• Quejarse

Nancy Kress - Mendigos En España

Aquí puedes leer online Nancy Kress - Mendigos En España texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Género: Ciencia ficción. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

No cover

Mendigos En España: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Mendigos En España" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Premios Hugo y Nebula 1992 En el año 2019 aparecen unos nuevos seres humanos: los Insomnes, quienes, modificados por la ingeniería genética para no tener que dormir, disponen de mayor conocimiento y poder, pues cuentan con más horas de actividad, y son, asimismo, longevos. El recelo de los Durmientes y su enfrentamiento con los Insomnes es inevitable. De estos últimos, algunos son partidarios de protegerse y piensan que, en el fondo, nada deben a los Durmientes, los nuevos mendigos del futuro cercano.

Nancy Kress: otros libros del autor


¿Quién escribió Mendigos En España? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Mendigos En España — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Mendigos En España " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Nancy Kress Mendigos En España Título original Beggars in Spain c 1992 - photo 1

Nancy Kress

Mendigos En España

Título original:Beggars in Spain (c) 1992, Nancy Kress

Traducción: Nora Susana Todaro

"Con energía y con vigilia constante, id adelante y traednos victorias."

Abraham Lincoln, al Mayor General Joseph Hooker, 1863.

I

Se sentaron tiesos en sus antiguas sillas Eames, dos personas que no deseaban estar allí, o una que no lo deseaba y otra que se resentía por la resistencia de la otra. El doctor Ong ya lo había visto antes. En dos minutos estuvo seguro: la que se resistía furiosamente era la mujer. Perdería. El hombre lo pagaría luego, con pequeñeces, por mucho tiempo.

– Supongo que ya pidieron los informes financieros necesarios -dijo amablemente Roger Camden-, de modo que vayamos directamente a los detalles, ¿de acuerdo, doctor?

– Seguro -dijo Ong-. ¿Por qué no empieza por decirme todas las modificaciones genéticas que desea para el bebé?

La mujer se volvió repentinamente en la silla. Tenía entre veinticinco y treinta años -obviamente una segunda esposa- pero ya parecía decaída, como si convivir con Roger Camden la estuviera desgastando. No le extrañaría en lo más mínimo, pensó Ong, que así fuera. El cabello de la señora Camden era castaño, sus ojos eran castaños, su piel tenía un tinte castaño que habría sido bonito con algo de color en las mejillas. Llevaba un abrigo castaño, ni barato ni a la moda, y zapatos que parecían vagamente ortopédicos. Ong buscó en los informes su nombre: Elizabeth. Apostó a que la gente lo olvidaba a menudo.

Junto a ella, Roger Camden irradiaba una nerviosa vitalidad; un hombre de edad algo más que mediana, cuya cabeza en forma de bala no casaba con el cuidadoso corte de pelo y el traje de negocios de seda italiana.

Ong no necesitó consultar sus informes para recordar algo sobre Roger Camden. Una caricatura de su cabeza de bala había sido la principal ilustración de la edición por cable del Wall Street Journal del día anterior:

Camden había dirigido una importante jugada en inversiones cuasi-fraudulentas de data-atoll.

Ong no estaba seguro de qué era una inversión cuasi-fraudulenta de data-atoll.

– Una niña -dijo Elizabeth Camden. Ong no esperaba que ella hablara primero. Su voz fue otra sorpresa: clase alta británica-. Rubia, ojos verdes, alta, delgada.

Ong sonrió.

– Los factores de apariencia son los más fáciles de lograr, como seguramente sabrán. Pero todo lo que podemos hacer en cuanto a la "delgadez" es darle una disposición genética en tal sentido. Cómo la alimenten, naturalmente…

– Sí, sí -dijo Roger Camden- eso es obvio. Ahora: inteligencia. Gran inteligencia. Y osadía.

– Lo siento, señor Camden; los factores de personalidad no se conocen aún lo bastante como para permitir a la genética…

– Sólo lo ponía a prueba -dijo Camden, con una sonrisa que a Ong le pareció que quería ser simpática.

Elizabeth Camden dijo:

– Capacidad musical.

– Otra vez, señora Camden, todo lo que podemos garantizar es cierta disposición hacia la música.

– Con eso basta -dijo Camden-. Todas las correcciones para cualquier problema de salud ligado a lo genético, por supuesto.

– Por supuesto -dijo el doctor Ong. Los clientes no hablaron. Hasta el momento su lista era modesta, en vista de la riqueza de Camden; con la mayoría de los clientes había que discutir para que no pretendieran tendencias genéticas contradictorias, o exceso de alteraciones, o expectativas irreales.

