• Quejarse

Platón - Menéxeno

Aquí puedes leer online Platón - Menéxeno texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2015, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Platón Menéxeno
  • Libro:
    Menéxeno
  • Autor:
  • Editor:
    ePubLibre
  • Genre:
  • Año:
    2015
  • Índice:
    4 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 80
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Menéxeno: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Menéxeno" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Platón: otros libros del autor


¿Quién escribió Menéxeno? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Menéxeno — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Menéxeno " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Menéxeno Menéksenos es un diálogo socrático de Platón - photo 1

Menéxeno ( Μενέξενος : Menéksenos) es un diálogo socrático de Platón tradicionalmente incluido en la séptima tetralogía. Los personajes son Sócrates y Menéxeno. Consiste principalmente en un largo discurso fúnebre que satiriza el famoso discurso de Pericles que recoge Tucídides en su Historia de la Guerra del Peloponeso. Por ello, Menéxeno es un diálogo único de entre toda la serie de diálogos de Platón, puesto que aquí el diálogo sirve como forma de exposición del discurso. Por este motivo, posiblemente, es por lo que Menéxeno ha caído en algunas sospechas de ilegitimidad.

Platón Menéxeno o la oración fúnebre Obras completas de Platón Diálogos - photo 2

Platón

Menéxeno

o la oración fúnebre

Obras completas de Platón: Diálogos socráticos - 10

ePub r1.1

Proyecto Scriptorium 09.01.15

Título original: Μενέξενος

Platón, ca. 390 a. C.

Traducción: Patricio de Azcárate

Diseño de cubierta: Aquila

Ilustración de cubierta: Discurso fúnebre de Pericles, de Philipp von Foltz, 1853

Revisión de erratas: Un_Tal_Lucas

Editor digital: Titivillus

Texto basado en el de las «Obras completas» de Platón

ePub base r1.2

Notas 1 Pirrón de Elis filósofo escéptico N de Ana Pérez Vega APV 2 - photo 3

Notas

[1] Pirrón de Elis, filósofo escéptico. (N. de Ana Pérez Vega [APV])

[2] La más célebre entre las mujeres célebres de Grecia; originaria de Mileto, hija de Axíoco. Se la llamaba algunas veces Ἥρα [Hera], como se llamaba a Pericles Ὀλύμπιος [el Olímpico]; muy versada en la retórica y en la política que parece haber enseñado a Pericles y a Sócrates. Cf. Aspasia. (N. del T.)

[3] Véase el elogio que de este hace Tucídides, 8, 68. (N. del T.)

[4] Véase la descripción que de esta ceremonia hace Tucídides. 2, 34, trad. Gail. (N. del T.)

[5] Heródoto, VIII 55. (N. del T.)

[6] Platón, Leyes 3. (N. del T.)

[7] Véase el libro III de las Leyes, donde Platón reprende la conducta de los de Argos. (N. del T.)

[8] Tucídides. I, 100. (N. del T.)

[9] Tucídides. I, 94. (N. del T.)

[10] Tucídides. I, 104. (N. del T.)

[11] Ciudad de Beocia. (N. del T.)

[12] Otra ciudad de Beocia. (N. del T.)

[13] Tucídides, lib. VI y VII. (N. del T.)

[14] Tucídides. VIII, 18. (N. del T.)

[15] Ciudad de la isla de Lesbos. (N. del T.)

[16] En los honores que se hacían a los guerreros muertos, se llevaba una cama vacía que representaba los cuerpos que no habían sido encontrados. (N. del T.)

[17] La paz de Antálcidas tuvo lugar tres años después de la muerte de Sócrates. Este anacronismo no prueba nada contra la autoridad del Menéxeno, porque, según Cousin, se encuentran otros en diálogos incontestablemente auténticos. (N. del T.)

Paz ignominiosa del espartano Antálcidas con Artajerjes II Memnón. (N. de APV)

[18] Batalla de Lequeo, 391 a. C. (N. de APV)

Argumento del Menéxeno, por Patricio de Azcárate

He aquí, entre dos diálogos de algunas líneas, un discurso de algunas páginas. Este discurso es una oración fúnebre por los ciudadanos muertos en los combates. Comprende dos partes de desigual extensión. La primera, que es la más larga, es un elogio; la segunda una exhortación. El elogio es completo. El suelo mismo de la Ática, donde, como los árboles, la cebada y el trigo, han nacido los hombres que la habitan; el Estado que no admite diferentes órdenes de ciudadanos, y que, ya se trate de cargos públicos, ya de honores, no da la preferencia al más rico, sino al más virtuoso; la guerra, en fin, la guerra sobre todo, emprendida siempre para la defensa de la libertad contra los bárbaros cuando invadieron la Grecia, y contra los griegos mismos cuando quisieron oprimir a sus hermanos, todo es aquí alabado y glorificado. La historia de las luchas de la república es la historia de un largo, infatigable y cariñoso culto a la nación griega, iba a decir a la humanidad; y si Atenas no ha sido siempre victoriosa, ha merecido serlo.

