Introducción
Éste es un libro de comunicación humana. Más concretamente, es un libro de lo que algunos han venido a llamar «pragmática de la comunicación», la disciplina que estudia el lenguaje en acción y cómo puedes emplearlo para influir en los comportamientos de los demás. En definitiva, un manual que explica cómo puedes llegar a tocar con tus palabras a los demás y al mundo que te rodea para transformarlo.
Esta disciplina, a pesar de su sencillez, hoy por hoy no se enseña en las escuelas. Es una lástima porque todo lo que explicamos aquí lo puede comprender y aplicar cualquier niño desde el mismo momento en el que es capaz de hablar.
Pero, lamentablemente, seguimos viviendo en una sociedad con modelos educativos anclados en el pasado que no abordan las necesidades reales actuales. Si en lugar de emplear tantas horas «empollando» de memoria datos que luego se olvidan y que además pueden consultarse en cualquier teléfono móvil de forma inmediata, se dedicaran algunas de esas horas a enseñar a nuestros jóvenes a comunicarse mejor y aprovechar todo su potencial para influir en los demás, otro gallo nos cantaría como sociedad.
Hace ya más de 15 años que me dedico a la comunicación y al desarrollo de habilidades de comunicación. Ayudo a personas a mejorar sus capacidades, pero también a organizaciones y equipos a desarrollar su comunicación interna y externa. También colaboro con grandes marcas para impulsar una mejor comunicación con sus consumidores.
A lo largo de todos estos años me he dado cuenta de que saber comunicar es una de nuestras asignaturas pendientes: nos queda mucho por aprender. Y en un mundo tan interrelacionado e interconectado, es algo cada vez más necesario.
También he aprendido que, además, se trata de la habilidad transversal más importante para la mayor parte de los profesionales de hoy en día.
Porque liderazgo, trabajo en equipo, gestión de conflictos, visión estratégica, toma de decisiones, etc. son todas ellas competencias importantes, cierto, pero no pueden existir si no poseemos buenas habilidades de comunicación. De nada sirve tener una gran visión estratégica si no sabes transmitirla. De nada sirve saber tomar una buena decisión si luego no sabes involucrar a tu equipo en ella. Es imposible resolver problemas complejos (en los que interviene el factor humano) si no entiendes cómo la comunicación afecta a los comportamientos…
Cada vez que ayudo a un profesional a desarrollar sus habilidades de comunicación, compruebo que estoy contribuyendo a desarrollar todas esas otras competencias y, sobre todo, es una gran satisfacción para mí comprobar cómo se produce una transformación profunda en la manera de funcionar de esa persona, que avanza a pasos agigantados hacia la excelencia.
En el libro que tienes en tus manos he querido compartir contigo los secretos profesionales que he podido aprender a lo largo de mi vida sobre el poder de la comunicación. Lo he redactado de manera muy sencilla, buscando una lectura fácil y al mismo tiempo estructurada, que te permita aprender rápido pero siempre llegando a la esencia de nuestra materia. En este libro puedes encontrar muchísimas estrategias que te ayudarán a mejorar tu ascendencia sobre los demás, a desarrollar tu competencia comunicativa y, si quieres, a descubrir una dirección de profunda transformación personal.
Espero que lo disfrutes y, sobre todo, que sea útil para que tus palabras toquen, transformen y mejoren el mundo que te rodea .
A
En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba ante Dios y la Palabra era Dios. Por ella se hizo todo,
y nada llegó a ser sin Ella. Lo que fue hecho tenía vida en Ella, y para los hombres la vida tenía luz
San Juan 1–1
PRIMERA PARTE
EL PODER DE TUS PALABRAS
CAPÍTULO UNO
Poder oculto
JOURDAIN: Estoy enamorado de una dama de la mayor distinción y desearía que me ayudarais a redactar una misiva que quiero depositar a sus pies.
FILÓSOFO: No hay inconveniente.
JOURDAIN: Será una galantería, ¿verdad?
FILÓSOFO: Sin duda alguna. ¿Y son versos lo que queréis escribirle?
JOURDAIN: No, no, nada de versos.
FILÓSOFO: ¿Preferís la prosa?
JOURDAIN: No, no quiero ni versos ni prosa.
FILÓSOFO: ¡Pues una u otra cosa ha de ser!
JOURDAIN: ¿Por qué?
FILÓSOFO: Por la sencilla razón, señor mío, de que no hay más que dos maneras de expresarse: en prosa o en verso.
JOURDAIN: ¿Con que no hay más que prosa o verso?
FILÓSOFO: Nada más. Y todo lo que no está en prosa está en verso y todo lo que no está en verso, está en prosa.