Después de cinco largometrajes y diversos trabajos en otros formatos, Paul Thomas Anderson se ha erigido como uno de los autores más influyentes y complejos del cine actual. Responsable también de los guiones de sus películas, P. T. Anderson ha creado ya una obra muy cohesionada pero en la que es apreciable, asimismo, una sugerente evolución. Si antes de cumplir los treinta años, Anderson era ya autor de dos obras capitales —Boogie Nights y Magnolia, después de su también magnífica ópera prima, Sydney—, y tras el deslumbrante experimento que constituyó Embriagado de amor, con Pozos de ambición ofrece una nueva obra maestra que, además, supone un trascendental paso en su trayectoria. Todas ellas son películas situadas en un difuso espacio entre la gloriosa tradición cinematográfica de su país y las corrientes más rigurosas e inventivas del cine contemporáneo, pero ante todo insobornablemente personales, ofreciendo con las mismas un complejo retrato de los EEUU que, como ocurre con los grandes autores, posee resonancias universales.
En este libro se abordan algunos de las circunstancias que han marcado su carrera, se perfila la aportación de cada una de sus películas a la evolución de su autor, se analizan exhaustivamente cada una de ellas y se estudian las preocupaciones creativas que han caracterizado hasta ahora su obra y, sobre todo, cómo han ido tomando forma a lo largo de la misma.
José Francisco Montero
Paul Thomas Anderson
ePub r1.0
Titivilus 02.11.15
Título original: Paul Thomas Anderson
José Francisco Montero, 2011
Diseño de cubierta: Sergio Ramírez
Editor digital: Titivilus
ePub base r1.2
A Isabel, Encarna, Matilde y Teresa
AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer muy especialmente a Teresa que me haya acompañado tan pacientemente en la escritura de este libro. Mientras yo lo escribía, nosotros escribíamos algo aún más importante para mí. Me siento afortunado por haber efectuado ambos viajes en su compañía. Con ella aprendí que algunas películas pueden cambiar tu vida, pero también que tu vida puede cambiar algunas películas.
Este trabajo sin duda habría sido mucho más complicado —como tantas otras cosas— sin el apoyo logístico —y no sólo eso, desde luego— de mi hermano, Manolo. También ha estado ahí mi hermana, Isa, soportándome con más alegría de la que intenta aparentar.
Afortunadamente, también me ha acompañado un puñado de grandes amigos que se han interesado por el libro: Raúl Pérez, la primera persona que lo leyó completo; José Antonio Company, que me ayudó también en el apartado fotográfico; Israel Paredes, cuya amistad ha sido un importante apoyo, y Pablo Fernández, entrañable amigo con el que siempre puedo contar para sus interesantes sugerencias. Mi gratitud también hacia Felipe R. Navarro, por su lectura atenta del libro y las enriquecedoras, y largas, conversaciones que he mantenido con él. Gracias, asimismo, a Teresa, su mujer. No quiero olvidar a Francisco López, por la confianza que valientemente depositó en este trabajo.
No puedo expresar mi deuda con Isabel, Encarna y Matilde. Tal vez yo haya creado este libro, pero ellas sin duda me han forjado a mí, ardua tarea de la que acaso no cabe sentirse muy orgullosas, pero ante la que yo, al menos, sí me siento muy feliz.
PRESENTACIÓN
En poco más de dos decenios, desde sus primeros trabajos juveniles en el cortometraje hasta hoy, la obra de Paul Thomas Anderson ha adquirido unos méritos que no desmerecen de la de otros cineastas con trayectorias más dilatadas. Este trabajo es un primer acercamiento, que quiere ser exhaustivo, a su obra, que por supuesto habrá de ser ampliado con el desarrollo en el futuro, que en la actualidad se presenta como extraordinariamente promisiorio, de la carrera del realizador.
