Kim Kiyosaki - Mujer millonaria
Aquí puedes leer online Kim Kiyosaki - Mujer millonaria texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2006, Editor: ePubLibre, Género: Ordenador. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
- Libro:Mujer millonaria
- Autor:
- Editor:ePubLibre
- Genre:
- Año:2006
- Índice:5 / 5
- Favoritos:Añadir a favoritos
- Tu marca:
- 100
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Mujer millonaria: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Mujer millonaria" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
Mujer millonaria — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Mujer millonaria " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
KIM KIYOSAKI. Con su pasión por educar a las mujeres sobre el dinero y la inversión, Kim Kiyosaki ha reunido la experiencia de toda una vida en los negocios, bienes raíces e inversión, cuyo objetivo siempre ha sido apoyar la educación financiera. Kim ha sido invitada a The Larry King Show, FOX News y al programa de televisión por Internet, A Brave Heart View. Además ha sido anfitriona del programa PBS Rich Woman. Kim fue presentada recientemente como defensora de la educación financiera en la revista Essence, y es columnista de la revista on-line WomanEntrepreneur.
Además de ser una mujer que se convirtió en millonaria por sus propios medios, Kim está felizmente casada (aunque defiende su independencia económica con furia). Mujer millonaria, el primer libro de Kim, fue bestseller de Business Week. Mujer millonaria es bestseller en muchos países, incluyendo México, Sudáfrica, India, Australia, Nueva Zelanda y otras naciones europeas. Sobre Mujer millonaria, Donald Trump dijo: «Este libro es una lectura obligatoria para todas las mujeres. Actualmente, más que nunca, las mujeres necesitan conocimientos financieros». El libro Mujer millonaria también fue incluido en la Lista de Lecturas de Donald Trump de 2009.
Kim Kiyosaki y su esposo, Robert Kiyosaki, saben bien lo que es estar en la situación de crisis financiera que muchos norteamericanos enfrentan actualmente. En los ochenta estuvieron sin hogar ni empleo y con una deuda de más de 400 000 dólares. En aquellos tiempos tan difíciles, crearon y siguieron una fórmula de 10 pasos para salir de la deuda mala. Luego compartieron la fórmula a través del CD Cómo salir de la deuda mala. Hoy en día son exitosos empresarios y autores de diversos bestsellers.
Además, Robert y Kim Kiyosaki crearon el juego de mesa CASHFLOW en 1996 para enseñar las estrategias financieras y de inversión que Padre Rico pasó años transmitiéndole a Robert. Esas mismas estrategias les permitieron retirarse jóvenes. Actualmente hay miles de clubes de CASHFLOW en todo el mundo.
En 1997, Kim y Robert fundaron The Rich Dad Company. Esta empresa transmite el mensaje y misión de conocimiento financiero de Padre Rico, a través de libros, juegos y otras herramientas didácticas, y ha sido reconocida y alabada en todo el mundo.
Almuerzo con las chicas
Soy una mujer por encima de todo lo demás.
Jacqueline Kennedy Onassis.
Me encanta la ciudad de Nueva York. Es verdaderamente fabulosa y única… Tanta energía, tanta actividad, nunca hay un momento aburrido. Llamé un taxi y el chofer se orilló y me recogió en la calle 51 cerca de Times Square. Las calles estaban llenas como siempre de hombres y mujeres de negocios camino a sus reuniones; vendedores de relojes, bolsas y castañas tostadas; personas mirando los escaparates y hombres y mujeres hambrientos camino a almorzar, que es a donde iba yo. «¿A dónde?», preguntó el chofer. «Al hotel Plaza», contesté. Era un día bellísimo, fresco, frío… mucho cielo azul y un poco de viento que hacía que el ambiente se sintiera un poco más frío.
El trayecto al hotel fue más corto de lo que calculé. «Son 5.70 dólares», anunció el chofer ante la entrada principal. Al bajar del taxi me sentí un poco nerviosa y emocionada al mismo tiempo. Había volado de Phoenix a Nueva York para un almuerzo. No tenía idea de qué esperar y, para ser honesta, ni siquiera estaba segura de con quién iba a almorzar. Pensé que la reunión podía ser maravillosa o un gran error. Pero una cosa era segura, definitivamente no sería aburrida.
El correo electrónico que había recibido dos meses antes decía:
¡Hola, chicas!
