D. R. © 2021, Alejandra Llamas
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D. R. © César Balcazar, por la fotografía de la autora
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Este libro es para ti.
Prólogo
Tengo la gran fortuna de trabajar con Ale Llamas desde hace ya casi una década, y todo lo que le he aprendido y ha transformado mi vida se reduce a una palabra: consciencia. Y no puedo estar más agradecido y contento con lo que he descubierto.
Pero esa palabra va más allá del mero significado de no estar dormido o sedado, y, en este libro, Ale nos guía paso a paso hacia ella. La consciencia ya está ahí, es sólo cosa de despertarla.
Lo interesante de todo esto es que, como me lo ha dicho Ale muchas veces, somos como una cebolla a la que hay que pelar capa a capa para llegar al centro de nosotros y despertar nuestra consciencia.
Cuando Ale me dio el libro, me lo leí de una manera casi voraz, pero luego me di cuenta de que me sucedió lo mismo que cuando te comes una caja de chocolates de golpe: no los disfrutas. Y este libro es para eso, para saborearse.
Lo volví a leer sentado frente al mar con toda la calma del mundo. Hay que leerlo con calma, paso a paso, hoja por hoja, y al final de cada capítulo reflexionar en lo que hemos leído, dejar que como un ancla…, llegue al fondo.
No es algo abstracto; además, Ale nos lleva de la mano en cada capítulo.
Somos esa cebolla cubierta de capas creadas por percepciones que nos programan; y una vez que terminamos de pelarla, nos enfrentaremos a nuestras emociones, que son válidas y hay que sentirlas, pero no por ello dejar que lleven el timón de nuestras vidas. Cada vez que pasamos un capítulo iremos soltando esas capas de creencias.
En este viaje a nuestro origen, al pelar la cebolla, también nos desprenderemos de la confusión en la que vivimos para poder liberarnos y SER felices.
Y una cosa más… Aprenderemos en el silencio. En el silencio en el que estamos mientras leemos y que va tomando fuerza en nuestro ser. Pero para ser conscientes hay que ser valientes.
¿Qué dices? Te invito a echarte un clavado dentro de ti mismo e irte despojando de todas esas capas que seguramente has ido creando para que, cuando finalmente acabes el libro, te acuerdes de este prólogo con una sonrisa.
PEPE BANDERA
Junio 2021
Introducción
Tu mundo es lo que es para ti, debido a tu estado de conciencia actual. Simple, ¿no crees?
Demasiado simple, y más para el pensamiento del ser humano que quiere complicarlo todo.
A lo largo de estos años, en los que he vivido situaciones de la mano de varios estudiantes, amigos y familiares, entiendo que muchos de nuestros “problemas” en el plano físico tienen su origen en la incapacidad de actuar, vivir o entender la vida desde un mayor grado de conciencia, de un entendimiento más profundo para replantear lo que sucede o relacionarnos con la realidad de manera efectiva.
Hasta los problemas básicos de la humanidad, como la pobreza, el crimen, las adicciones, los trastornos emocionales, psiquiátricos, la guerra y los conflictos en las relaciones humanas son, en muchas ocasiones, producto de un síntoma creado por una inconsciencia colectiva e individual que resulta ciega para algunos de nosotros.
La solución a varios de los dilemas del día a día nace de un mayor entendimiento de la situación, de comprender la causa. La sociedad ha encontrado soluciones a algunos de los problemas inmediatos a través de la ciencia, pero ésta no ha tenido un alcance notorio en las dificultades sociales, cuya resolución requiere una mayor comprensión sobre la naturaleza de la conciencia humana.
Encuentro que la respuesta real para resolver los dilemas humanos es el incremento de la conciencia en nuestro diario vivir, y por eso la importancia de la comprensión extensiva de este tema.
“Ningún problema puede ser resuelto en el mismo nivel de conciencia en el que se creó.”
ALBERT EINSTEIN
(En este libro me refiero a Consciencia con “sc” cuando hablo de la Consciencia Mayor, esa que nos une a todos los seres humanos y que es la última realidad universal; en cambio, cuando hablo de conciencia con “c” me refiero al nivel de conciencia que tenemos en cuanto a la capacidad de vernos unidos a la Consciencia Mayor.)
Es común que las personas busquen soluciones en “esto o lo otro”, desde posturas u opiniones, pero no dentro de ellas. Por lo que aquello que te preocupa, angustia, enoja o entristece se resuelve indagando, cuestionándote y transformando el estado de conciencia que crea el sufrimiento para permitir que la solución surja de nuestra sabiduría y así ser certeros en nuestras acciones.
Muchos estamos expuestos a la inconsciencia ajena y otros tantos somos los generadores de realidades destructivas. Aun así, estamos en esta experiencia juntos y señalar a otros o a las circunstancias no es la manera de armonizar la vida, sino dando un clavado al interior.
Es necesario comprender, para esto, nuestra experiencia de vida, tanto en lo individual como en lo colectivo, con el fin de conectar con espacios dentro de nosotros más asertivos y amorosos.
Hoy en día sabemos que la evolución real como humanidad consiste en volvernos conscientes de un sinnúmero de capacidades que viven en nosotros y que ignoramos, para así reconocer el verdadero poder que tenemos en la interacción con nuestra vida y desarrollar la habilidad para relacionarnos unos con otros y con el entorno de manera armónica y funcional.
El verdadero conocimiento de vivir reside en la capacidad de ver la vida más allá de conceptos aprendidos, heredados y acartonados, que nos alejan de la magia y el potencial de cada instante. Esto es un proceso de deshacer, soltar, dejar caer y desaprender. Es acceder a una presencia en la que la paciencia, la sencillez y el “no hacer” son grandes acompañantes.