• Quejarse

Mark Strand - Hopper

Aquí puedes leer online Mark Strand - Hopper texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Mark Strand Hopper

Hopper: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Hopper" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Pocos pintores hay en la historia del arte del siglo tan icónicos, reconocibles y comentados como Edward Hopper. Su obra refleja la extrañeza de nuestro entorno cotidiano y urbano. A pesar de que sus pinturas constituyen ya un tópico visual, hay en su callada belleza mucho silencio que pugna por ser verbalizado. Y ahí es donde Mark Strand ensaya sus variaciones en torno a la obra del maestro norteamericano. Strand, uno de los grandes poetas de nuestro tiempo, nos invita a mirar con él esas escenas desoladas, esos relatos esbozados, esos interiores despojados de nuestra humanidad. Con penetrante lucidez y una aguda capacidad de observación y exégesis, Strand viaja al origen del hipnótico misterio que late en las telas del pintor, de tal modo que sus comentarios —organizados en torno a una amplia selección de pinturas— se convierten en verdaderas traducciones del universo plástico de Hopper. Si bien no estamos ante un libro de poemas, es indudable que el trabajo de Strand debe mucho a la poesía y a la forma de mirar que nutre el ejercicio poético. Y a esa labor se le añade en esta edición —ilustrada con las pinturas que originan los textos— la espléndida traducción de Juan Antonio Montiel, capaz de preservar en castellano la minuciosa riqueza de matices y acentos del original inglés.

Mark Strand: otros libros del autor


¿Quién escribió Hopper? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Hopper — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Hopper " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

Edward Hopper (1882-1967)

  • , 1942. Óleo sobre tela. 84, 1 x 152, 4 cm. Friends of American Art Collection, 1942.51. Fotografía de Robert Hashimoto. © The Art Institute of Chicago.
  • , 1942. © Terra Foundation for American Art, Chicago / Art Resource, Nueva York.
  • , 1948. Óleo sobre tela. 76, 68 x 101, 92 cm. Cortesía del Whitney Museum of American Art, Nueva York. Adquisición e intercambio 50.8.
  • , 1960. Óleo sobre tela. 101, 92 x 127, 48 cm. Cortesía del Whitney Museum of American Art, Nueva York. Adquirido con fondos del Friends of the Whitney Museum of American Art, 60.54.
  • , 1940. © 2007, The Museum of Modern Art (MoMA), Nueva York / Scala, Florencia.
  • , 1956. Colección privada.
  • , 1925. © 2007, The Museum of Modern Art (MoMA), Nueva York / Scala, Florencia.
  • , 1950. Óleo sobre tela. 89, 4 x 153 cm. Cortesía del Whitney Museum of American Art, Nueva York. Adquirido con fondos de Gertrude Vanderbilt Whitney, 31.426.
  • , 1936. Colección privada.
  • , 1939. Óleo sobre tela, 91, 9 x 127, 2 cm. © The Corcoran Gallery of Art, Washington D. C, Adquisición del Museo 43.6. William A. Clark Fund.
  • , 1939. Óleo sobre tela. 101, 6 x 76, 2 cm. Colección de John Hay Whitney, cortesía del Board of Trustees, National Gallery of Art, Washington D. C.
  • , 1947. Cortesía del The Butler Institute of American Art, Youngstown, Ohio, EE. UU.
  • , 1960. © 2000, Smithsonian American Art Museum, Washington D. C. / Art Resource / Scala, Florencia.
  • , 1950. © 2000, Smithsonian American Art Museum, Washington D. C. / Art Resource / Scala, Florencia.
  • , 1952. © Columbus Museum of Art, Ohio. Adquisición del museo, Howald Fund 195.031.
  • , 1961. Óleo sobre tela. 101, 92 x 155, 58 cm. Cortesía del Whitney Museum of American Art, Nueva York. Donación por el 50.º aniversario de los señores Hackett en honor de Edith y Lloyd Goodrich 84.31.
  • , 1949. Óleo sobre madera. 40, 64 x 30, 16 cm. Cortesía del Whitney Museum of American Art, Nueva York. Legado de Josephine N. Hopper 70.1265. © Herederos de Josephine N. Hopper, con permiso del Whitney Museum of American Art.
  • , 1965. Colección privada.
  • , Cortesía del Des Moines Art Center, Iowa.
  • , 1939. © 2007, The Museum of Modern Art (MoMA), Nueva York / Scala, Florencia.
  • , 1927. Óleo sobre tela. 101, 9 x 122, 5 cm. Toledo Museum of Art, Toledo, Ohio. Adquirido con fondos del Libbey Endowment. Donación deEdward Drummond Libbey. 1935.49.
  • , 1957. Cortesía de Yale University Art Gallery, New Haven, Legado de Stephen Carlton Clark, B. A. 1903.
  • , 1956. Cortesía de The Forbes Magazine Collection, Nueva York.
  • , 1931. Cortesía del Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid. © 2007, Photo Art Resource / Scala, Florencia.
  • , 1954, © Hirshhorn Museum and Sculpture Carden, Smithsonian Institution, Washington D. C. Donación de la Fundación Joseph H. Hirshhorn, 1966. Fotografía © Lee Stalsworth.
  • , 1932. Oleo sobre tela. 74, 4 X 93 cm. Sheldon Memorial Art Gallery and Sculpture Garden, Universidad de Nebraska-Lincoln, UNL-F. M. Hall Collection. Fotografía © Sheldon Memorial Art Gallery.
  • , 1959. Colección de Richard M. Cohen.
  • , 1950. Colección privada. James Goodman Gallery, Nueva York / The Bridgeman Art Library.
  • , 1951. © Yale University Art Gallery. Legado de Stephen Carlton Clark, B. A. 1903.
  • , 1963. Colección privada.
Prefacio