Como consecuencia, la escritura de este libro ha supuesto el estimulante reto de internarse en un territorio hasta cierto punto no hollado, al menos en cuanto a la intención de ofrecer una visión general de su cine: el objetivo de este volumen no es otro que trazar los principales rasgos de lo que constituye hasta ahora la trayectoria cinematográfica de Paul Thomas Anderson. No obstante, en el momento de abordar un estudio sobre la obra de un cineasta tan joven como el que nos ocupa, el carácter aún inconcluso de ésta impone unos condicionamientos inevitables. De este modo, en el libro que el lector tiene en sus manos las consideraciones de carácter general se han procurado tratar teniendo en cuenta que éstas irán siendo matizadas por la futura obra del realizador, aunque sin obviar las constantes temáticas y estilísticas que ya son muy apreciables en su filmografía, así como la evolución que han conocido a lo largo de la misma. En este sentido, si el gran valor del cine de Anderson, en mi opinión, reside en la complejidad y sutileza de la elaboración formal que hay tras él, en la riqueza de significados y alcance emocional de sus componentes estilísticos, este trabajo se marca como uno de sus objetivos prioritarios rendir justicia a este rasgo sustancial de su cine —que, en definitiva, no es otro que la coherencia entre los componentes temáticos y los medios expresivos que les dan forma, deviniendo ambos inseparables—, destacando las características esenciales de aquél y qué valor y sentido adquiere en cada uno de sus filmes.
Este volumen está dividido en cuatro secciones. En la primera —«Apuntes de una trayectoria»— se efectúa un recorrido por las circunstancias biográficas de Paul Thomas Anderson, al tiempo que se traza un acercamiento a algunos factores que han definido la labor de este autor —la importancia de la escritura de los guiones de sus películas tanto en vías a la creación de su mundo personal como a su entrada y asentamiento en la industria del cine, la relevancia de la dirección de actores, la influencia de su cinefilia temprana así como de algunos realizadores en concreto—. En la segunda —«Estaciones e itinerarios»— se reseñan tanto las condiciones de producción como las particularidades de cada una de sus películas, así como su aportación a una trayectoria que se ha caracterizado, por el momento, por su ligazón interna y sus frecuentes nexos de continuidad. Los dos cortometrajes más importantes dirigidos por Anderson, The Dirk Diggler Story (1987) y Cigarettes and Coffee (1993), realizados antes de su debut en el largo con Sydney (Hard Eight, 1996), son tratados por separado. Respecto a sus otros trabajos en pequeño formato, se hace una somera referencia a ellos en virtud de su vinculación con alguno de sus filmes: Flagpole Special (1998), por ejemplo, es simultáneamente una consecuencia de la escritura del guión de Magnolia (1999) y un ensayo de la caracterización de un personaje de esta película, Frank T. J. Mackey, interpretado por Tom Cruise; Couch (2002) nace como consecuencia directa de la colaboración entre director y actor protagonista, Adam Sandler, en Embriagado de amor (Punch-Drunk Love, 2002); SNL Fanatic (2000) surge de la admiración del director por el conocido programa de televisión Saturday Night Live, así como The Jon Brion Variety Show (1999), una serie de episodios piloto para el canal de música VH1, deriva de la colaboración entre el director y el que se ha constituido como principal compositor a lo largo de su carrera, Jon Brion, contando además con la participación de otros músicos afines a ambos. En la tercera —«Tradición y modernidad»— se examina cómo la obra de Anderson adquiere algunos de sus rasgos más distintivos en la relectura, desde unos presupuestos muy personales, de una determinada y heterogénea tradición cinematográfica —y en particular de algunos géneros con peso específico en algunas de sus películas—, situando su cine en la confluencia de un pasado glorioso y su reelaboración plenamente actual. En la última y más extensa —«Recurrencias y variaciones»— se desarrolla un recorrido transversal por la filmografía de Anderson, destacando las constantes argumentales y estilísticas de su obra, su eventual evolución y, sobre todo, la imbricación entre ambas.