El 25 de agosto de 1968 tuvo lugar en Chicago la Convención del Partido Demócrata. Cinco mil personas entre anarquistas, pacifistas, hippies, comunistas, exponentes de la nueva Izquierda, radicales, militantes negros, llegaron a la ciudad y se acamparon en el Lincoln Park. Junto a Ginsberg estaban Norman Mailer, William Burroughs, Jean Genet. La respuesta de las Fuerzas Armadas, inmediata, masiva y violenta hizo historia. Soldados, agentes de policía, detectives del FBI, un total de 24 000 hombres se lanzaron en una despiadada caza al hombre.
Aunque un informe oficial estableció que la violencia fue provocada por las fuerzas del orden, los organizadores de las protestas de Chicago fueron procesados y condenados. Delante de los jueces desfilaron las personalidades más representativas de la nueva cultura norteamericana: entre ellos por supuesto estaba Allen Ginsberg.
Durante el interrogatorio y el contrainterrogatorio, el autor de Aullido salmodió y recitó sus poemas, indiferente a toda clase de burlas por parte de la corte y determinado a explicar las razones profundas de aquellas protestas.
Testimonio en Chicago recoge las actas del interrogatorio con un prólogo de Fernanda Pivano y la crónica de la comparecencia de Ginsberg delante de los jueces que se publicó en The New York Review of Books en 1970 firmada por Jason Epstein, editor, escritor, periodista y co-fundador de la revista.
Allen Ginsberg
Testimonio en Chicago
ePub r1.0
3L1M4514517.10.15
Allen Ginsberg, 1970
Traducción: Julia Osuna Aguilar
Prólogo: Fernanda Pivano
Editor: Jason Epstein
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2
Allen Ginsberg (Newark, 3 de junio de 1926-Nueva York, 5 de abril de 1997). En 1944, en New York, su vida se cruza con la de Jack Kerouac y William Burroughs, encuentro que marcará y anticipará el movimiento de la Beat Generation. En 1956 publica Aullido, uno de los textos poéticos más leído del siglo XX.
Notas
[*] Publicado originariamente en “Testimonianza in Chicago”. Il Saggiatore, 1994.
[1] La autora ha de referirse al ensayo de Mailer Miami and the Siege of Chicago: An Informal History of the Republican and Democratic Conventions of 1968 (World Publishing Company, Nueva York, 1968) [Miami y el sitio de Chicago, Tiempo Contemporáneo, Buenos Aires, 1970].
[2] Si bien no se ha traducido ninguna de las obras de Hoffman, sí se pudo ver en España el biopic Steal this movie (2001), donde se dramatizan fragmentos del juicio.
[3] En el documental Chicago 10. Speak Your Peace (2007) se muestra cómo realmente los acusados se pasaron todo el juicio trabajando por las noches, sobre todo dando charlas multitudinarias por universidades de todo el país.
[4] La autora alude a la introducción de The Tales of Hoffman: From the Trial of the Chicago 8/7, Bantam Extra Books, Nueva York, 1970.
[5] En inglés en el original italiano.
Prólogo
FERNANDA PIVANO
EL PROCESO DE CHICAGO
El viejo credo de que el derecho a disentir es fundamental en democracia se puso en entredicho durante la convención del Partido Demócrata que tuvo lugar en Chicago del 25 al 29 de agosto de 1968. Cuando el 18 de ese mismo mes llegaron los primeros manifestantes y se instalaron en el parque Lincoln con la intención de protestar contra la convención, la «ciudad», el Gobierno (federal, estatal y local) se defendió movilizando a todas sus fuerzas, desde el cuerpo de bomberos hasta el Servicio Secreto. El lunes 26 de agosto 6000 soldados del ejército regular pertrechados con fusiles, lanzallamas y bazucas fueron trasladados en helicóptero hasta Chicago; por otro lado, ya se habían movilizado a otros 6000 soldados de la Guardia Nacional de Illinois como refuerzo a los 12 000 agentes de la Policía de Chicago, que trabajaron en turnos de doce horas, siempre equipados con cascos con pantalla protectora, porras, revólveres, espráis, bombas de gas lacrimógeno, walkie-talkies y, en muchos casos, máscaras de gas; prestaron servicio 170 detectives, también con turnos de doce horas; el Servicio Secreto ocupó a 530 hombres durante las horas de la convención y a 130 durante las horas de descanso; se distribuyeron 500 máscaras de gas, llegadas una semana antes de la convención. Mientras, la brigada de Narcóticos trabajó día y noche para descubrir los imaginarios campos de marihuana que, según contaban, se habían plantado para la ocasión.
Esta extraordinaria movilización pretendía defender la ciudad de la coalición de grupos disidentes que ya el 15 de abril de 1967 habían celebrado su primera actividad colectiva en ocasión de una manifestación en Nueva York, contra la guerra de Vietnam y organizada por el Comité de Movilización de la Primavera, que había sido fundado a finales del año 1966 por David Dellinger y A. J. Muste y estaba constituido por 150 organizaciones distintas (en torno a 100 000 personas). Poco después de la marcha del 15 de abril el comité pasó a llamarse «Comité de Movilización Nacional por el Fin de la Guerra de Vietnam», y su acción más importante fue la Marcha al Pentágono, que el 21 de octubre de 1967 congregó en Washington a 50 000 manifestantes.
Dicha organización, a menudo abreviada como Movilización Nacional, empezó a planear las protestas contra la convención en el otoño de 1967, y ya en febrero de 1968 abrió una oficina en Chicago, de cuya gestión se encargaron Rennie Davis y Tom Hayden, dos activistas de los SDS [la asociación estudiantil Students for a Democratic Society]. La Movilización Nacional organizó varios encuentros (el primero en Lake Villa, del 22 al 24 de marzo), con el fin principal de aliarse con los grupos de la Liberación Negra, una alianza que nunca llegó a materializarse (y lo cierto es que durante los días de la convención los líderes negros, salvo Bobby Seale y sus Panteras Negras, organizaron un retiro en una granja del sur de Illinois). La candidatura de Eugene McCarthy a las primarias demócratas, las revueltas que siguieron al asesinato de Martin Luther King y el asesinato del senador Kennedy fueron duros reveses para la Movilización Nacional, que, sin embargo, se reunió el 20 de julio en Cleveland y logró congregar, al parecer con una financiación de 20 000 dólares, a una coalición de diez grupos, cada uno con sus subgrupos: los grupos religiosos, los de los objetores de conciencia (The Chicago Peace Council), los de abogados (el National Lawyers Guild y el Legal Defence Committee), los de médicos (Medical Committee on Human Rights y Students Health Organization), los grupos regionales contra la guerra, los grupos de estudiantes radicales (en especial los SDS, quienes por aquel entonces, con la publicación de su periódico, el New Left Notes, estaban en su momento álgido), los grupos feministas, los grupos extremistas militantes, el Frente Comunista (con el Partido Comunista, el Progressive Labour Party y el Young Socialist Party) y, por último, pese al recelo de la Movilización Nacional, el Youth International Party de los yippies, a cuyos propósitos no daba mucho crédito la Movilización.