PAUL FERRINI , es autor de más de 40 libros sobre el amor, la sanación y el perdón. Su combinación única de espiritualidad y psicología va más allá de la autoayuda y la recuperación hasta el núcleo mismo de la curación. Sus conferencias, retiros y Proceso de Grupos de Afinidad han ayudado a miles de personas a profundizar en su práctica del perdón y a abrir sus corazones a la divina presencia en sí mismos y en los demás.
Para más información sobre el trabajo de Paul, visita la página web: www.paulferrini.com. Contiene muchos extractos de los libros de Paul, así como información sobre sus talleres y retiros.
Las pruebas por las que pasas no son más que lecciones que aún no has aprendido que vuelven a presentarse de nuevo a fin de que donde antes hiciste una elección errónea, puedas ahora hacer una mejor y escaparte así del dolor que te ocasionó lo que elegiste previamente.
Un Curso de Milagros
Título original: The 12 steps of forgiveness
Paul Ferrini, 1991.
Traducción: Miguel Iribarren
Ilustraciones: David Buffington/Getty Images
Editor original: mauromtnez (v1.0)
ePub base v2.1
Los Doce Pasos del Perdón nos ofrece un proceso para abandonar nuestra búsqueda egoísta de la perfección y descubrir la belleza interna, la guía y la gracia que ya existen en nuestras vidas. Nos permite honrar a todos los demás y establecer límites claros que impidan la manipulación y la dependencia mutua. Y lo que es más importante, nos ayuda a practicar el perdón momento a momento para poder descubrir el lugar de la paz interna.
¿Dónde ocurre el perdón? ¿En nuestros corazones, en nuestros recuerdos?
Este libro despeja nuestra dudas con respecto al proceso del perdón. Y nos recuerda que aunque siempre habíamos pensado que teníamos que perdonar a los demás, el verdadero perdón empieza por uno mismo.
Como dice el autor: el perdón es un concepto que pocos entienden. Pero muchos sabemos que en un momento se puede derramar una gracia, se puede levantar un velo, y entonces nos sentimos ligeros… sabemos que se ha producido el perdón. Paul Ferrini nos acompaña en este viaje que tiene por objetivo hacer las paces con nosotros mismos.
Paul Ferrini
Los 12 pasos del perdón
Un manual práctico para pasar del miedo al amor
ePUB v1.0
mauromtnez10.03.13
Prefacio
E ste libro contiene doce pasos diseñados para ayudarte a pasar de una percepción de tu vida centrada en el miedo a otra centrada en el amor. Este proceso no está diseñado para eliminar el miedo de tu vida, sino para ayudarte a atravesarlo cuando surja.
Estos doce pasos contienen cuatro piedras angulares. Quienes tengan dificultades para interiorizar la totalidad del proceso pueden usar las cuatro piedras angulares como una versión abreviada de los doce pasos. La práctica de las cuatro piedras angulares conduce de manera natural a practicar la secuencia completa de los doce pasos.
Siéntete libre de detenerte y trabajar cualquier piedra angular o cualquier paso que te plantee un reto o dificultad significativos. Recuerda: lo importante no es cuántos pasos practiques, sino cuán profundamente practicas cada paso. Dentro de cada paso están contenidos todos los demás.
Este libro es un manual práctico. Te ofrece un proceso en el que has de trabajar cada día, cada hora, e incluso momento a momento para que sea una herramienta de transformación en tu vida. Así descubrirás que lo que obtienes de esta práctica espiritual es lo que tú le das.
Trabajar con los doce pasos no es un proceso intelectual. No exige mucho análisis, si es que requiere alguno. Simplemente requiere que estés dispuesto a recordar los pasos cuando sientas que estás perdiendo el estado de paz. Eso es lo único que tienes que hacer. Este proceso te devuelve a la verdad que ya reside en tu corazón. Simplemente te recuerda lo que ya sabes, pero habías olvidado temporalmente.
Los doce pasos acaban con la ilusión de separación que creas en tu mente y en tus relaciones. Deshacen las falsas creencias que albergas con respecto a ti mismo y a otros. Eliminan la culpabilidad y la vergüenza. Te devuelven a ti mismo, a tus hermanos y hermanas, y a lo divino. Éste es el trabajo continuo de la unificación.
A cada momento, en nuestra mente y corazón se hace la elección entre el amor y el miedo. Aquí es donde comienza el proceso de la paz. Sin paz interior, la paz del mundo es un deseo vacío. Como el amor, la paz se extiende. No puede ser traída desde el mundo hacia nuestro corazón. Debe ser llevada desde cada corazón a otro corazón, y de esta manera extenderse a toda la humanidad. Éste es el ámbito y la característica de este trabajo. Te extiendo mi amor y mis bendiciones en este viaje que emprendemos juntos.
Namaste
Paul Ferrini
Cuarta piedra angular
RECUERDA EL AMOR DE DIOS
S iempre hay sucesos y circunstancias que nos ocurren en la vida y nos dejan anonadados, nos derrumban, nos incomodan. Perdemos un trabajo, o alguien muere, o una relación acaba. Y nos sentimos atacados, decepcionados, descorazonados. Sentimos que hemos fracasado.
Cada suceso aparentemente negativo que nos ocurre en la vida toca en primer lugar nuestra culpabilidad. Y antes de que nos demos cuenta, nos hemos hundido en un agujero negro emocional. En ese agujero nos sentimos indignos. Dios no nos ama. No les importamos a los demás. Y nuestras vidas están vacías y no tienen significado.
¿Quién no ha estado en este lugar?
Éste no es únicamente el lugar de las expectativas insatisfechas, también es el lugar del dolor existencial, donde nos sentimos expulsados del jardín, donde las lágrimas fluyen y rebosan, en la sombra de lo que podría haber sido. Éste es el lugar de nuestras heridas colectivas.
No lo sabemos, pero sentimos la pena de haber perdido la intimidad con lo divino. Nuestra conexión con nuestra Madre/Padre se ha vuelto tenue y esquiva. Cuanto más tratamos de dirigir nuestras vidas, nuestros sentimientos de separación se intensifican. Nuestra fragmentación aumenta en la medida que nos enfocamos en la parte de nuestra vida que parece vacía.
Desde nuestra soledad, gritamos, sin esperar ser oídos. Y, sin embargo, es precisamente en este lugar de la herida y de un extraño silencio donde nuestra Madre/Padre se dirige a nosotros. Venimos vacíos, dispuestos a escuchar. Hemos venido con humildad y tendiendo la mano. Hemos venido esperando en contra de toda esperanza. Hemos venido sabiendo que aquí debe haber algo, pero sin saber qué es.
Si no has estado en este lugar, no te lo puedo describir. Si has estado en este lugar, y no has sentido que algo se agitaba por dentro, cierta calidez y batir de alas en medio del dolor, entonces no puedo ayudarte.
Éste es un lugar que cada uno de nosotros debe encontrar por sí solo. Ésta es la habitación de la que nadie sale sin ser transformado.
Desde este lugar de desolación, nuestras alas se reparan. Las viejas penas se purgan. La culpabilidad se vacía de su copa sin fondo. La oscuridad del amanecer es devuelta a la medianoche. La mancha de sangre de la herida que sella el corazón puede verse sobre la piel. Aparece un cuerpo sobre la cruz vacía.