ESTUDIOS GRAMATICALES PARA LA ENSEÑANZA DEL
ESPAÑOL COMO LENGUA EXTRANJERA
LAS PERÍFRASIS VERBALES
DIRECTORA DE LA COLECCIÓN
JUANA GIL
ESTUDIOS GRAMATICALES PARA LA ENSEÑANZA DEL
ESPAÑOL COMO LENGUA EXTRANJERA
LAS
PERÍFRASIS VERBALES
LUIS GARCÍA FERNÁNDEZ
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Primera edición impresa: febrero 2 012
Primera edición en e-book: marzo 2 012
© Luis García Fernández
© de la presente edición: Edhasa (Castalia), 2O12
www.edhasa.com
Diseño gráfico: RQ
ISBN 978-84-9740-515-7
Depósito Legal B -12434-2012
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AGRADECIMIENTOS
A mi padre, que en las noches de verano
me cantaba María de la O .
A mi madre, que para sus clisos gitanos
fue un cielo de amores con luna y estrellas.
In memoriam .
Ninguna obra humana nace libre de deudas y este libro tiene muchas que deben ser expuestas. Tengo que agradecer, en primer lugar, a Juana Gil su invitación a participar en la colección que dirige en Castalia Ediciones. A Jukka Havu le agradezco los datos del finlandés y del sueco. A César Montoliu, los del griego moderno. A María Victoria Navas, los del portugués. A Julio Grande, los del neerlandés. A Arno Gimber, los del alemán. A Yuko Morimoto y a Satoshi Niromiya, los del japonés. Y a Diana Gómez Vázquez las referencias de los estudiantes chinos de español y la revisión de los datos ingleses. Agradezco también el intercambio de opiniones con Ignacio Bosque, Brenda Laca y Raquel González. A Patrick Carle le doy las gracias por su ayuda con el francés y la relectura del manuscrito.
No creo que pudiera haber escrito este libro si no hubiese dirigido el Diccionario de perífrasis verbales que publicó en el año 2006 un grupo de investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha. Vaya también todo mi agradecimiento para ellos.
PRÓLOGO
Es difícil escribir un libro sobre cualquier disciplina sin utilizar un poco de léxico especializado. Este tipo de vocabulario desanima a algunos lectores porque les resulta incomprensible. Por esta razón hemos evitado siempre que hemos podido introducir términos que pudiesen ser desconocidos. Sin embargo, ello no siempre ha sido posible y en ocasiones hemos tenido que recurrir a cierto vocabulario técnico, que es explicado y ejemplificado en cada ocasión.
Cuando hablamos de una perífrasis se suele hacer citando el auxiliar en infinitivo y la forma del verbo auxiliado con que se combina. Esto crea una secuencia formada por una palabra citada y una expresión gramatical; dentro del texto lo señalaremos con paréntesis angulados: < deber + INFINITIVO > .
Como se ha hecho habitual en los textos sobre gramática, el asterisco es un signo que marca la mala formación, agramaticalidad o inaceptabilidad de una secuencia, como sucede con * Debería que trabaja frente a Debería trabajar , que es gramatical. Con el signo almohadilla o sostenido se marca, en cambio, que una secuencia no es adecuada como paráfrasis de otra, como sucede en el siguiente par: Iban diciendo tonterías --> # Iban y decían tonterías ; o que la secuencia es anómala por razones extralingüísticas como en # El reloj va a crecer rápido , oración extraña si describiese un hecho del mundo real, pero normal en ciertos mundos inventados.
CAPÍTULO 1
LAS PERÍFRASIS VERBALES:
CONCEPTOS FUNDAMENTALES
El concepto de perífrasis verbal cuenta con una larga tradición gramatical y ha sido muy utilizado en las gramáticas escolares, en las que era un término casi autoexplicativo. En efecto, se afirmaba que una secuencia de verbos constituía una perífrasis verbal y ello mismo se daba por un análisis de la construcción sin preguntarse cuáles eran las propiedades gramaticales que se derivaban de la afirmación. Desde esta perspectiva, las perífrasis verbales aparecían como objetos de una clase natural que se mostraba a sí misma. Sin embargo, los conceptos lingüísticos, como sucede con todos los conceptos científicos, dependen esencialmente de la teoría que sirve como base de su definición. Es decir, que una secuencia de verbos constituya una perífrasis verbal o no depende de manera crucial de cuál sea la definición de perífrasis que manejemos. Pongamos un ejemplo:
Quiere llover.
¿Se trata de una construcción perifrástica? El hecho de que se construya con un verbo meteorológico invita a dar una respuesta afirmativa, como veremos, puesto que * Ansía llover , * Piensa llover o * Desea llover son anómalas, pero Debe llover , Puede llover o Tiene que llover están bien formadas. Pero obsérvese que querer se construye también con oraciones flexionadas como en Quiere que vaya , pero los verbos modales, típicamente, no: * Debe que venga . Por otra parte, Quiere llover es un ejemplo común, pero los siguientes lo son menos:
a. Quería llover.
b. Querría llover.
c. Habría querido llover.
En cambio, los ejemplos con deber son todos comunes:
a. Debía llover.
b. Debería llover.
c. Habría debido llover.
Ocurre, pues, que querer no está completamente gramaticalizado. La gramaticalización es un proceso por el cual una palabra con contenido léxico o conceptual se convierte en una palabra con contenido gramatical o relacional. Se puede ilustrar comparando los ejemplos que siguen: en el primero se denota movimiento, pero en el segundo, no. Por ello decimos que, en el segundo ejemplo, ir está gramaticalizado:
a. Va al cine.
b. Va a nevar.
La cuestión que se plantea es qué características debe tener una secuencia de verbos para ser considerada perífrasis verbal. Nos ocuparemos de ello en el capítulo 2.
Desde el punto de vista sintáctico, es habitual concebir una perífrasis como la secuencia de un verbo auxiliar conjugado y de un verbo auxiliado en una de las formas no personales del verbo: infinitivo, gerundio o participio. No obstante es necesario tener en cuenta que pueden aparecer varios auxiliares seguidos, de los cuales, sólo el primero podrá estar conjugado:
a. Podría haber estado trabajando.
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