Esperó. La tensión irradiaba en la habitación como calor.

– Y -dijo Camden-, que no necesite dormir.

Elizabeth Camden volvió la cabeza para mirar por la ventana.

Ong tomó de su escritorio un imán sujeta-papeles. Habló en tono amable:

– ¿Podría saber cómo se enteró de que existe ese programa de modificación genética?

Camden hizo una mueca.

– No está negando que exista.

Lo anoto a su favor, Doctor.

Ong se contuvo.

– ¿Podría saber cómo se enteró de que el programa existe?

Camden rebuscó en el bolsillo interior de su traje. La seda se arrugó y se deformó; cuerpo y traje provenían de diferentes clases sociales. Camden era, recordó Ong, un yagaísta, amigo personal del propio Kenzo Yagai.

Le alcanzó una hoja de impresora: las especificaciones del programa.

– No se moleste en buscar la falla de seguridad en su banco de datos, Doctor; no la encontrará. Si le sirve de consuelo, nadie más lo logrará. Ahora bien. -Se incorporó súbitamente y su tono cambió-. Sé que ha creado hasta ahora veinte niños que no necesitan dormir para nada. Que diecinueve son hasta ahora sanos, inteligentes y psicológicamente normales. De hecho mejor que normales; son inusualmente precoces. El mayor tiene ya cuatro años y puede leer en dos idiomas. Sé que están pensando en ofrecer al mercado esta modificación genética en unos años. Todo lo que quiero es la posibilidad de comprarla para mi hija ya. Al precio que pidan.

Ong quedó perplejo.

– No puedo discutir esto unilateralmente con usted, señor Camden. Ni el robo de nuestros archivos…

– No hubo robo. Su sistema vomitó espontáneamente una burbuja de información en una salida pública; les llevaría un tiempo del demonio probar lo contrario…

– … ni la oferta de negociar esta modificación genética quedan bajo mi sola autoridad.

Ambos deben discutirse con el Directorio del Instituto.

– Sin duda, sin duda. ¿Cuándo puedo hablar con ellos?

– ¿Usted?

Camden lo miró desde su asiento. Ong pensó que pocos hombres podían lucir tan confiados a medio metro por debajo del nivel de los ojos.

– Por supuesto. Me gustaría presentar mi oferta a quienquiera que tenga real autoridad para aceptarla. Sólo una sana negociación.

– No es sólo una cuestión comercial, señor Camden.

– No es tampoco sólo investigación pura -replicó Camden-.

Son una corporación comercial. Y tienen exenciones impositivas que se otorgan solamente a firmas que cumplen ciertas normas de juego limpio.

Por un momento a Ong no se le ocurrió qué quería decir.

– Normas de juego limpio…

– … pensadas para proteger a las minorías cuando actúan como proveedores. Sé que nunca se aplicaron en el caso de clientes, excepto para limitaciones en instalaciones de energía-Y.

Pero se puede hacer la prueba, doctor Ong. Las minorías tienen derecho a que se les ofrezca el mismo producto que a los que no son minoría. Sé que al Instituto no le caería bien un juicio, Doctor. Ninguna de sus veinte familias de la prueba genética beta es negra o judía.

– ¡Un juicio!… ¡pero usted no es negro ni judío!

– Pertenezco a otra minoría.

Polaco-americano. Mi apellido era Kaminsky. -Camden al fin se puso de pie y sonrió cálidamente-. Vea, es descabellado. Usted lo sabe, yo lo sé, y ambos sabemos que de todos modos los periodistas igualmente lo disfrutarían. Y usted sabe que yo no quiero entablar una demanda descabellada, solamente como amenaza de una publicidad prematura y adversa para lograr lo que quiero. Sólo quiero para mi hija ese maravilloso adelanto que han conseguido.

Su rostro cambió, adoptando una expresión que Ong no hubiera creído posible en esas facciones: ansiedad.

– Doctor,… ¿sabe usted cuánto más habría logrado si no hubiera tenido que dormir en toda mi vida?

Elizabeth Camden dijo ásperamente:

– Apenas duermes ahora.

Camden bajó la vista, como si hubiera olvidado que ella estaba allí.

– Bueno, no querida, ahora no. Pero cuando era joven… la escuela, podría haber terminado los estudios aún manteniendo… Bueno, nada que ahora importe.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Mendigos En España»

Mira libros similares a Mendigos En España. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Mendigos En España»

Discusión, reseñas del libro Mendigos En España y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.