José Gobello & Marcelo H. Oliveri, 2005
Editor digital: Titivillus
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Un libro para comprender el significado de las palabras lunfardas y conocer la estructura de este lenguaje popular de Buenos Aires. Vocabulario que aún hoy sigue vivo y sin darnos cuenta usamos a diario en su versión más moderna.
José Gobello & Marcelo H. Oliveri
Lunfardo
Curso básico y diccionario
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Titivillus 13.02.2023
LOS AUTORES
JOSÉ GOBELLO
Nació en Martínez, provincia de Buenos Aires. Cursó estudios en el colegio Santa Isabel de San Isidro y en la Escuela Normal Mixta de San Fernando.
En 1939 se inicia en el periodismo en el diario El Pueblo. Fue editorialista del diario Democracia y colaboró en muchas otras publicaciones.
En 1953 edito Lunfardía, obra con la que llevó el estudio del lunfardo de la criminología a la lingüística. A aquel trabajo, cuyo cincuentenario acaba de recordarse, le siguieron otros Diccionario Lunfardo, Vocabulario Ideológico del Lunfardo (en colaboración con Irene Amuchástegui), Aproximación al Lunfardo, Diccionario Gauchesco, entre otros.
En 1962, con un grupo de distinguidos escritores y periodistas argentinos, entre los que se contaban León Benarós, Luis Soler Cañas, Nicolás Olivari y Joaquín Gómez Bas, fundó la Academia Porteña del Lunfardo.
También es conocido Gobello por sus trabajos sobre el tango, entre los que se destacan Crónica General del Tango, Conversando Tangos, Breve Historia Crítica del Tango, los seis tomos de Tangos, Letras y Letristas y su reciente trabajo Parafangos.
José Gobello pertenece a la Academia Nacional del Tango y a la Academia Nacional de Letras del Uruguay.
MARCELO H. OLIVERI
Porteño. Periodista y escritor. Cursó estudios en la Escuela Superior de Periodismo (Grafo-técnico). Ejerció el periodismo como crítico de cine en El Heraldo del Cinematografista y en diferentes diarios y revistas de espectáculos. Fue el impulsor del Día del Lunfardo que se celebra el 5 de septiembre. Ha publicado en colaboración con José Gobello Tangueces y Lunfardismos del Rock Argentino, Diccionario de la Crisis, Tangueces y Lunfardismos de la Cumbia Villera y Novísimo Diccionario Lunfardo.
Es autor de El Lunfardo del Tercer Milenio, José Gobello, sus escritos, sus ideas, sus amores y El Tango del Tercer Milenio
En la actualidad dicta cursos de lunfardo y de cine argentino en diferentes instituciones y ejerce el periodismo para muchas publicaciones dedicadas al tango y a la música popular.
Es Académico de Número de la Academia Porteña del Lunfardo donde ocupa el Sillón José González Castillo.
Unidad 7
EL GERGO
Como hemos dicho, el lunfardo no es una jerga, según a veces suele repetirse. La palabra jerga está definida por Fernando Lázaro Carreter como «lengua especial de un grupo social diferenciado, usada por sus hablantes sólo en cuanto miembros de ese grupo social. Fuera de él, hablan la lengua general». Sin embargo, no se trata precisamente de una lengua especial sino de un vocabulario. En este sentido puede tratarse del vocabulario del hampa, con finalidad esotérica, que en España se llama germanía; en Alemania, el Rotwelsch; en Italia, furbesco o gergo; en Inglaterra, cant; en Francia jargon y argot; en Portugal, caló, etc.
También puede llamarse jerga el léxico profesional, es decir, la tecnología de médicos, de filósofos, de tipógrafos, de economistas, etc. Asimismo se da ese nombre al vocabulario de un grupo Social determinado como podría ser el compuesto por los deportistas, por los cazadores, los espiritistas, etc.
De acuerdo con lo que enseña el mismo autor, la jerga es también «un conjunto de palabras, procedentes de fuentes oscuras (deformación de extranjerismos y traslación semántica de voces de uso general con sentido ocasional), que por broma o ironía se introducen en la conversación familiar de todas las clases sociales». El slang norteamericano entra en esa caracterización y en ciertos aspectos también podría entrar el lunfardo. Sin embargo, el lunfardo es un vocabulario, cuya principal característica ha sido el aporte inmigrado, en el sentido directo de la palabra, es decir traído en el habla de los inmigrantes, principalmente italianos.
Entre las jergas consideradas vocabularios del hampa, se cuenta, tal como acaba de decirse, el furbesco. También llamado gergo. De ese vocabulario, el lunfardo ha tomado en préstamo cierto número de palabras a las que dedicamos esta unidad.
Se trata de señalar en el lunfardo los posibles préstamos del gergo o lingua furbesca. La busca se ha realizado en las siguientes fuentes:
1) Modo novo da intendere la lingua zerga, cioé parlar furbesco (in Venetia, et in Bassano, año 1549).
2) Vocabolario Milanese Italiano, de Francesco Cherubini (Milán, 1814) en el que, bajo la voz Zerga, se da una recopilación de voces del gergo utilizadas por Carlo António Tanzi en su Dialegh in lingua furbesca tra ganeffa e Gabautt.
3) Rossana Bacceti Poli, Saggio di una bibliografía dei gerghi italiani, Padova, 1953. La autora revisó 904 trabajos sobre voces jergales.
4) Alberto Menarini, Contributi gergali, Venezia, 1943.
5) Giovanni Meo-Zilio, El elemento italiano en el habla de Buenos Aires y Montevideo, Firenze, 1970.
6) Emanuele Mirabella, Mala Vita, Gergo, Camorra e Costummi degli affiliati con 4500 voci della lingua furbesca in ordine alfabético. Con prólogo de César Lombroso, Nápoli, 1910.
Del análisis de estos trabajos surge que son indudablemente originarias de la lingua furbesca las siguientes voces lunfardas:
Apoliyar: Dormir.
Balurdo: Paquete de recortes de papel que simulan ser billetes de banco.
Batir: Declarar.
Berretín: Escondrijo.
Biaba: Golpiza.
Bobo: Reloj.
Brema: Naipe.
Brillo: Azúcar.
Brique: Fósforo.
Bufoso: Revólver.
Cabalete: Bolsillo superior externo del saco.
Cafiolo: Proxeneta.
Campana: Auxiliar del ladrón.
Chafe: Agente policial.
Cufa: Cárcel.
Emberretinarse: Encapricharse.
Embrocar: Mirar.
Engrisar: Esconder.
Escabio: Vino.
Escruche: Robo con fractura.
Esporo: Auxiliar del ladrón.
Espada: Llave.
Espiantar: Irse.
Estrilar: Rabiar.
Fangosa: Calzado.
Funyi: Sombrero.
Gamba: Billete de cien pesos.
Grata: Ladrón.
Grilo: Bolsillo del pantalón.
Hacer: Robar.
Laburar: Trabajar.
Linusa: Pereza.
Manyar Entender.
Marroco: Pan.
Mayorengo: Comisario.
Mina: Mujer.
Morfar: Comer.
Muse: Pretextos, historias vanas.
Pibe: Niño.
Pichicata: Pulgarada.
Polenta: Áureo.
Punga: Bolsillo.
Refilar: Dar.
Rostrear: Estafar al cómplice de un robo.
Sotana: Bolsillo superior interno del saco.
Tira: Agente de investigaciones.