Mi huerta urbana
Mi pequeño rincón del paraíso en el balcón
- Español, versión 1 -
© Adrian Catană, Cristina & Olivier Rebière. Todos los derechos reservados.
Introducción
Le damos la bienvenida a su nuevo libro de la colección "Nature Passion" compuesto por muchas guías que describen nuestras experiencias del mundo animal y vegetal a lo largo de los años.
En este número, Adrián le muestra cómo se convirtió de neófito a un verdadero entusiasta de la agricultura urbana. Cristina completa sus comentarios con sus propias experiencias, especialmente en el campo de las hierbas aromáticas.
Por lo tanto, si ya es un apasionado/a por la jardinería o la agricultura urbana, es probable que encuentre consejos útiles o nuevas ideas para cultivar en su balcón o su terraza. Cristina y Olivier también han escrito otra guía sobre este tema ("Cómo crear un huerto orgánico en su balcón") que usted puede encontrar en francés, inglés, español o italiano.
Pero vamos a trabajar ahora mismo y le damos la palabra a Adrián:
Hay un dicho popular rumano que dice: "Cuando estás aburrido, inventas qué hacer", y ahí es donde mi pasión por la jardinería se ha ido dirigiendo...
Hace una docena de años, en una calurosa noche de verano, hablé con un amigo mientras tomaba una jarra de cerveza. Discutimos una variedad de temas, y en algún momento nuestra conversación llegó a... los pimientos. Mi amigo me contó cómo cultivó estos maravillosos vegetales en el jardín de sus suegros. Ya había leído varios artículos en Internet sobre el cultivo del pimiento y me había ofrecido a intentarlo yo mismo. La conversación de esa noche me determinó a ir a trabajar.
Comencé por documentarme seriamente. Encontré varios artículos sobre el cultivo de pimientos en macetas, en la casa. Tengo que destacar que no tengo formación en agricultura, ni teórica ni práctica. Nací y crecí en edificios y no tengo experiencia en el trabajo agrícola. Pero me encantan los pimientos picantes y la experiencia de otros me convenció de que intentara cultivar mis propios pimientos. Unos meses después, cuando pude disfrutar de mis propios pimientos, ¡estaba convencido de que no había otros mejores en el mundo!
Por lo tanto, incluso si no tiene experiencia en el campo y si nunca ha tenido un jardín, no se desanime con afirmaciones como "no tiene una mano de jardinero" porque cualquiera puede - a cualquier edad - ponerse a practicar la jardinería urbana.
Las condiciones técnicas necesarias son mínimas y en mi caso las cumplí a cabalidad. Mi apartamento tiene un balcón de aproximadamente 3,5 metros cuadrados, orientado al sur, lo que significa una exposición al sol durante todo el día. No hay ningún edificio más grande a proximidad para hacer sombra. Además, hay cerca de 10 árboles y un espacio verde en el entorno inmediato, lo que constituye un entorno de vida para todo tipo de insectos voladores que visitan mis plantas en el balcón, asegurando así su polinización.
A lo largo de los años, me ha apasionado la agricultura urbana. Y gracias a mi huerto en el balcón, creé mi pedacito de paraíso. Intenté cultivar varios tipos de plantas.
Los pimientos han sido y siguen siendo la prioridad número uno para mí: varias variedades, tantos colores y un denominador común: el poder del sabor...
También cultivé judías verdes, con las que creé una bóveda de vegetación en el balcón y con mi propia producción anual, incluso las cociné dos o tres veces. Obviamente, eran los platos de frijoles más sabrosos del mundo...
También he cultivado tomates, fresas, perejil, eneldo, albahaca con éxito y sin muchos dolores de cabeza.
Luego intenté cultivar cebollas verdes, pero el resultado fue bastante decepcionante: eran unas plantas anémicas largas y delgadas, incapaces de soportar su propio peso. Probablemente necesiten más tierra o aún no he descubierto los secretos de esta planta.
También tuve un intento desafortunado con un cerezo, un árbol que puede crecer en una maceta y alcanzar una altura de aproximadamente 1,5 a 2 metros.
Por supuesto, el balcón se puede organizar como un rincón de ensueño con hermosas flores con múltiples olores y con colores brillantes, donde, sentado/a en una cómoda tumbona, puede disfrutar de la brisa en las soleadas mañanas de verano disfrutando un pequeño café.
Este año, incluso, he decidido decorar el exterior del parapeto del balcón con geranios colgantes.
Al menos para mí, salir al balcón a buscar una especia para la comida y elegir tomates para una ensalada es una motivación suficiente para convertirse en un entusiasta de la agricultura urbana.
Ejemplo de cosecha de mi balcón
En los siguientes capítulos, le contaré cómo me convertí en un verdadero agricultor urbano desde cero y compartiré con usted mis experiencias y mis secretos.
Le contaremos a la vez todas las experiencias positivas y las menos felices para que pueda evitarlas, o al menos estar preparado/a para enfrentarlas.
En lo que a mí respecta, Cristina, siempre me han apasionado las plantas y los animales y por todo lo que la naturaleza nos ofrece con tanta generosidad. Siempre he tenido curiosidad no solo por descubrirla en todos sus aspectas, sino también por hacer todo tipo de experimentos agrícolas. Probamos la agricultura urbana, pero también el cultivo de vegetales y hierbas en el bosque en nuestro parque de aventuras donde construimos un jardín bio. Cultivé tomates, pepinos, frijoles, berenjenas, calabacines, rábanos y todo tipo de hierbas aromáticas. Nuestros clientes estaban muy contentos de pedir ensaladas con los pepinillos recogidos directamente bajo sus ojos. Además, escribí otro libro en esta colección para crear un jardín bio en el balcón o terraza, ese que le hablé al principio. Si desea ver otros libros de la colección Nature Passion, visite OlivierRebiere.com.
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