• Quejarse

Fernando Vallejo - La tautología darwinista y otros ensayos

Aquí puedes leer online Fernando Vallejo - La tautología darwinista y otros ensayos texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2018, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Fernando Vallejo La tautología darwinista y otros ensayos
  • Libro:
    La tautología darwinista y otros ensayos
  • Autor:
  • Editor:
    ePubLibre
  • Genre:
  • Año:
    2018
  • Índice:
    4 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 80
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

La tautología darwinista y otros ensayos: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "La tautología darwinista y otros ensayos" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Fernando Vallejo: otros libros del autor


¿Quién escribió La tautología darwinista y otros ensayos? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

La tautología darwinista y otros ensayos — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" La tautología darwinista y otros ensayos " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

FERNANDO VALLEJO Medellín Colombia 24 de octubre de 1942 Escritor - photo 1

FERNANDO VALLEJO (Medellín, Colombia 24 de octubre de 1942). Escritor, novelista, ensayista y lingüista colombiano.

Es autor de La Virgen de los sicarios, El desbarrancadero y La puta de Babilonia entre una veintena de libros que han sido traducidos a numerosos idiomas, Fernando Vallejo es escritor por desocupación y biólogo por devoción. Su gran amor son los animales, a los que considera su prójimo, y nada le puede estimular más que derrumbar imposturas, centenarias o milenarias.



LA TAUTOLOGÍA DARWINISTA

S in saber siquiera que provenía de un óvulo fecundado por un espermatozoide, Charles Darwin se metió a explicar el origen de las especies. La confusión que produjo dura hasta hoy día. On the Origin of Species by Means of Natural Selection or the Preseroation of Favoured Races in the Struggle for Life es el título de su libro. Para decirlo de una vez, del millón y medio de especies que tenemos hoy clasificadas, ni una sola ha surgido por medio de la selección natural. La selección natural, cuando se da, es una obviedad; la preservación de las razas favorecidas es otra; y la lucha por la vida, otra. Juntar las tres obviedades en un título y un libro es como sumar cero más cero más cero.

Si va la tortuga Laura por un camino y la aplasta un mastodonte que viene de Dover absorto en sus pensamientos, ésa es una destrucción indiscriminada pues igual el mastodonte hubiera podido aplastar a cualquier tortuga y no en especial a Laurita. Pero si los pájaros se comen especialmente a las polillas claras de la especie Biston betularia, en vez de comerse a las oscuras, porque las claras resaltan más sobre los árboles en que se posan, ennegrecidos por el hollín de este mundo contaminado, ése es un exterminio discriminado, y de paso el ejemplo más famoso de «selección natural» en toda la literatura biológica. En el caso de la tortuga no hay selección natural; en el de las polillas sí. ¿Y qué? Ésa es una constatación evidente; inflarla a gran principio de las ciencias biológicas, y más aún, al principio de los principios, es una forma de proceder aberrante.

H. B. D. Kettlewell, biólogo y biógrafo de Darwin, le ha dedicado buena parte de su vida al asunto este de las Biston betularia, sobre el cual ha escrito una serie de artículos aparecidos en diversas revistas científicas, y todo un libro, compendio de sus estudios y observaciones. Uno de los artículos, del Scientific American, se titula «Darwin Missing Evidence». Las «pruebas» de la realidad de la evolución en última instancia no son más que una: la selección natural en acción, o dicho con más propiedad ya que estamos hablando de pájaros y mariposas, captada al vuelo. El asunto se reduce a esto: en la especie de polillas Biston betularia, que vuelan de noche y se pasan el día descansando posadas sobre los troncos de los árboles, se dan dos variedades: una clara o insularia, y otra oscura o carbonaria. Hacia 1850, en Inglaterra, la variedad clara era la usual, y la oscura una curiosidad de coleccionista. La variedad clara se disimulaba muy bien entre los liqúenes que cubrían los árboles de los bosques y difícilmente las detectaban los pájaros insectívoros, que se comían en cambio a las oscuras porque resaltaban mucho. Tras la Revolución Industrial los papeles se cambiaron: los bosques se cubrieron de hollín, los liqúenes se murieron, los troncos de los árboles se ennegrecieron, y sobre los troncos ennegrecidos las polillas blancas empezaron a verse más y los pájaros a comérselas, mientras que las oscuras empezaron a contrastar menos y a sobrevivir más tiempo y, cosa que para los efectos de la vida es lo que importa, a reproducirse más veces y a dejar más descendencia. Así donde en un principio había, digamos, un 99 por ciento de polillas claras y un 1 por ciento de polillas oscuras, acabó habiendo lo contrario, un 99 por ciento de oscuras y un 1 por ciento de claras.

