¿Qué opinaba Jorge Luis Borges de algunos de sus libros publicados? ¿Los habría vuelto a escribir tal como los escribió cuarenta, treinta o veinte años antes? En una serie de entrevistas en las que las preguntas corrieron por cuenta de Georges Charbonnier, quien tenía a su cargo un programa por la Radio y la Televisión Francesas en el que comparecieron celebridades de todos los órdenes del arte y ciencia mundiales, Jorge Luis Borges se sintió obligado por primera vez a examinar las tendencias y formas que influyeron en su obra, así como los sucesos de su vida que también pasaron sobre su oficio de escritor. De ahí derivó la conversación hacia la literatura en general y su lugar en el mundo contemporáneo. Estas entrevistas, al paso del tiempo, se han convertido en un texto clásico.
Georges Charbonnier
El escritor y su obra
Entrevistas de Georges Charbonnier con Jorge Luis Borges
ePub r1.0
3L1M4514517.10.15
Título original: Entretiens avec Jorge Luis Borges
Georges Charbonnier, 1967
Traducción: Martí Soler
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2
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INTRODUCCIÓN
GEORGES CHARBONNIER: La entrevista que van a escuchar es la primera de una serie grabada aprovechando la reciente estadía en París de Jorge Luis Borges. Es un intento de acercarnos a un autor de lengua española y de cultura universal.
Hoy fijaremos algunos puntos importantes, mientras que las próximas entrevistas versarán sobre la literatura en general y las últimas sobre la propia obra de Jorge Luis Borges, que no ha sido traducida todavía en su totalidad al francés. El conocimiento de las obras traducidas, intituladas en francés Labyrinthes, Etiquétes, Fictions, Histoire de l’infamie, Histoire de l’éternité —la mayor parte publicadas en Éditions Gallimard—, abre un buen camino de acceso al pensamiento de Jorge Luis Borges.
Jorge Luis Borges, recientemente consagré un programa a sus obras traducidas al francés. Expuse al auditorio que experimenté una gran dificultad; no hablo el español y, por otra parte, comprobé que diversas personas pronuncian su nombre de manera distinta. ¿Cómo debo pronunciarlo?
JORGE LUIS BORGES: En general, en mi país, se pronuncia «Borges». Quizá esta g ofrece alguna dificultad a los franceses. Cuando era estudiante en Ginebra, todos me llamaban «Borges». Me llamaban así por razones fonéticas. A mí me da lo mismo. La verdadera debería ser una pronunciación portuguesa de hace dos siglos, que sería «Borges». Pero usted puede atenerse a uno de estos sistemas o a todos los que desee.
G. C.: Como francés, me inclino a decir Borgès.
J. L. B.: En esta conversación seré, pues, Borgès, lo que no me molesta en lo absoluto.
G. C.: En Francia no disponemos de todas sus obras.
J. L. B.: ¿No es una suerte? ¡Quizá fueran demasiadas! ¡He escrito unos cuarenta volúmenes, lo que realmente es un abuso!
G. C.: No lo creemos así y anhelamos que esos cuarenta volúmenes sean traducidos rápidamente. Disponemos, sí, de una obra que Roger Caillois intituló Labyrinthes. Ése no es el título que usted le dio, ¿verdad?
J. L. B.: No; pero existe toda una tradición a este respecto: es preciso traducir fielmente el texto, pero el editor se reserva el derecho de cambiar el título. No sé por qué, pero es una tradición que existe. Hay que respetarla como a todas las tradiciones, creo yo. Por otra parte, el título de Labyrinthes es un acierto, y mi traductor alemán, Karl August Horst, lo adoptó también. Pues me gusta mucho la palabra «laberinto», mi parecer es que fue correcto cambiarlo. El título original era un poco más pálido, un poco más descolorido.
G. C.: Para nosotros los franceses, Labyrinthes es la obra que reúne La busca de Averroes, La escritura del Dios, Historia del guerrero y de ta cautiva y El inmortal.
J. L. B.: Creo que se trata de un título bien buscado, ¿no es así?
G. C.: Así parece.
J. L. B.: Sí, Labyrinthes queda muy bien. La palabra es tan misteriosa, al fin y al cabo palabra griega. Así, pues, todo está bien.
G. C.: Sí, sí, así lo creemos. Y después disponemos también de Fictions…
J. L. B.: Fictions, sí. El mismo libro que se llama Ficciones en español.
G. C.: Que reúne Pierre Menard, autor del Quijote, Las ruinas circulares, La lotería en Babilonia…
J. L. B.:Eso es…
G. C.: La Biblioteca de Babel…
J. L. B.: Se trata de los primeros relatos que escribí.
G. C.: El jardín de senderos que se bifurcan…
J. L. B.: Eso es.
G. C.: Y otros más: Funes el memorioso, Tema del traidor y del héroe, La muerte y la brújula, El milagro secreto, Tres versiones de Judas, y aún más…
J. L. B.: Eso es; creo que se tradujeron casi todos los títulos en forma literal.
G. C.: No los he enumerado todos aún…
J. L. B.: No.
G. C.: Disponemos también de una obra titulada Enquêtes.
J. L. B.: Sí, Enquêtes. En español se titula Inquisiciones, que etimológicamente quiere decir «encuestas», pero que también remite a la Inquisición, ¿no es cierto?
G. C.: Sí.
J. L. B.: Creo que este libro lo tradujo Paul Bénichou. Seguramente que lo hizo bien, puesto que conoce el español y —naturalmente— el francés de una manera, podríamos decir, total.
G. C.: Dijo usted «Inquisición». A este libro lo llama Inquisiciones. En francés es una palabra fuerte, mucho más fuerte que «enquête».
J. L. B.: También en español, créame. Es el título de un libro de juventud. No creo que más adelante hubiera escogido un título tan extraño. Cuando jóvenes tendemos al barroquismo, buscamos la sorpresa, y como no estamos muy seguros de los propios medios, buscamos sorprender en todo. Una vez aparecido el libro, la gente se acostumbró a ese título, pero cuando apareció, en Buenos Aires, todo el mundo encontró que era un título muy sorprendente, anormal, para decirlo de una vez por todas.
G. C.: ¡Absolutamente!
J. L. B.: Sí.
G. C.: También disponemos de Histoire de l’infamie y de Histoire de l’éternité reunidas en un solo volumen.
J. L. B.: Sí, aunque se trata de dos libros bien diferentes. Historia de la informa contiene relatos más o menos imaginarios de bandidos; Historia de la eternidad es un estudio sobre la eternidad, sobre las diversas acepciones de eternidad en el decurso de los siglos. También hay un artículo sobre un tema que me interesa mucho en la actualidad, las kenningar, es decir, las metáforas de los poetas anglosajones y de los escaldos escandinavos. Creo que también incluye un cuento, Hombre de la esquina rosada, aunque no me acuerdo muy bien: hace tanto tiempo que escribí ese libro que lo veo un poco como escrito por otro. Cosas que suceden.
G. C.: ¿Se traducirán otras obras en fecha próxima?
J. L. B.: Sí. En diciembre de este año se publicará en Buenos Aires un volumen completo de mis poesías. Incluirá todos los poemas publicados de 1923 a 1964. O sea, el contenido de tres volúmenes, Fervor de Buenos Aires, Luna de enfrente, Cuaderno San Martín, toda la parte poética de un libro que se llama El hacedor... que yo no sé cómo traducir al francés. ¿El «faiseur»? En el sentido griego del poeta que «hace», o quizá en el antiguo sentido inglés de