El Manual del Autismo
Información Fácil de Asimilar, Visión,
Perspectivas y Estudios de Casos de
un Maestro de Educación Especial
por
Jack E. George, M.A.
British Columbia, Canadá
El Manual del Autismo: Información Fácil de Asimilar, Visión,
Perspectivas y Estudios de Casos de un Maestro de Educación Especial
Copyright ©2011 por Jack E. George
ISBN-13 978-1-926918-21-1
Primera Edición
Library and Archives Canada Cataloguing in Publication
George, Jack E., 1946
El manual del autismo [electronic resource] : información fácil de asimilar,
visión, perspectivas y estudios de casos de un maestro de educación especial /
por Jack E. George.
ISBN 978-1-926918-21-1
Also available in print format.
Translation of: The autism handbook.
1. Autism--Popular works.
2. Autistic children-- Education--United States--Case studies. I. Title.
RJ506.A9G4618 2009 618.92'85882 C2009-905397-7
Additional cataloguing data available from Library & Archives Canada
Traductor: Edson Ruiz Zavaleta, Vladimir Garcia
Editor: Lic. Mabel Padilla, Vladimir Garcia
Diseño de la portada por: Sabrina Sumsion (www.premierbookreviews.com)
Formato y diseño por: CCB Publishing (www.ccbpublishing.com)
Extremo cuidado se ha tomado para asegurar que toda la información presentada en este libro sea exacta y actualizada al momento de la publicación. Ni el autor ni el editor pueden ser responsables de cualquier error u omisión. Adicionalmente, ninguno tiene responsabilidad alguna por los daños que puedan resultar del uso de la información contenida en el mismo.
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada en un sistema de recuperación o transmitida en o por cualquier forma, electrónica, mecánica, foto copias, grabación u cualquier otro medio sin autorización escrita por parte del autor, excepto en el caso de breve citas incorporados en artículos y revisiones. Para cualquier otro tipo de permiso, favor de contactar al autor.
Editorial: #1 Book Publishers
British Columbia, Canadá
Este libro esta dedicado a mi querida madre, a mi padre y mi hermana – descansen en paz.
También, a mi tía Verda Snodgrass George, quien ha sido mi segunda madre por los últimos 29 años - y quien celebró su aniversario número 95 este año.
A mis compañeros rotarios quienes todos los días intentan que este sea un mundo mejor. El lema de mis amigos de la Fundación Rotaria es: “Dar de Sí Antes de Pensar en Sí.” A los más de 1.2 millones de miembros, en todo el mundo, quienes honran este lema cada día luchando por erradicar la polio, ayudando en los desastres, y mi esperanza personal es que el rompecabezas del AUTISMO se resuelva en un futuro cercano.
Este libro esta dedicado especialmente a todos los padres dedicados, asistentes, familiares y amigos de aquellos que tienen un ser amado con autismo, y finalmente, a todos aquellos viviendo con este rompecabezas que llamamos autismo.
ÍNDICE
Como maestro de niños con necesidades especiales, no proclamo saberlo todo, ni ser capaz de curar a un niño, de hecho, yo dudaría de cualquier maestro que haga dicha declaración. Cada niño es un individuo único, algunos aprenden más rápido que otros, algunos aprenden más con un método de aprendizaje que con otro, algunos avanzan más con un adulto que con otro.
A través de los años he leído sobre nuevos métodos para curar el cáncer, o al menos para prolongar la vida, ya bien a través de un nuevo medicamento, o de un nuevo procedimiento quirúrgico, lo que me lleva una y otra vez a pregunta ¿Cómo se manejaba el cáncer hace cien años? ¿Existía tal cosa como el cáncer? ¿Cómo lo llamaban y como lo trataban los médicos? Me lo pregunto, ya que me es difícil pensar que el autismo fue “descubierto” recientemente. Esto es cierto en muchos diagnósticos de nuestros niños con necesidades especiales.
A principios del siglo veinte la mayoría de los niños con capacidades diferentes eran catalogados como “retrasados” insinuando que el autismo no existía. Sin embargo, siempre han existido alumnos con disturbios emocionales. Hace años se les calificaba de “problemáticos”. Siempre hemos tenido alumnos con dislexia, y por muchos años se etiquetaba como incapaces de leer, al grado que teníamos el libro “Porque Johnny no puede leer.”
Creo que el autismo y el Espectro, han estado siempre presentes, sólo que tenemos la nueva etiqueta de “AUTISMO.” Me atrevo a apostar que la sociedad creará una serie de categorías de “sub-autismos” en los próximos años, pero éstas no tendrán ningún significado si no hacemos lo necesario para llegar a estos niños y educarlos.
Me enorgullece presentar el libro “El Manual delAutismo” que está basado mis conocimientos y experiencias trabajando para la Oficina de Educación del condado de San Mateo, ubicado en Redwood City, California, y en las clases que he impartido en el condado de San Mateo.
Al tiempo que impartía clases, realicé mis estudios de maestría en Educación Especial en la Universidad de Notre Dame de Namur, me desarrollaba como educador y mi trabajo de maestro me permitió interactuar con varios maestros de educación especial. Pudimos intercambiar ideas y experiencias y tener numerosas discusiones que nos permitieron crecer como seres humanos y como maestros.
Es importante subrayar que mis alumnos se encontraban entre los de mayores desventajas en el condado. La mayoría eran autistas, mientras que algunos eran ubicados inapropiadamente en mi salón de clases. Cada distrito escolar en el condado tiene sus propias clases de educación especial. Si un alumno deviene muy desafiante o se encuentra más allá del rango de su programa, ese distrito contacta al programa de nuestro condado para que se acepte y registre al niño. Estas clases del condado se localizan en el área en sitios de escuelas integradas. Si el niño se convierte en un reto para una de estas clases eran enviados a la escuela donde yo enseñaba, Palos Verdes, la única escuela pública no integrada en el condado.
En los años que pasé en Palos Verdes nuestros estudiantes se ubicaban desde pre-escolar hasta el octavo grado. Mi mayor grupo de estudiantes por clase fue de once, y el menor de ocho. Muchos de nuestros estudiantes contaban con una relación de uno a uno con el asistente educativo, algunas veces conté con ocho asistentes educativos trabajando en mi salón de clases. Lo que con el maestro, estudiantes, cubículos, mesas y otros objetos, el salón de clases se encontraba muy lleno. Es difícil entender que un salón de clase con tan pocos alumnos se encuentre saturado, pero créanlo o no, en ocasiones lo era.
Debe ser difícil de creer que nuestros estudiantes pudieran causar dificultades y desafíos con un equipo tan grande, pero así era. Los días en los que no contábamos con un sustituto para un asistente educativo ausente, por razones de seguridad, nos veíamos forzados a alterar nuestro programa, incluso si esto causaba problemas a los niños autistas. Por ejemplo nos veíamos forzados a cambiar el recorrido del día, cambiar compañeros del recorrido, o escoger una ruta alterna. Otro ejemplo, si nos faltaba personal, estábamos forzados a cambiar al estudiante, o estudiantes, de quien el asistente educativo se encontraba ausente a otra persona.
Estos cambios pueden parecer simples para quien no este familiarizado con un grupo de niños autistas, sin embargo los cambios, transiciones, y trastornos inesperadas de la rutina son difíciles de entender y manejar para los niños autistas. Por ello eran estos días usualmente más difíciles que los días típicos escolares.
Página siguiente