• Quejarse

Toño Malpica - Las mejores alas

Aquí puedes leer online Toño Malpica - Las mejores alas texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2007, Editor: Ediciones Castillo, Género: Detective y thriller. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Toño Malpica Las mejores alas

Las mejores alas: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Las mejores alas" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Gus es un niño de la calle que sueña con volar para alcanzar el cielo, las nubes y las estrellas. Cada día ahorra el dinero que gana en los altos para poder comprar su avión. Pero cuando una amiga se accidenta, Gus no duda en dar sus ahorros para ayudar a pagar la operación. ¿Podrá hacer su sueño realidad ahora que ya no cuenta con los 4 mil 765 pesos, y 30 centavos que ahorró para comprar su avión?

Una divertida historia sobre los sueños, las alegrías y las desventuras de un niño de la calle.

Toño Malpica: otros libros del autor


¿Quién escribió Las mejores alas? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Las mejores alas — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Las mejores alas " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Sommaire
Pagination de l'édition papier
Guide

DIRECCIÓN EDITORIAL: Antonio Moreno Paniagua
GERENCIA EDITORIAL: Wilebaldo Nava Reyes
COORDINACIÓN DE LA COLECCIÓN: Karen Coeman
CUIDADO DE LA EDICIÓN: Pilar Armida y Obsidiana Granados
SUPERVISIÓN DE ARTE: Alejandro Torres
DISEÑO DE PORTADA: Gil G. Reyes
FORMACIÓN: Zapfiro Design
ILUSTRACIONES: Tony Sandoval

Las mejores alas

Texto D. R. © 2001, Toño Malpica

PRIMERA EDICIÓN DIGITAL: septiembre de 2017

D. R. © 2017, Ediciones Castillo, S. A. de C. V.

Castillo ® es una marca registrada.
Insurgentes Sur 1886, Col. Florida.
Del. Álvaro Obregón.
C. P. 01030, México, D. F.

Ediciones Castillo forma parte del Grupo Macmillan.

www.grupomacmillan.com
www.edicionescastillo.com
Lada sin costo: 01 800 563 1777

Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana.
Registro núm. 3304

ISBN Digital: 978-607-621-912-6

Prohibida la reproducción o transmisión parcial o total de esta obra por cualquier medio o método, o en cualquier forma electrónica o mecánica, incluso fotocopia, o sistema para recuperar la información, sin permiso escrito del editor.

La transformación a libro digital de este título fue realizada por Nord Compo.

A Diego y Marlene.
A mis hijos, cuando vengan.

Daaale tiempooo

P ara entender esta historia, primero hay que poner en claro dos cosas:

La primera, Gus era un niño de la calle. Sí, me refiero a uno de esos niños que, según se sabe, viven en la calle, no tienen papás que los cuiden, tampoco van a la escuela, ni se lavan los dientes. Gus era todo eso y algunas otras cosas más. Porque él, además, solía andar por todos lados descalzo, tenía el cabello erizado, como de puerco espín, y un color de piel que hacía pensar a quienes no lo conocían, que tal vez trabajaba en una mina de carbón.

Pero vamos a la segunda cosa sobre Gus que es importante saber antes de continuar nuestro relato: Gus era un ángel. No, no estoy hablando en “sentido figurado”, como suelen decir algunos que quieren pasarse de listos.

Cuando digo que Gus era un ángel, me refiero a esos seres que son muy bondadosos, tienen alas y viven en el cielo. Para que me entiendan pronto, esos niños gordos y rubios con arpa, que aparecen en las pinturas de las iglesias.

Pero Gus no lo sabía.

Así es. Él no tenía la menor idea de que era un ángel. Y, aquí entre nos, tal vez tampoco conocía el significado de la palabra porque, cuando todavía no lo era, había ido a la iglesia muy pocas veces, y como nunca conoció a sus papás, tampoco hubo alguien que se lo explicara. Así de fácil.

Y como sé que muchos están pensando que es imposible ser ángel y cualquier otra cosa al mismo tiempo —ya sea niño de la calle, panadero o soldado—, les explicaré cómo sé que Gus era ambas cosas antes de seguir nuestra historia, porque no me gusta que la gente frunza la cara cuando escucha o lee algo que no entiende o con lo que no está de acuerdo.

Gus siempre fue un niño de la calle. Tal vez hasta nació dentro de una caja de jabón a la mitad de una banqueta, pero eso no puede decirlo ni él mismo, porque ni siquiera sabe cuándo nació, y si alguien se lo preguntaba, decía tener ocho años y haber nacido un lunes de mayo, sólo por ser original y porque mayo es su mes favorito, aunque él no podía decir en qué fecha.

