Vida Frugal: Cómo Economizar Dinero y Vivir Más Con Menos.
Samanta R. Rodrigues
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Traducido por Marcela Gutiérrez Bravo
“Vida Frugal: Cómo Economizar Dinero y Vivir Más Con Menos.”
Escrito por Samanta R. Rodrigues
Copyright © 2016 Samanta R. Rodrigues
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Traducido por Marcela Gutiérrez Bravo
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Tabla de Contenidos
AVISO
El contenido de este libro refleja la opinión del autor y no debe ser tomado como orientación al lector, que puede o no asumir las directrices o seguir las informaciones enlistadas, todo por su cuenta y riesgo.
Siempre procure la asesoría de un profesional especializado para la orientación en su toma de decisiones.
Las marcas y sitios web mencionados en el texto son propiedad de sus titulares. El autor o editor no recibirán nada por citarlos en el texto.
Introducción
E xisten muchos consejos sobre economizar dinero, que circulan por ahí. Pueden ser simples, como apagar las luces al salir de una habitación, o consejos menos comunes, como moler la propia harina. En Internet, hay foros en los que, si el lector sabe buscar la información correcta, podrá aprender a canalizar el agua de lluvia para la propia hortaliza o para lavar la ropa. O hacer un inventario de artículos (realmente necesarios) que estén en promoción.
C laro, el estilo de vida frugal presupone una mentalidad: usted siempre debe preguntarse si realmente precisa de algo antes de comprarlo. Debe conservar lo que ya posee. Debe administrar sus recursos, su tiempo, su dinero y si energía.
Además de pensar en nosotros, debemos pensar también en nuestros familiares. Cada familia dispone de un determinado nivel de comodidad financiera y posee sus propios objetivos. En el texto de este libro, estamos partiendo del principio de que el lector o lectora pertenece a la clase media en América.
El objetivo es que, al final de cuentas, usted tenga siempre más, a pesar de que, por el momento, precise de vivir con menos. Esto no es nada fácil. En la sociedad en que vivimos, son enormes los llamados al consumo. Y, en épocas de “vacas flacas”, las frugalidades dejan de ser una opción y pasan a ser una necesidad.
Una vida frugal no significa que usted irá a pasar horas y horas buscando promociones en Internet. En realidad, las frugalidades nos enseñan cuándo gastar dinero con cosas y cuándo aprovechar las gangas.
Si, usted puede cultivar su propia hortaliza, criar gallinas y mucho más, aunque sea en el barandal de un apartamento. Pero no es de esto que trata la vida frugal.
Espero que usted aproveche los innumerables consejos de este libro. ¡Buena suerte!
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Consejos para una vida frugal
E n este capítulo, presentamos consejos valiosos para aquellos que quieren (o precisan) adoptar un estilo de vida frugal.
C ompre cosas durables
La lógica no es usar los zapatos hasta que tengan hoyos en la suela. Sin embargo, si usted compra productos de buenas marcas, sus zapatos durarán más. Es importante estar atento a la calidad de los objetos de vestuario, cama, mesa y baño. No cuesta nada hacer una pesquisa en Internet sobre la marca o la tienda donde pretende comprar. Usted descubrirá muchas cosas. No siempre lo más caro es mejor o más durable.
Pero solamente compre cosas durables que usted realmente necesita. No tiene sentido comprar una cámara digital cara si usted solo toma fotografías de vez en cuando; puede hacerlas con la cámara del teléfono móvil.
Compre solo aquello de lo que precisa, cuando lo necesite.
Hacer un almacén de comida puede parecer un plan maravilloso, pero ¿cuánta comida estropeada usted estará obligado a echar fuera, al final de cuentas? Elabore un menú para la semana, y solamente compre los artículos absolutamente necesarios para la preparación de los alimentos estipulados en ese menú. Evite comprar botanas o golosinas caras.
Compre frutas y vegetales
Cuanto más fresca se encuentre la comida, mejor será. Las frutas y vegetales no son tan caros, dependiendo de donde los compre. No tenga prejuicios y seleccione los mejores horticultores y granjeros para comprarles.
Coma menos
Sí, yo sé que parece estúpido decirlo. Sin embargo, ¿por qué comer dos sándwiches, cuando solo uno ya es suficiente? ¿Por qué comer dos frutas, cuando solo una ya constituye una buena sobremesa?
Evite comer cuando vea la televisión, ya que, según las investigaciones, comemos más de esa forma.
Participe en grupos de “desapego”
De vez en cuando, surgen en Internet grupos de desapego. En ellos hay gente intercambiando cosas, o igualmente donándolas a quien quiera conseguirlas. Localice esos grupos y aproveche las cosas de las que las personas se están deshaciendo.
Haga el cálculo del transporte
Su tienda favorita tiene varios artículos en promoción. La chamarra que usted quiere desde hace tiempo, tiene un descuento del 10%. Solo hay un detalle: la tienda está a cien kilómetros de usted. No quiere ir en transporte público, sino en su carro. Pero espere un momento, ¿Cuánto costará el viaje?
Ponga todos los números en papel y dese cuenta que no siempre vale la pena desplazarse para aprovechar una promoción.
Si es posible, vaya a pie o en bicicleta
Yo sé que no siempre eso es posible. En ocasiones, el punto de destino está lejos, y no da para ir en bicicleta o a pie. Otras ocasiones, tampoco es posible ir en bicicleta, porque corre serios riesgos de ser atropellado por algún carro, especialmente si en su ciudad no hay ciclo pistas.
Desconecte los dispositivos de conexión
Cuando no los esté usando, desconecte los dispositivos de conexión. Esto ayudará a economizar la cuenta de luz; al final, ¡los aparatos en espera también consumen energía! Piense en el microondas: está siempre listo para ser usado, pero, si usted lo usa solo de vez en cuando. No tiene sentido gastar dinero solamente para ver un aparato con la luz encendida.
Pruebe otras marcas
¿Por qué siempre usar marcas tradicionales? ¿Quién sabe si la marca del supermercado atenderá sus necesidades, costando menos que un similar “de marca”?
Además de probar otras marcas, usted puede hacer substituciones de productos. Substituya el suavizante de telas por vinagre blanco. No solo será más barato, sino también, más natural. ¡Nunca se sabe la cantidad de químicos que existe en esos productos industrializados!
Estudie los financiamientos
Si usted precisa de comprar artículos más caros, por ejemplo, carro y casa, financiados, estudie los financiamientos y haga las cuentas. Haga investigación en internet para descubrir todas las tazas que deben pagarse para contraer un préstamo.
No es solamente con los intereses con lo que debe preocuparse. También debe tener en consideración: el ajuste monetario, las tazas de cobertura de crédito, gastos de notaría, impuestos (en el caso de una propiedad, y todos los impuestos de compra y anuales, etc.).
Antes de hacer un financiamiento inmobiliario de 30 años, piense en su situación de trabajo: ¿su empleo es estable? Para compromisos financieros de larga duración, es preciso tener un mínimo de previsibilidad financiera, ya que muchas cosas pueden suceder en 20 o 30 años.
Descubra sus gastos
Este es un consejo básico presente en cualquier libro de finanzas personales: haga un presupuesto. Descubra para donde está yendo su dinero. Anote sus gastos, incluso los menores. Tome conciencia de cuánto cuesta ir a la peluquería, al cinema, a los restaurantes, etc. Identifique los “agujeros” por donde el dinero se está colando.
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