La exhortación se dirige a los hijos de los que han sucumbido en la última guerra, a sus padres, a sus madres y a sus abuelos. Que los hijos aprendan de estos ilustres muertos que vale cien veces más morir con honor, que morir en la deshonra, y que su constante ambición sea añadir gloria a la gloria que se les ha legado, porque engalanarse con la virtud ajena, y no con la suya propia, es una cobardía. Que los padres, las madres y los abuelos no se entreguen al sentimiento y a las lágrimas; sus hijos han muerto como bravos, y su memoria no perecerá jamás. La república les prestará el apoyo que han perdido. Ya saben que la república educa a los hijos que no tienen padre, y alimenta a los padres que no tienen ya hijos.

Algunas frases cambiadas al principio y al fin entre Sócrates y Menéxeno, parecen marcar el objeto de esta oración fúnebre.

O yo me engaño mucho, o este objeto no es muy formal. Menéxeno declara a Sócrates que viene del senado, y que, debiéndose designar el orador que habrá de pronunciar el elogio de los guerreros muertos en el campo de batalla, había sido aplazada la elección. Y como manifestara gran interés por esta clase de discursos, Sócrates, como en tono de zumba, le dice: —¿Tan difícil es alabar a los atenienses delante de los atenienses? Y Menéxeno reta a Sócrates, y este pronuncia una oración fúnebre, que finge haber aprendido de Aspasia, que la había compuesto.

Tentado me sentiría a no ver en el Menéxeno otra cosa que un juego del espíritu, o más bien, si puede decirse así, un juego de elocuencia. Nada indica la intención de dar en un ejemplo una lección de retórica; pero tampoco me atrevo a echarme a adivinarlo. Si la exhortación es muy bella, la primera parte es incontestablemente muy inferior. En esta los atenienses son alabados por sus hechos, cosa excelente, pero los hechos son extrañamente desnaturalizados. Toda esta historia de las guerras de los atenienses contra los demás pueblos griegos es una fábula, y todo este elogio una adulación.

¿Pero Platón ha podido burlarse así, adulando de esta manera? Quizá. Nada tendría esto de inverosímil, si el Menéxeno correspondiera a sus primeros ensayos. Desgraciadamente es posterior a la muerte de Sócrates, por consiguiente a la composición del Fedro. Observad que si el Menéxeno es una crítica, la dificultad es más grande aún, porque es una crítica bien débil, cotejada con la del Fedro.

Si he de hablar claramente, salva la cita de Aristóteles, no dudaría en negar la autenticidad de Menéxeno. ¿Es Sócrates, es Platón, el que ha podido hacer sinceramente el elogio de Atenas? ¿Y qué decís de estos pasajes que parecen copiados del tercer libro de las Leyes? ¿Además qué significan otros tantos motivos de duda suscitados por la crítica alemana?

Si tengo en cuenta a Aristóteles, digo con Cousin: sí, Platón es el autor del Menéxeno. Si leo el diálogo, digo con otros: no, Platón no es el autor del Menéxeno; y si comparo estas dos autoridades, repito las palabras de Pirrón: yo no decido nada.

Menéxeno o la oración fúnebre

SÓCRATES — MENÉXENO

SÓCRATES. —¿Vienes, Menéxeno, de la plaza pública o de algún otro punto?

MENÉXENO. —De la plaza pública, Sócrates; en este momento he dejado la asamblea.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Menéxeno»

Mira libros similares a Menéxeno. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Platón - Protágoras
Protágoras
Platón
Platón - Platón II
Platón II
Platón
Platón - Platón I
Platón I
Platón
Platón - Parménides
Parménides
Platón
Platón - Gorgias
Gorgias
Platón
Platón - Filebo
Filebo
Platón
Platón - Eutifrón
Eutifrón
Platón
Platón - El sofista
El sofista
Platón
Platón - El banquete
El banquete
Platón
Platón - Timeo
Timeo
Platón
Platón - Lisis
Lisis
Platón
Platón - Critias
Critias
Platón
Reseñas sobre «Menéxeno»

Discusión, reseñas del libro Menéxeno y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.