Quiero agradecer a quienes de una manera u otra aportaron su “granito o montaña de arena” en la elaboración de este libro:
Papá, una vez más te llevaste la primicia, gracias por siempre leer mis libros antes que nadie, tu opinión es muy valiosa para mí.
Admiro tu pasión por todo lo que haces. Tus conocimientos fueron una gran aportación para expandir y profundizar en el tema de la búsqueda de amor. Gracias por todas las horas que dedicaste a este proyecto. Me siento afortunada de poder contar con tu experiencia profesional y sabiduría.
Eres el mejor exesposo del mundo. Gracias por aportar tu punto de vista a este libro. Tu continuo apoyo ha sido invaluable desde que comencé esta aventura de ser motivadora.
Mi querido productor, gracias por facilitarme la vida cuando más lo necesitaba. No sabes cómo te agradezco el trabajo adicional que tuviste que hacer en mi programa de radio mientras escribía este libro.
Gracias por estar pendiente de cada detalle que hace crecer mi carrera. Admiro tu talento, creatividad y dedicación.
Después de escribir mi primer libro, Mujer sin límite creí que sólo publicaría un libro en mi vida. ¿Puedes creerlo? Estamos en el tercero. Gracias por tu apoyo y guía como agente literario.
A mis radioescuchas, televidentes, seguidores en las redes sociales y lectores de mis columnas y libros, les agradezco infinitamente su amor y continuo apoyo. Ustedes son mi razón de escribir.
Gracias por regalarme lo más valioso de esta vida: la semilla de la fe. Con ella he podido superar obstáculos y alcanzar mis sueños. Cada logro en mi carrera es resultado de la fe que sembraste en mi corazón. ¡Gracias por todos los éxitos que voy a cosechar!
Introducción
Si soy tan buena… ¿por qué estoy soltera? Es la pregunta que se hace aquella mujer que se considera divertida, inteligente, trabajadora y dulce. Ella tiene buenos principios y dice que sabe tratar a un hombre. En otras palabras, es una gran candidata para cualquier caballero. Sin embargo, ¡está soltera!
Si escogiste leer este libro es porque seguramente te identificas con la mujer que acabo de describir. Tal vez te has desvivido por varios hombres y has hecho todo lo posible por que se enamoren de ti, pero no has tenido éxito en tus relaciones. Y te preguntas: ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Por qué otras mujeres pueden encontrar el amor y yo no?
Este libro te revelará las razones por las que no has podido establecer un vínculo amoroso con un hombre que te valore y se muera por ti. En otras palabras, que “te mueva el piso” y seas correspondida. De igual manera, si estás emparejada y te encuentras en una relación en la que estás descontenta o te sientes vacía, descubrirás por qué no funciona tu noviazgo o matrimonio.
Te aseguro que sin darte cuenta has cometido graves errores en el amor. Me atrevo a apostar que con tal de mantener a un hombre a tu lado, te has comportado de un modo que nunca pensaste que actuarías: te sobraste, le creíste sus mentiras, permitiste desprecios, soportaste humillaciones y hasta te usaron económicamente. ¡No te sientas mal! Toda mujer en algún momento se ha rebajado de tal forma, que hasta vergüenza le da contar lo tarada que fue.
Precisamente, muchas de las actitudes que las mujeres utilizan para hacerse irresistibles con los hombres son exactamente las que terminan arruinando sus oportunidades de tener una relación saludable. Por ejemplo, cambian su rutina por adaptarse a la de su pareja, “congelan” sus sueños por dedicarse a una relación, descuidan su familia, estudios o trabajo por poner a su novio en primer lugar o se acomodan a los antojos de su compañero con tal de no enojarlo. Y todo esto con el fin de no perderlo.
Luego de leer estas páginas te darás cuenta de que ser una mujer tan buena no es la mejor estrategia para conquistar a un hombre, tampoco lo es ser indiferente y mucho menos ser una “cabrona”, como algunos aseguran. El secreto está en ser astuta: saber cómo y cuándo dar. Tanto en los negocios como en el amor, para que el otro te valore tienes que ser muy cautelosa en la manera en que entregas tus esfuerzos. Te voy a enseñar cuál es el momento indicado para dar lo más valioso de ti: sea detalles, atenciones, mimos, confianza y hasta tu cuerpo.
El primer paso para que un ser humano pueda experimentar una transformación positiva en cualquier área de su vida, ya sea profesional, espiritual o sentimental, es reconocer lo que está haciendo mal. Por eso, voy a revelarte tus errores en el campo del amor y te enseñaré cómo acabar con los comportamientos “espanta hombres”. Te advierto que según vayas leyendo, tendrás muchos momentos reveladores en que dirás: “Ahora entiendo por qué aquella relación no funcionó”, “Con razón aquel hombre jamás volvió a llamarme” o “Guau, que sobrada fui”. Pero ¡que no cunda el pánico!, porque de la misma manera, según pases las páginas, también tu autoestima se fortalecerá y dirás: “Valgo mucho y jamás me vuelvo a rebajar de esa forma”, “Que se prepare el próximo porque conmigo no se juega” o “No voy a conformarme con cualquiera por miedo a quedarme sola”.
Los conocimientos que vas a adquirir aquí te ayudarán a cimentar una relación saludable en la que serás valorada, respetada y sobre todo amada. Disfruta de esta guía que con tanto cariño escribí para ti. Se acabaron tus días de soltería. Prepárate, pronto el amor tocará a tu puerta. Y cuando te cases, ¡no olvides enviarme fotos!
ERROR Nº 1:
Falta de amor propio
Uno de los momentos más inolvidables de mi infancia sucedió cuando tenía siete años. Las memorias de aquel evento me marcaron como mujer. Tengo una foto instantánea que revive aquel día: me encontraba en la celebración de una de las bodas más inolvidables de mi vida. Junto a mí, aparecen dos primas y una vecinita, estábamos detrás de una mesa decorada con globos blancos y un jarrón con capullitos de rosas recién cortados del jardín de mi casa. El pastel nupcial era glaseado con chocolate, de esos que encuentras en la sección de congelados del supermercado. Y sentaditos al lado del pastel estaban los recién casados: la glamorosa Barbie y el guapísimo Ken. Cuánto disfruté aquel día; ¡sentí que era yo la que se casaba!
Juegos como este eran parte de nuestra diversión entre amiguitas y acostumbrábamos a celebrar los cumpleaños de las muñecas. Sin embargo, lo que hizo el casamiento de Barbie y Ken tan especial ese día fue que mi mamá me advirtió: “Mijita, uno se casa sólo una vez, así que ésta es la única boda que le vamos a hacer a Barbie.”