Está bien. ¡Lo logramos! Tenemos la fecha, la hora y el lugar para nuestra reunión. Nos vamos a ver todas el 22 de marzo a las doce del día en el hotel Plaza de Nueva York para almorzar. Desde Honolulu hasta Nueva York… Sí, los tiempos han cambiado. No puedo esperar para verlas y escuchar sus historias.
Con cariño.
Pat.
Pat y yo fuimos amigas cuando estudiábamos en la Universidad de Hawai. Nos conocimos en una clase de filosofía y compartimos un apartamento durante un año. No nos habíamos visto en cerca de veinte años. Pat decidió que era momento de reunir a nuestro «grupo Hawai».
Estaba formado por seis amigas cercanas. Todas nos conocimos en nuestros días memorables, por decir lo menos, en Honolulu. Éramos jóvenes, solteras y vivíamos en las Islas. Nos divertíamos muchísimo.
No sabemos cómo lo hizo Pat, pero consiguió llevarlo a cabo. Nos rastreó a las cinco (que ahora estábamos viviendo en diferentes ciudades de Estados Unidos), organizó horarios, eligió una ubicación y fijó la fecha para una reunión del grupo Hawai. Todas habíamos perdido contacto, así que no era un asunto sencillo. Algunas estábamos casadas y teníamos nuevos apellidos. Todas nos habíamos ido de Honolulu. Yo me mudé varias veces y estoy segura de que las demás también. Pero todo estuvo en manos de Pat, «la señorita organizada», e hizo del encuentro una realidad.
La última vez que estuvimos juntas fue en un almuerzo en Honolulu hace veinte años. Todas empezábamos nuestra carrera y teníamos enormes sueños. Maduramos mucho juntas en Honolulu. Estaba muy emocionada por ver en qué andaban todas… y de qué modo se habían desarrollado sus vidas.
Caminé por las alfombras rojas de la entrada del hotel. El portero mantuvo la puerta abierta y, al entrar al vestíbulo, sentí como si el tiempo se hubiera detenido. De inmediato reconocí a Pat y a Leslie a un metro de distancia. Pat estaba perfectamente bien arreglada, ni un cabello fuera de lugar, incluso cuando se quitó el sombrero. Su atuendo, estupendamente combinado. Sus botas se veían como nuevas, al igual que los guantes que hacían juego. Cada detalle había sido cuidado. Siempre fue así. Me recordaba a la meticulosa Feliz Unger en el programa de televisión The Odd Couple.
Pat siempre exigió que todo fuera así. Por eso llegó casi una hora antes. Quería asegurarse de que todo estuviera exactamente como lo había planeado para nuestra reunión. Sí, a Pat se le puede llamar para organizar cualquier cosa. Por supuesto, te volverá loca al mismo tiempo, atendiendo cada detalle con minuciosidad.
Leslie, de pie junto a Pat, seguía siendo la artista. Vestida en capas coloridas (una falda larga y holgada, playera estampada brillante, chaleco, mascada, un saco demasiado grande para su talla) todo suelto… casi lo opuesto de Pat. Leslie se veía como si acabara de entrar con el viento. Y me preguntaba todo lo que podría encontrar en el enorme bolso que llevaba al hombro. Por ser la artista, nunca sabías qué esperar de ella. Daba la impresión de ser distraída y tener la cabeza en las nubes, pero en realidad era muy brillante. Si estaba trabajando en la pintura de un edificio construido en 1800, aprendía la historia del edificio, de los artistas de esa época y sus estilos pictóricos. En verdad amaba su arte y lo vivía.
Nos dimos un fuerte abrazo y las tres empezamos a parlotear de inmediato. Ni siquiera nos dimos cuenta de que ya llevábamos casi veinte minutos platicando emocionadas, cuando Janice cruzó la puerta volando, directo de la Costa Oeste. Bufando y resoplando, completamente sin aliento, un poco despeinada, nos echó un vistazo y dejó escapar: «¡Es maravilloso verlas! ¿Pueden creer que estemos juntas en Nueva York?», gritó. «¡Me tomó un siglo cruzar la ciudad! Además mi junta se alargó. ¿No es un día hermoso?». Pat, Leslie y yo asentimos en silencio entre nosotras como para decir que algunas cosas (o personas) nunca cambian. Fue la entrada de la Janice que todas conocíamos y queríamos. Siempre tenía diez cosas en la mente al mismo tiempo. Hablaba rápido. Caminaba rápido. Tenía una energía ilimitada. Y nunca hacía una entrada silenciosa a una habitación.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «Mujer millonaria»
Mira libros similares a Mujer millonaria. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro Mujer millonaria y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.