Fernando Navarro - Marx

Los capítulos de este libro digital proceden de las entradas publicadas por su autor, en diferentes fechas, en su blog http://navarth.blogspot.com.es/. Por su interés, se editan algunos enlaces a otras entradas de la bitácora mencionada (y una de un blog dedicado a la filosofía) y, a guisa de apéndices de cada sección, los comentarios aparecidos en su día relativos a cada entrada, así como las respuestas de Fernando Navarro, interesantes reflexiones complementarias de ese sector de la sociedad conocido como «gente de la calle» (pero «gente» informada, culta, que no practica para nada la, por desgracia, tan extendida ἰδιώτης), que amplían el contenido de las consideraciones acerca del que podría llamarse, a despecho de tantos adictos acríticos: «El misterio Marx», un fenómeno cuasi-paranormal, el de la pervivencia de unos postulados que no han parado de demostrar su inoperancia; unas predicciones que no se han cumplido; una filosofía abstrusa que se pretende ciencia pero que no se somete en absoluto al método científico; una dogmática, en fin, perfectamente parangonable con la de cualesquiera otros axiomas religiosos no basados en evidencias constatables, sino en la pura, llana y simple fe del carbonero.

Fernando Navarro

(De la serie «Apuntes de teoría política»)

ePub r1.1

Titivillus 26.05.18

Título original: Marx (De la serie «Apuntes de Teoría Política»)

Fernando Navarro, 2015

Editor digital: Titivillus

ePub base r1.2

A los lectores del blog Navarth, por supuesto.

FERNANDO NAVARRO es licenciado en derecho y MBA por el Instituto de Empresa. Trabaja en la sanidad balear, y en la actualidad es diputado en Cortes de Ciudadanos por las Islas Baleares. Es autor del blog Navarth en el que escribe sobre política y otros temas de no menor interés. Ha publicado en «edición digital LG» los libros El patriota insufrible, Episodios del Völkitsch, IG Farben, Realismo político italiano y, en formato Mobi, Escenas del populismo ruso. En edición impresa está en preparación Socialistas utópicos.

¿Sobre Marx está todo escrito? Pues puede ser, aunque desde luego no está todo leído. Existe mucha información, a menudo poco ordenada o cargada de ideología. Es frecuente que sea altamente farragosa, y a menudo dando por sentadas precisamente las cosas que habría que poner en duda. Es normal: no es fácil sintetizar asuntos complejos y presentarlos en forma de un relato coherente; es mucho más sencillo recurrir al expediente de cortar-pegar y presentar textos, si no muy interesantes, al menos con imponente volumen. El caso es que vivimos en un mundo vertiginoso en el que cada vez tenemos que abarcar más, lo que nos deja menos tiempo para profundizar en las cosas. Pues bien, en atención a los lectores estas entradas pretenden sintetizar, en pocas líneas, una visión profunda de Marx. Nada menos. Y además intentan ser amenas. Tendrán los lectores que decidir si se han logrado estos objetivos tan ambiciosos.

En cualquier caso todo esto es una idea brillante de mi amigo Fabián. No es la primera vez que amablemente maqueta alguna de mis cosas, pero esta vez ha ido más allá. Sin encomendarse a dios ni al diablo cogió unas entradas del blog Navarth y se propuso convertirlas en libro digital. Pero lo innovador es que ha decidido mantener en lo posible el carácter dinámico del blog, es decir, conservando los comentarios e incluyendo referencias y enlaces a otras entradas y otros blogs. Esto permite al lector navegar y alejarse del asunto principal, como un astronauta que se aleja de su cápsula atado a un cable que lo devuelve cómodamente a la nave cuando su paseo ha concluido.

Y a todo esto ¿qué narices es «a. t. p.»? Pues son unas siglas poco afortunadas —parecen evocar un exabrupto— que corresponden a: Apuntes de Teoría Política. Es una de las materias del blog que más trabajo me da y que más orgullo me produce. Aparte de Marx han pasado por allí Bentham, Mill, Hobbes, Schumpeter, Rawls, Nozick, McIntyre, De Maistre, y muy recientemente Haidt; en algún momento deberían salir Tocqueville, Rousseau, Durkheim, los padres fundadores americanos e incluso Kant. Alguien dijo —tal vez Navarth— que para que una civilización se sostenga es necesario que sus habitantes sean conscientes de sus pilares fundamentales, y llevamos tanto tiempo viviendo en ella que se han vuelto invisibles para nosotros.

«Un fantasma recorre Europa», «En pie, famélica legión». (El auge del género «Zombie» en la literatura fantástica y de terror).

Dr. HENRY ARMITAGE,

Bibliotecario de la Universidad de Miskatonic (Arkham, Massachusetts).

Si es cierto [según Karl Marx] que el valor de un objeto no es «en realidad» sino la suma-de-las-horas-de-trabajo-de-un-obrero-medio-incorporada-a-ese-objeto-, pregunto cuál es el valor de un bosquejo de Rembrandt.

Sí, ¿qué número de horas de trabajo («simple» o «compuesto») de un obrero medio están incorporadas a los bosquejos de Rembrandt?

Pero, ¿tiene «en realidad» algún valor el bosquejo de Rembrandt?

Por poco que le reconozcamos un valor, habrá que concluir que la teoría de Marx no tiene ninguno.

LANZA DEL VASTO (Las cuatro plagas)

LUIGI dijo…

Marxismo Interpretativo: En los USA, el Pato Donald es una superesducktura.

NAVARTH dijo…

Eso no se hace Luigi: he proyectado el café que estaba bebiendo contra la pantalla.

—

ENVITE dijo…

¡Qué bueno, Navarth!

La descripción del Chile de Allende parecería a cualquier progre una enorme blasfemia. Como acabó mal, asesinado y demás, pasó directamente a los altares.

LUIGI dijo…

Determinismo Histórico Marxista.

La Fases del Imperialismo: del Pato Donald al Pato Ronald (Reagan).

Lo siento mucho, Navarth, espero que lo de la pantalla sean sólo unas gotas.

BRUNO dijo…

Me ha devuelto a la juventud. Desde entonces he estado alejado de esa jerga ¡y he sobrevivido!

CANDELA dijo…

A esto lo llamo yo revisionismo fetén. Cuántos mitos hay que echar al cubo de la basura (de la no reciclable)y qué esfuerzo ponerse a limpiar la casa.

Mucho más fácil la facilidad y, perdón por el tonto juego de palabras.

Pero hay otra cosa. Me he pensado en aquellos años y en aquel «el pueblo unido jamás será vencido» cantado tan estúpidamente sentido y me ha llevado a los jóvenes actuales, tan acríticos como yo entonces. Aunque en mi descargo (oh, necesito justificarme, caramba) estábamos en los estertores franquistas y eso emocionalmente funcionaba muy bien. Quiero decir que puedo entender las empanadas mentales de unos jóvenes muy mal preparados intelectualmente pero con las pulsiones propias de la edad.

He pensado en Leguina, personaje respetable a pesar de los pesares, como destinatario perfecto de este texto.