APRENDIENDODE LOS PSICÓPATAS
César Landaeta H.
APRENDIENDO DE LOS PSICÓPATAS
Habilidades y estrategias
para gente normal
ISBN de su edición en papel: 978-84-414-3604-6
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© 2016 César Landaeta H.
Diseño de la cubierta: © Gerardo Domínguez
© 2016. Editorial EDAF, S.L.U., Jorge Juan 68. 28009 Madrid (España) www.edaf.net
Primera edición en libro electrónico (epub): junio 2016
ISBN: 978-84-414-3672-5 (epub)
Conversión a libro electrónico: Midac Digital
A mi querida Joanne.
… ¡porque sí!
—¿A qué te dedicas?
—Trabajo en asesinatos y ejecuciones, sobre todo.
—¿Te gusta?
—Depende. ¿Por qué?
—La mayoría de los hombres que conozco que trabajan en asesinatos y ejecuciones no están contentos.
Película, American Psycho (Año 2000)
Índice
«No había reflexionado hasta ahora en ese inquietante signo, aunque siempre pensé que no se puede luchar durante años contra un poderoso enemigo sin terminar por parecerse a él; ya que si el enemigo inventa la ametralladora, tarde o temprano, si no queremos desaparecer, también hay que inventarla y utilizarla y lo que vale para un hecho burdo y físico como un arma de guerra, vale, y con más profundos y sutiles motivos, para las armas psicológicas y espirituales: las muecas, las sonrisas, las maneras de moverse y de traicionar, los giros de conversación y la forma de sentir y vivir; razón por la cual es tan frecuente que marido y mujer terminen por parecerse».
Ernesto Sábato, Sobre héroes y tumbas
Prólogo
C uando César me comentó sobre el título de este libro, que era proyecto entonces, yo pensé ¿seré normal? Así que decidí buscar su significado en el Diccionario de la Real Academia Española:
Normal: «Dicho de una cosa que, por su naturaleza, forma o magnitud, se ajusta a ciertas normas fijadas de antemano»
No resonaba mucho con mi forma actual de vida, pero sí con mi crianza llena de valores estrictos. En mi familia, como en muchas otras, me enseñaron que si era «mala» iría a parar a la quinta paila del infierno.
¡Qué horror!… ¿dónde queda eso?
Pues bien, se supone que la «gente normal» encaja dentro de los patrones preestablecidos por obra del entorno y la sociedad. No obstante, una cosa es ser normal y otra muy diferente es ser «gilipollas». Y cito lo segundo, entre comillas, porque así me sentí al ir leyendo las fantásticas lecciones que nos deja César Landaeta en este magnífico libro.
¡Por Dios!… ¿DÓNDE ESTABA ESTE LIBRO CUANDO MÁS LO NECESITÉ?
He perdido la cuenta de las situaciones por las que he tenido que pasar en los últimos diez años, queriendo mandar a la horca a más de un ladrón, fraudulento, estafador, mentiroso, hipnotizador de serpientes, charlatán y galán creído, por nombrar solo algunos adjetivos, con los que me he tropezado en mi vida en diferentes áreas.
De esos que te enamoran con el verbo, que al tocarte crean un ancla emocional, aun cuando carecen de sentimientos. Son los que no se responsabilizan, los que no tienen la más mínima culpa por sus acciones. Seres inmaduros sin remedio y «Dioses en la tierra». Individuos que al estilo de Peter Pans malignos, van volando de casa en casa destruyendo corazones, almas y cuentas bancarias. Gente que se hace pasar por «amiga» para robarte las ideas, que te estafa en nombre del amor, que deja de tratarte luego que haberte exprimido hasta la última gota de valor y sin experimentar remordimiento alguno.
¡Eso son los psicópatas! y uno, negándose a aceptarlo.
Aprendiendo de los psicópatas es una especie de «nueva Biblia», para los que estamos malacostumbrados a pensar que las personas actuarán como lo haríamos nosotros.
Esta obra viene a ser una especie de «curso de defensa personal» para atacar al contrincante… sin matarlo. Es parecido a practicar un Karate para las emociones, donde te preparas para dar la patada o al menos, a saber por dónde puede venir el golpe.
El libro que ha redactado César es una guía práctica para comprender la enrevesada mente de un ser que no se mide y que no tiene escrúpulos ni sentimientos para ponerse en los zapatos de nadie.
Si ha llegado a tus manos y te dispones a leerlo, deberías estar agradecido a la vida por ello.
A partir de ahora dejarás de ser solo una persona «normal», para comenzar a ser una persona normal (sin comillas), preparada para defenderse y no volver a quedarte con la quijada colgando después de otro encuentro con un lobo disfrazado de cordero.
Este libro nos protege y mantiene en alerta, dándonos una clase de psicología breve, en la cual pone a la vista el proceder de un psicópata para verlo venir, estudiar sus maniobras y, de ser posible, aprender de ellas para mejorar nuestra efectividad en la vida de relación.
La lectura de Aprendiendo de los psicópatas poco a poco logra que te vayas sintiendo hábil para alcanzar el éxito, fuerte para mostrar tu verdadera personalidad y capaz de defenderte de los listos y aprovechados que abundan a nuestro alrededor.
Si te ocurre como a mí, al final sentirás un alivio profundo por la certeza de saber que tienes herramientas para evitar una nueva caída y que las utilizarás en el momento y con los personajes adecuados, porque, después de todo, la gente como tú y como yo, en el fondo, siempre seremos los buenos.
Evlin Pérez Yebaile
Introducción
E n los catecismos usados para adoctrinar religiosamente a los niños, así como en el candoroso ideario colectivo, el demonio se presenta como un ser grotesco y aterrador. La figura más socorrida por quienes desean pintar al temible ángel caído es la de un personaje cornudo, a veces de piel roja y escamada, con una cola terminada en punta y pezuñas de macho cabrío. Hay además quienes le añaden una voz de trueno y la risa de un enajenado. Todo esto con la intención de que el terror causado movilice un deseo infantil de mantenerlo alejado de nuestra presencia.
Sin embargo, en el mundo real —el de los adultos— Satanás no es una entidad tan peligrosa por su apariencia como por las «mañas» de que se vale para arrastrar consigo a las almas desprotegidas.
Confirmando la veracidad de un refrán popular que reza: «Más sabe el diablo por viejo que por diablo», el astuto embaucador asume la galanura de un gentleman o las artes de una diva, para atraer a sus víctimas hacia la red.
Una vez en la mazmorra y sin posibilidad alguna de escape, ya se encargará él (o ella), de ver a que destino las envía.
¿Te deja indiferente esta descripción porque has desarrollado una mente objetiva, racional y desvinculada de creencias supersticiosas? ¿Calificas de ingenuos o tontos a quienes viven cuidándose de las malas artes infernales?… ¡Pues, piensa de nuevo!
En el lenguaje psicológico a la gente como tú la llamamos descuidada y a los súcubos infernales, psicópatas.
Vamos a ver cuánto sabes acerca de este trastorno de personalidad: ¿Sabes qué es y cómo se comporta un psicópata?
Si compartes el concepto popular, lo más probable es que confundas el significado de las raíces griegas unidas en un solo vocablo,