El caso es que un niño que suele dormir debajo de un puente todas las noches tiende a enfermarse muy seguido. Eso es lo que le pasaba a Gus en los meses fríos (tal vez por eso mayo era su época preferida). Pues resulta que, un día, Gus se enfermó mucho y fue a dormirse en la bañera llena de papeles de colores que utilizaba como cama, aunque se suponía que ya no iba a despertar. Como lo leen. Una cosa muy triste, estoy de acuerdo. Pero a veces ocurre así. Y se preguntarán cómo puedo estar tan seguro de lo que les cuento. Pues simple y sencillamente porque a mí me encargaron ir esa noche por Gus para traerlo al cielo.

Adivinaron. Yo también soy un ángel. Dunedinn, para servirles. Y tal vez convenga aclarar algunas cosas antes de que empiecen a imaginarme como un rubio gordo, cachetón y envuelto en un pañal que me queda grande. No. Antes de ser ángel, fui policía, y se me permitió conservar mi uniforme y mi placa en el cielo. Así que dejen de creer que toco el arpa y que tengo alas de pluma de ganso en la espalda. Como ven, hay muchas cosas de los ángeles que la gente no sabe.

Pero basta de hablar de mí. Les decía que aquella noche fui comisionado para ir por Gus y acompañarlo al cielo. Así que, sin perder un minuto, me planté frente a él y su bañera de colores. Le moví levemente el hombro y esperé a que despertara. Pero entonces yo no lo conocía tan bien, ni sabía que pocas personas en el cielo o en la Tierra tienen el sueño tan pesado como él. Tuve que sacar mi silbato y soplar fuertemente en su oído.

Gus abrió los ojos y como si me conociera de siempre dijo Hola capitán - photo 1

Gus abrió los ojos y, como si me conociera de siempre, dijo:

—Hola, capitán.

Hay cosas que están fuera del control de todo el mundo, incluso de los ángeles. Y les digo esto porque, para no hacerles el cuento largo, esa noche no pude convencer a Gus de que me acompañara al cielo.

Me presentó a Pepe, un oso de felpa con un solo ojo; me llevó a conocer a Pedro y Anita, otros niños que dormían en un colchón viejo bajo el mismo puente; me hizo repetir trabalenguas; me mostró su habilidad para caminar sobre sus manos, y hasta me puso a hacer de Morgan en un juego de piratas del que no salí muy bien librado.

En resumen, no pude traerlo al cielo porque no le dio la gana acompañarme.

Y cuando regresé sin él, me sentí triste por varios días, pues nunca había fallado en una misión como ésa. Pero mis compañeros me consolaron diciendo que eso pasa a veces con las personas que son muy felices viviendo en la Tierra.

—Daaale tiempooo —me dijo Valnerann, un ángel que fue cantante de ópera y a quien el Jefe le permite decir todo cantado.

Así que decidí dejar la tristeza atrás y, simplemente, no perder a Gus de vista.

Es por eso que puedo contarles esta historia.

Vivir en ningún lugar y en todos a la vez

N o puede decirse que Gus viviera en alguna parte. Si bien es cierto que dormía en su bañera debajo del puente, eso no significaba que sólo viviera ahí. Y es que andaba por toda la gran Ciudad de México como si fuera su casa. Era un auténtico niño de la calle porque, a decir verdad, no se sentía tan bien en otro lugar que no fuera las banquetas, los parques, los camellones y las plazas.

Lo que sí puede decirse es que Gus tenía tantos amigos, que era imposible contarlos. Se pintaba solo para hacerle plática a cualquiera, pues no parecía distinguir entre chicos y grandes, ricos y pobres, bonitos y feos. Naturalmente, sus mejores amigos eran otros niños de la calle. Estaban Pedro y Anita, que eran hermanos y se sabían sus apellidos. También estaban Jorge y Chema, los dos niños con los que Gus trabajaba (no hagan esa cara. ¡Claro que Gus trabajaba! ¿O qué?, ¿creen que los niños de la calle viven nomás de aire?). También estaba Yeyé, quien, a la hora de jugar futbol, era la mejor guardameta del mundo; Otilio, un niño tan pequeño, que también era conocido como el Chapulín; y por último, Susana, una niña que no hablaba y que se hacía entender por señas.

Ah, y por supuesto… Timo.

Timo era un muchacho de cabello largo de unos 17 años, que tocaba la guitarra en los camiones. No era un niño de la calle ni lo había sido nunca, pero tal vez pocas personas en el mundo se entendían tan bien con Gus como él. A ambos les gustaba brincar en los charcos que se hacen después de la lluvia, les fascinaban las paletas heladas de rompope y, por supuesto, a los dos les encantaban los espacios abiertos (algunas veces hasta se quedaban dormidos en el pasto de algún parque, viendo las estrellas). Por eso, cuando Timo iba cantando en un camión y pasaba por la esquina en donde Gus hacía su chamba, detenía su música para asomarse por la ventana y gritarle a su amigo:

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Las mejores alas»

Mira libros similares a Las mejores alas. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Las mejores alas»

Discusión, reseñas del libro Las mejores alas y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.