Mi propósito al escribir sobre la pintura de Edward Hopper no ha sido únicamente aclarar mis propias ideas al respecto, sino corregir lo que me parecen interpretaciones inexactas propuestas por otros críticos. La mayor parte de lo que se ha publicado parece eludir la pregunta fundamental de por qué gente tan distinta entre sí se siente conmovida de manera similar cuando se enfrenta a la obra de este pintor. Mi aproximación a este y otros asuntos relacionados ha sido fundamentalmente estética: estoy menos interesado en la evidencia de determinadas fuerzas sociales en la obra de Hopper que en la presencia de estrategias pictóricas. Ciertamente, sus cuadros representan un mundo que parece diferente del nuestro, pero las satisfacciones y los desencantos vinculados a los cambios que la vida norteamericana ha experimentado a lo largo de la primera mitad del siglo XX no pueden, por sí mismos, explicar la intensidad de la reacción de la mayoría de los espectadores. Los cuadros de Hopper no son documentos sociales, y tampoco alegorías de la infelicidad o de otros estados de ánimo que podrían ser atribuidos con similar imprecisión al perfil psicológico de los estadounidenses. Lo que sostengo es que los cuadros de Hopper trascienden el mero parecido con la realidad de una época y transportan al espectador a un espacio virtual en el que la influencia de los sentimientos y la disposición de entregarse a ellos predominan. Mi lectura de ese espacio es el tema de este libro.

Mark Strand

Prólogo

Como muchos otros poetas —entre los que se cuenta el gran William Carlos Williams—, Mark Strand (Summerside, Isla del Príncipe Eduardo, Canadá, 1934) quiso ser pintor, o cuando menos comenzó una carrera universitaria en artes plásticas. Él mismo lo cuenta en la introducción a un libro titulado The Best American Poetry 1991,

El generalismo de la primera parte de la respuesta la revela como un juego retórico: el propio Strand señala en la introducción al libro que la identificación con los cuadros, común a tantos estadounidenses nacidos en las proximidades de los años treinta, no explica la intensa respuesta que produce la pintura de Hopper; se trata de un artificio que realza la segunda parte de la frase, la sensación de lejanía que prevalece en el mundo de Edward Hopper, comparable al extrañamiento de un niño que se enfrenta a un mundo «entrevisto al pasar […] desde el asiento trasero del coche», antecediéndola con un «quizá» paradójicamente confirmador. Una paradoja que al cabo abre paso a otra mayor: la constatación de una lejanía que acerca a Strand y a Hopper.

La poesía de Edward Hopper «explora los límites del yo y del mundo exterior»,

La transparencia de Strand busca llegar al mundo por la vía de un peculiar vaciamiento de las palabras, de los objetos y, por último, de la figura misma del poeta como un yo estable y sólido: «Me vacío de mi vida y el residuo es mi vida».

En un particular alfabeto poético publicado en The Weather of Words («El clima de las palabras»), Strand escribe: «La A es por ausencia. Algunas veces —pero no siempre— es agradable pensar que otros puedan estar hablando de ti cuando no estás, que eres el tema de una conversación que no has inducido tú, y cuya evolución depende de tu ausencia. Eso les sucede a los famosos. Y a los muertos». Como puede verse en la cita, este vaciamiento no carece de humor, y más que definirlo por su dramatismo habría que subrayar su parentesco con los sueños: «Mis padres se levantan de sus tronos / hacia lácteos cuerpos de nubes. / ¿Cómo cantar?».

Muchos críticos han notado esa misma textura onírica en Hopper. Cuando Hopper pinta, sus «representaciones realistas de escenas de la cotidianidad urbana conducen al observador al reconocimiento de la extrañeza de entornos aparentemente familiares», es decir, a una emoción común en el caso de los sueños. Lo anterior, sin embargo, no convierte a Hopper —o a Strand— en un surrealista, aunque en cierto sentido sí lo aleja del realismo o, en todo caso, lo extraña de diversas escuelas pictóricas al uso en su época.

La pretensión de Mark Strand es, justamente, establecer las lindes del espacio en el que se mueve Hopper sin acudir a estereotipos pictóricos o a condicionamientos críticos variados: «La mayor parte de lo que se ha publicado —escribe— parece eludir la pregunta fundamental de por qué gente tan distinta entre sí se siente conmovida de manera similar cuando se enfrenta a la obra de este pintor».

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Hopper»

Mira libros similares a Hopper. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Hopper»

Discusión, reseñas del libro Hopper y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.