.
«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) —www.cedro.org— si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra».
Foto portada: “Árbol de la vida en espiral” (www.flickr.com/photos/28178683@N00/1183477548)
28.004. Madrid
Impreso en España. Printed in Spain
En el aprendizaje no existe ni el que enseña ni el enseñado, sino solo el aprender ...
J. Krishnamurti
PRÓLOGO
Hoy se habla mucho de fracaso escolar, pero nunca se les pregunta a los profesor@s qué es lo que pasa dentro del aula. En los programas televisivos que abren debates sobre la educación siempre llaman al pedagogo, al psicó
logo, al político, al sociólogo, pero nunca se les pregunta a los que están día a día, hora tras hora en el aula con los alumn@s y saben de verdad qué es lo que está pasando en los centros educativos.
Sé que no es fácil educar, aquí en este libro no trato de culpar a nadie. Este fracaso tiene unas raíces mucho más profundas de lo que pensamos dentro de nuestro Sistema de valores. Por este motivo, creo que nuestro fracaso no es exclusivamente escolar, sino también social, porque es el resultado directo de una sociedad decadente y son los más débiles, las primeras víctimas.
En la segunda parte del texto queremos también abrir una ventana a un aula de cualquier centro de primaria o secundaria y deseo que seáis vosotros mismos los que juzguéis. Creo que las anécdotas aquí contadas, algunas tristes, otras divertidas, sorprendentes y a veces ridículas, puede invitar al lector, sobre todo si es educador, padre, madre o docente a una reflexión objetiva sobre nuestra actitud ante los chic@s.
Estamos en un nuevo milenio, en una nueva era que ha comenzado cayendo torres muy altas, como es nuestro sistema económico implantado desde la revolución industrial, así como también, instituciones creadas desde hace milenios por la humanidad están a punto de sucumbir. Por este motivo, los objetivos curriculares deberían ser reemplazados por otros más activos, creativos y cooperativos. Sobre todo, porque las actuales metodologías no motivan en absoluto a los chic@s.
Por ello, la educación debería estar encaminada a prepararlos para la vida y poner en acción otras actividades más dinámicas que saquen a los alumn@s de la pasividad y desgana actual. Asimismo, enseñarles a adaptarse a los cambios de esta sociedad cambiante y a ser solidari@s para poder compartir todo su potencial humano con esta sociedad llena de estrés y carencias, como son el desempleo, las rupturas familiares y la falta de futuro.
Me parece muy interesante lo que nos dice la psicóloga y psicóloga Nicole Diesbach:
“La persona que se realiza plenamente realiza al pla
neta y al Universo.
Nos han hecho creer que lo más importante del ser humano era la mente y había que llenarla a toda costa, en cambio, la verdadera inteligencia se halla en el corazón, en el lado derecho del cerebro.
Ese matiz femenino del hombre y de la mujer está pisoteado desde hace siglos y el resultado es el desequilibrio de nuestro cerebro, de nuestra creación, así como la incapacidad para ejercer la sabiduría y el amor auténtico.
Por ello, es urgente encontrar ese equilibrio entre corazón y mente en nosotros mismos para descubrir nuestra generosidad basada más en el Ser que en el hacer. El verdadero obstáculo es ser dominado por un falso poder de la mente que ha invadido nuestras vidas dictándonos un quehacer teórico y práctico racionalista, impidiéndonos nacer, crecer, crear sin esfuerzo y retomar un lugar en el centro de nosotros, el lugar del “Ser Supremo.”
También quiero aclarar que educar en Consciencia es poner en activo ese “cerebro del corazón,” como es la intuición, a través de la Creatividad, tanto en los trabajos individuales, como en los cooperativos. Tener consciencia del concepto holístico y cuántico del “Todos somos Uno” y de la Responsabilidad frente al mundo que nos rodea.
En la tercera parte del libro, compartimos con todos vosotros otros objetivos educativos. Es indudable que la enseñanza necesita un cambio de paradigmas, lo mismo que nuestro Sistema social. Ya no se mantiene por sí solo, se cae a trozos desde hace años, entre otras cosas porque tantos conceptos, disciplinas y métodos racionalistas establecidos en nuestra educación desde hace cientos de años ya no tienen razón de ser. Ahora necesitamos equilibrar la balanza entre la razón y el corazón.
La sociedad ha dado un gran salto y las necesidades actuales son diferentes a las de entonces. Por este motivo, deseamos mostraros varias sugerencias pedagógicas experimentadas en el aula estos últimos años y que dieron buenos resultados. A todos nos sirvió para comprendernos mejor y aprender de la experiencia. L@s Alumn@s se integraron más rápidamente en el grupo, se sentían más seguros y con la autoestima más alta, estaban más motivados ante la enseñanza, asimismo también nos sentíamos unidos por unos hilos invisibles llenos de respeto y cariño.
Con respecto a estos resultados me sirvió para darme cuenta que en el camino de la enseñanza es esencial escuchar sus necesidades básicas de los más pequeñ@s y tratar de adaptar nuestros métodos didácticos a ell@s, como son el juego creativo en los trabajos, la alegría, la flexibilidad en los horarios y el valor de la escucha de los sentimientos.
En cuanto a los mayores, mostraros que es primordial solucionar los conflictos que surgen en el aula en los primeros años de escolarización, porque una vez que ha pasado la barrera de los diez años es difícil parar los problemas y solucionarlos. Por ello, es fundamental la colaboración entre centro educativo y familia. Es muy importante en la enseñanza impartir conocimientos científicos y culturales, pero no se puede dejar al margen lo más primordial, como es educar para la Vida y darles a nuestros chic@s los recursos necesarios para que consigan ser felices en este mundo bello, inhóspito y lleno de contradicciones.