HERR VOGT
Con la edición castellana de este libro, que Federico Engels estimaba como el mejor trabajo polémico de Marx, llegándolo hasta a considerar como superior al 18 Brumario, presenta EDITORIAL LAUTARO la única 'obra de grandes proporciones' del genial fundador del socialismo científico que aún permanecía inédita en castellano.
Vogt, que se vio obligado a emigrar a Suiza por sus ideas liberales, y luego de una serie de acontecimientos que agudamente analiza Marx, se convierte en espía y agente provocador al servicio de Napoleón III y su camarilla.
En este extraordinario libro polémico, Marx no sólo desenmascara las actividades de Vogt, sino que se detiene a estudiar un importante período de la historia de Europa: el de la formación de las nacionalidades y las consiguientes luchas políticas.
Título Original: Herr Vogt
Traductor: Moner, Gabriela
©1860, Marx, Karl
©1860, Lautaro
Colección: El Pensamiento Marxista
ISBN: 5705547533428
Generado con: QualityEbook v0.72
ADVERTENCIA
CON la edición castellana de este libro, que Federico Engels estimaba como el mejor trabajo polémico de Carlos Marx, llegándolo hasta a considerar como superior al 18 Brumario, presenta EDITORIAL LAUTARO la única “obra de grandes proporciones” del genial fundador del socialismo científico que aún permanecía inédita en nuestro idioma.
Desde su aparición en 1860, editado en Londres, constituyó siempre una de las obras de más difícil adquisición, puesto que fueron bien pocos los ejemplares que lograron llegar al continente y sobre todo a Alemania donde su importancia política era mayor.
Franz Mehring, aun cuando no alcanzó a entender el verdadero significado y alcance político de HERR VOGT, quedó deslumbrado por sus méritos intrínsecamente literarios, y si bien no se decidió a reeditar el libro, cuando su falta se hacía sentir en la bibliografía marxista, le dedicó en reiteradas oportunidades estudios más o menos extensos, aunque no exhaustivos.
En el cuarto tomo de las Obras póstumas de Carlos Marx, Federico Engels y Fernando Lasalle, “Cartas de Fernando Lasalle dirigidas a Carlos Marx y Federico Engels”, Mehring dedica una veintena de páginas a la explicación del “caso Vogt”, pues es ése el motivo de muchas de las cartas cambiadas por Lasalle con Marx durante ese período. Es esta recopilación y explicación la que durante mucho tiempo ha estado al alcance del gran público, pues la edición original de HERR VOGT, ya |10| había pasado a ser una rareza bibliográfica. Pero desgraciadamente también esa fuente desapareció, pues el tomo antes mencionado fue retirado para ser substituido por otro: Escritos y Cartas póstumas de Lasalle, publicadas en 1922 por Gustav Mayer.
Otras interesantes referencias al caso Vogt aparecen en la biografía de Marx por Franz Mehring, y en el cuadernillo dedicado a G. Liebknecht por Kurt Eisner. Como curiosidad también podría ser citado el Nº 12 de “Neuen Zeit” (1912) en que Mehring trata del intercambio epistolar entre Marx y Freiligrath.
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¿Quién era este Señor Vogt, a quien Marx dedica toda una obra, contra quien inicia un proceso, y acerca de cuyas actividades tanto nos tiene que decir en su correspondencia?
Karl Vogt nació en 1817; célebre por sus conocimientos científicos, ejerció decidida influencia sobre amplios círculos donde predominaba el materialismo mecanicista o naturalista de aquella época, viose obligado por sus ideas liberales a emigrar a Suiza en 1849. El conflicto, cada vez más agudo entre Francia y Austria, llevó a tomar posiciones a la democracia alemana. Vogt tomó la suya cerca de Napoleón; son sus vinculaciones con el hermano del Emperador, Plon-Plon, seudomecenas, las que agudamente fustiga Marx. Este es en pocas palabras el nudo de la cuestión que con tanto brillo, con tanta gracia, y con dialéctica incomparable, desarrolla Marx a lo largo de centenares de páginas que se leen en forma apasionante.
Muchas son las razones que justifican la reedición de HERR VOGT, para que en lo sucesivo pueda extraerse de la obra misma toda la información digna de ser conocida. Esta información en modo alguno se limita tan sólo al asunto Vogt, pues trasciende ampliamente al mismo: aparte de las informaciones de la obra, ofrece también el placer de leer un producto igualmente magistral, tanto en su faz científica como estética…
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|12| Si bien Lasalle en su carta del 19 de enero de 1861 considera, entre otras cosas, que Marx había sabido plantear con “una extraordinaria evidencia la prueba interna” de la venalidad de Vogt, es preciso añadir también que precisamente las partes principales de esas pruebas constituyen un brillante capítulo de la política europea correspondiente sobre todo a la década que media entre 1850 y 1860. El análisis de la persona y de la política de Napoleón III, combinado con las características de las tendencias de Vogt, acabaron finalmente por convencer a Lasalle, de que Vogt había sido sobornado por Bonaparte. Efectivamente, al morir éste se encontró entre sus documentos —que el nuevo gobierno no tardó en publicar— un recibo firmado por Vogt, por la suma de 40.000 francos que le habían sido entregados y provenían de los fondos secretos de Napoleón. Engels aprovechó esta circunstancia para hacer publicar en el Volkstaat del 10 de mayo de 1871, un pequeño epílogo a la obra de Marx titulado “Una vez más el Sr. Vogt”. Este artículo fue impreso en el folleto Internationales aus dem Volkstaat, publicado por Engels en 1894 [que aparece en esta edición como apéndice]. Engels advierte en el prólogo que dicho artículo constituye “el final de esa polémica sobre la guerra de Italia, llevada a cabo entre 1859 y 1860, sostenida entre aquel falso naturalista y republicano, pero legítimo bonapartista, vulgarmente liberal y fabricante de libros, y Carlos Marx”. Este artículo terminó por adjudicar en forma definitiva al señor Vogt el carácter de agente pagado por Bonaparte, circunstancia ésta que Marx lógicamente sólo pudo demostrar en su HERR VOGT, publicado en 1860, disponiendo de “pruebas indirectas”.
Interesante es comprobar también que en la biografía de su padre publicada por Guillermo Vogt: La vie d’un homme, Carl Vogt (1896) trata el viejo tema de tal manera que no hace sino confirmar la culpabilidad del mismo, aunque discurre extensamente sobre el asunto escamotea la mención de HERR VOGT, no perdiendo la oportunidad de referirse a Loyola-Marx y a Robespierre-Liebknecht. La nota necrológica aparecida en el Vorwärts, cuando la muerte de Vogt, suscitó también un pequeño incidente, acerca de cuyas características no nos detendremos.
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Una página de la edición original.
|14| También en este libro, se advierten “las investigaciones de Marx con respecto al complejo de problemas que presenta la política europea hasta el año 1860, y sobre todo el de las nacionalidades, que resultan de un extraordinario interés. Aun cuando se trata del producto de cuidadosos estudios, todo esto puede parecer secundario en medio de este fárrago de falsificaciones, tergiversaciones y malentendidos. Marx no pudo evitar que la desgracia se convirtiera en cualidad y que de su poco menos que efímera polémica naciera una objetiva obra histórica. Y como suele ocurrir en él con tanta frecuencia, también aquí se destaca en forma admirable aparte de lo positivo, y de los resultados obtenidos, el método de su pensamiento”.