Por qué? —les pregunto—. ¿Cómo es que recuerdan las once letras cuando antes sólo podían recordar cuatro de las ocho letras?

—Porque son palabras —responde Talia.

—¡Sí! —digo—. ¡Muy bien, Talia! ¡Tienen estructura! ¡Las letras están organizadas en palabras! Cuantas más palabras ven, más palabras reconocen, y más fácil se hace leer. Es igual a reconocer a la gente en este salón y saber sus nombres. Joshua te ayudará con eso.

—Gracias, Joshua —dice Talia. Respira profundo y su cara se relaja.

Dylan, uno de los futbolistas del grupo, me muestra una tarjeta amarilla.

—¿Una tarjeta amarilla? ¿Para mí? Pero ¿yo qué he hecho?

—Es porque hiciste llorar a Talia.

—No, no me hizo llorar —dice Talia—. Es que en la escuela me meto en problemas porque no sé leer.

—Claro que sabes —le digo—. Estás aprendiendo. Siempre estás aprendiendo.

—Pero, espera un momento —dice Felicity, cambiando de tema—. ¿Qué tiene que ver con nosotros un viejito?

—Mucho. Ya verán.

No todos hablan durante esa primera clase sobre Don Quijote, ni tienen por qué hacerlo hasta sentirse preparados.

Wendy, de ocho años, tiene la sonrisa de alguien a quien la vida le sienta bien. Nunca la he visto enojada o preocupada o molesta. Ruth, su hermana adolescente, se sienta a su lado, paralizada por la ansiedad. Es su estado habitual. Ninguna de las dos dice nada.

Sarah, una niña que llegó a la escuela («la escuelita», como la llaman las familias) en primavera, tiene ahora siete años. Está callada, como siempre; sus ojos registran todo lo que sucede en el salón aunque su cara no revela nada de lo que piensa. Dibuja con lápiz en su ejemplar de Don Quijote. Estoy a punto de decirle que no lo haga, pero me detengo. El libro es suyo.

—¡Muy bien! —digo—. ¡Vamos a leer!

* * *

Los Kid Quixotes de Brooklyn entreteje tres historias principales: la de Sarah, una tímida niña mexicana, y su familia, que viven en Bushwick, Brooklyn; la de Stephen (yo), un antiguo maestro de escuela pública en plena recuperación de una depresión bipolar; y la de Still Waters in a Storm, una escuela de un solo salón, donde Sarah, sus compañeros y yo traducimos

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Los pequenos quijotes de Brooklyn (Kid Quixotes): La historia de un grupo de estudiantes, su maestro y la escuela en la que todo es posible»

Mira libros similares a Los pequenos quijotes de Brooklyn (Kid Quixotes): La historia de un grupo de estudiantes, su maestro y la escuela en la que todo es posible. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Los pequenos quijotes de Brooklyn (Kid Quixotes): La historia de un grupo de estudiantes, su maestro y la escuela en la que todo es posible»

Discusión, reseñas del libro Los pequenos quijotes de Brooklyn (Kid Quixotes): La historia de un grupo de estudiantes, su maestro y la escuela en la que todo es posible y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.