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DEDICATORIA
A Karen, mi querida esposa,
quien me dio a conocer la alegría de
equilibrar el mundo con gratitud,
admiración y amor.
PRÓLOGO
¿Podemos realmente aprender a controlar nuestros procesos internos con nuestra mente en lugar de hacerlo con pastillas o un vaso relajante de algo con hielo? Creo que hasta que no aceptemos ser conscientes de que hay algo más en la vida que las necesidades del cuerpo físico, seremos forzados a soportar las vicisitudes de una vida de incertidumbre.
Vivimos en una era extraordinaria. Todos nosotros nos preguntamos de vez en cuando si la vida tiene algún propósito real. Todos tenemos objetivos inmediatos; todos queremos lograr gratificación en nuestro trabajo y educar a nuestros hijos. ¿Pero qué hay de un propósito a largo plazo?
El Zóhar (el texto sagrado de la Kabbalah) es una fuente reconocida de gran sabiduría espiritual que es tan antigua como la Biblia misma. El Zóhar se considera el “descodificador” de la Biblia. Se transmitió como una tradición oral hasta que quedó registrado como texto, el cual permaneció oculto durante miles de años. El Zóhar fue creado para gente de todas las edades cuya imaginación no ha sido reprimida por el proceso educativo cartesiano estándar. Fue escrito para personas que no tienen miedo de aceptar “nuevas” ideas, aunque esas ideas tengan mil años de antigüedad, o incluso más.
La intención de este libro es viajar atrás en el tiempo hasta los inicios del universo y el Big Bang. Entender que el punto desde el cual todo comenzó está en el Zóhar. Y debido a que la Biblia, según la interpretación Zohárica, es un código cósmico que espera ser descifrado, las letras hebreas proporcionan el vínculo cósmico perfecto. Y es esta tarea de descifrar a la cual se dedica la Kabbalah. Hay un número de estos temas entretejidos en la discusión de la estructura y la energía de las letras Tav y Lámed.
En la revelación de la energía de las letras Caf a Álef, buscamos respuesta a numerosas preguntas desconcertantes relativas al destino, la suerte y el libre albedrío. Pensé que sería interesante examinar la naturaleza del universo y nuestro papel en él, así como explorar más detalladamente cómo las doctrinas de la Biblia concuerdan—o contradicen—los descubrimientos de la ciencia. La amplitud de temas puede parecer ecléctica—desde la extinción de los dinosaurios a la estructura del cosmos—pero estos temas reflejan la esencia de la Biblia y el código cósmico que yace en el corazón de la realidad, y proporcionan una visión general de los orígenes cósmicos de la naturaleza y el hombre.
Dentro de los siguientes capítulos, el lector tendrá la oportunidad de entrar en una dimensión de la realidad en la que él o ella no será una víctima desafortunada de las circunstancias, sino más bien el creador o creadora de su propio destino. Si la humanidad debe existir como más que un mero vínculo en la cadena cósmica de la incertidumbre, necesitamos prescindir totalmente de la ilusión que aparenta ser la realidad en el mundo físico.
El fin de la Kabbalah es hacernos libres. Puede darnos alas con las cuales explorar el mundo. También puede liberarnos de una forma más mundana alertándonos de nuestros desafíos personales únicos y dándonos las herramientas conceptuales para superarlos. El astronauta suspendido en el espacio ve la Tierra como realmente es: pequeña, azul y hermosa en el eterno silencio en el cual flota. A medida que el astronauta pasa de la luz a la oscuridad y vuelta a la luz cada hora, él o ella debe volverse asombrosamente consciente de lo artificial que son las barreras que hemos creado para separarnos y definirnos a nosotros mismos.
Así que aquí estamos, con nuestros ojos fijos en las estrellas, en un dilema que se vuelve cada vez más aterrorizante. ¿Tendremos la sabiduría y la valentía de aceptar la realidad moral dentro de cada uno de nosotros? ¿O aceptaremos la realidad corporal ilusoria en la falsa creencia de que contiene todas las respuestas que necesitamos?
Nuestras respuestas a estas preguntas pueden tener un profundo efecto en el resultado del experimento más grande de todos: la vida.
Así pues, mi querido lector, sigue leyendo.
Rav Berg
Nueva York, 1987
El poder del Álef Bet
INTRODUCCIÓN
PIDE PARA TI UNA SEÑAL
DEL SEÑOR, DEMANDÁNDOLA
EN LO PROFUNDO, O ARRIBA
EN LO ALTO.
—ISAÍAS 7:11
Las primeras generaciones de los hijos de Israel sabían comúnmente lo que hoy sólo saben pocas personas: el profundo poder interno de las veintidós letras del Álef Bet hebreo. Desde la época de Avraham, los hebreos demostraron tener una extraña conciencia de la física rudimentaria. Aunque ellos no la expresaban en el lenguaje de la matemática y la física modernas, los primeros kabbalistas aplicaban su entendimiento de los campos universales de energía positivos, negativos y neutrales al circuito y el funcionamiento de los corazones y las mentes de la humanidad. La cara negativa del campo energético recibió el nombre de Deseo de Recibir Sólo para Uno Mismo; la parte positiva fue denominada Deseo de Recibir con el Propósito de Compartir.
Los campos energéticos tienen inteligencia, de la misma forma que nosotros entendemos que poseemos inteligencia. Todas las cosas que existen en toda la Creación—desde las rocas a las estrellas, desde los animales a las plantas y el hombre—, cada pizca de la Creación, está compuesta no sólo de energía, sino de energía-inteligencia infinita. Cuando aprovechamos este poderoso recurso, activamos el principio de “Ama a tu prójimo”, creando equilibrio y salud en nuestras vidas y en las vidas de aquellos que eligen ser conscientes de esta energía.
La Kabbalah enseña que la idea de la rueda vino antes de la invención de la rueda. Son los pensamientos y las ideas los que nos permiten crear el mundo físico, así como influir sobre lo que ocurre en el cosmos. Entendemos que la Luna afecta a las mareas. Sabemos que las supernovas, los agujeros negros y otros fenómenos del espacio exterior afectan inevitablemente al tiempo y a otras condiciones físicas aquí en la Tierra. ¿Pero podemos comprender la antigua enseñanza kabbalística de que nuestro comportamiento puede invalidar cualquier influencia extraterrestre y prevalecer sobre los eventos intergalácticos?
La destrucción del Segundo Templo en Jerusalén por parte de los romanos en el año 70 de nuestra era casi puso final a las posibilidades que abrió la Kabbalah. Pero esta sabiduría fundamental y antigua nunca podría ser destruida. Durante los largos siglos desde aquel tiempo, la Luz de la sabiduría de la Kabbalah ha parpadeado. Está escrito en el Zóhar (Libro del Esplendor) que la Kabbalah tendría que esperar a la llegada de la Era de Acuario para hacer su reaparición como herramienta que podemos utilizar para atraer la Fuerza de Luz del Creador a la humanidad, mientras ésta deambula actualmente por la Oscuridad cósmica.
¡Este momento ha llegado! El Zóhar es un libro de poder: el poder de activar las letras del Álef Bet y hacer que hagan nuestra voluntad.
Las letras hebreas—veintidós energía-inteligencias asombrosamente poderosas y distintas—son animadas por una fuerza espiritual más inmensa que la energía que contiene el átomo en su interior. Pero el