Un observador cuidadoso y modesto haría simplemente esta observación: los pájaros se comen más a menudo a las polillas más visibles. Pero un biólogo que se respete, de postín, toma esta constatación insignificante y la infla en jerga darwinista así: la «selección natural» «favorece» a la variedad insularia cuando el fondo es claro, pero cuando el fondo es oscuro la «ventaja selectiva» la tiene la carbonaria. En cuanto a los pájaros, los depredadores, pasan a llamarse «el agente selectivo». Un poco más y ya empezamos a hablar de las «coloraciones crípticas» de los caracoles de tierra Cepaea nemoralis, a los que también se comen los pájaros, y que son predominantemente cafés o rosas o amarillos según no sólo el color de los prados o bosques o setos que habiten, sino según la estación del año, pues al renovarse la naturaleza, el «hábitat», cambian la luminosidad y los fondos, y con ellos la predominancia de los distintos colores de los caracoles por obra y gracia del mismo alado agente selectivo. A principios de la primavera, por ejemplo, los caracoles cafés y los rosas tienen una ventaja selectiva respecto a los amarillos, que se desquitan en verano. Doña Selección Natural, caprichosa como las estaciones del año, cambia de parecer según el tiempo y el espacio. Aquí determina una cosa, allá otra; hoy quiere esto, mañana siempre no. Fantasmal, nunca da la cara, siempre actúa per interposita persona: unas veces es el clima, otras la salinidad del agua, otras los parásitos, la abundancia de depredadores, la escasez de presas, las plagas, los pájaros…

Tras el triunfo de la teoría evolutiva, la selección natural ha pasado a reemplazar a Dios Padre Todopoderoso y su Divina Providencia en las ciencias naturales. Ya no vemos, como en los libros de William Paley, de John Ray y Gilbert White y demás «teólogos naturales» y párrocos naturalistas de los siglos XVII y XVIII, a la mano providente del Creador actuando amorosamente, caso por caso, sobre sus criaturas, sino a la despiadada selección natural, árbitro supremo en la «lucha por la vida». La teología natural se enterró y la selección natural pasó a ocupar el lugar de Dios Padre para explicarlo todo. La verdad es que todo sigue igual, que cambiamos la abstracción teológica por una abstracción biológica, que Dios no explica nada y la selección natural tampoco. Son argumentos circulares que giran y giran en círculos viciosos, tratando de agarrarse la cola. Girando con ellos entre tanto el mundo, ya nos llegará el día en que, colmo de los colmos, un segundo Darwin o Darwin renovado nos postule, juntándolos a ambos, la teoría de que Dios actúa por medio de la selección natural. Éste sería el «creacionismo darwiniano».

Por la contaminación industrial en Inglaterra, en más de 70 especies de polillas que como la Biston betularia vuelan de noche y se pasan el día descansando sobre los troncos y las ramas de los árboles, y que se dan asimismo en dos variedades, una clara y otra oscura, ha ocurrido el mismo fenómeno de que las variedades claras, inicialmente mayoritarias, se hayan vuelto minoritarias, y hayan pasado a predominar en todas esas especies las variedades oscuras. A este aumento de las formas oscuras o melánicas (del griego mélas, mélanos, negro) en las áreas oscurecidas por la contaminación se le ha denominado melanismo industrial.

Aunque el del melanismo industrial y el de los caracoles de coloraciones crípticas son los ejemplos más famosos de «selección natural», no son los únicos. John Endler, en su libro Natural Selection in the Wild (lo cual es una redundancia pues no puede haber selección natural si no es «in the wild», en la naturaleza: la otra es la selección artificial, la del hombre), enumera 60 en los que la selección natural ha sido demostrada «sin ambigüedades». Habida cuen­ta de que cada año se publican en las revistas científicas cerca de medio millón de artículos sobre biología, 60 ca­sos para ilustrar el mecanismo fundamental de la evolu­ción son muy pocos. Pocos o muchos, lo que aquí importa es que ni uno solo de ellos atestigua la aparición de una es­pecie nueva. Así en la especie

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «La tautología darwinista y otros ensayos»

Mira libros similares a La tautología darwinista y otros ensayos. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Fernando Vallejo - Entre fantasmas
Entre fantasmas
Fernando Vallejo
Fernando Vallejo - Peroratas
Peroratas
Fernando Vallejo
Fernando Vallejo - Las bolas de Cavendish
Las bolas de Cavendish
Fernando Vallejo
Fernando Vallejo - La puta de Babilonia
La puta de Babilonia
Fernando Vallejo
Fernando Vallejo - El fuego secreto
El fuego secreto
Fernando Vallejo
Fernando Vallejo - El cuervo blanco
El cuervo blanco
Fernando Vallejo
César Vallejo - Prosas
Prosas
César Vallejo
Reseñas sobre «La tautología darwinista y otros ensayos»

Discusión, reseñas del libro La tautología darwinista y otros ensayos y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.