Thomas A. Nelson - Oraciones Catolicas

Publicado originalmente en inglés en Rockford, IL, 2006 por TAN Books. Traducido al español y/o recopilado por Araceli Anatrella, 2011.

Ilustración de portada: Pintura de Heinrich Kaiser (1813–1900). Foto © 2007 TAN Books.

ISBN: 978-089555-878-7

Nota de la traductora: Las citas bíblicas son tomadas de la Sagrada Biblia, Nueva Edición Guadalupana traducida del latín al español por Félix Torres Amat en 1950.

Tanto la tipografía, como la traducción al español son propiedad de TAN Books y queda prohibida su reproducción total o parcial, sin el permiso escrito de la Editorial.

Impreso en los Estados Unidos de América.

TAN Books

Charlotte, Carolina del Norte, EE. UU.

2011

Dedicado a la Virgen María,
nuestro modelo de oración.

NOTAS SOBRE LA ORACIÓN

O RAR es “elevar nuestra mente y corazón hacia Dios”. Se reza por cuatro razones principales: 1) Para adorar y alabar a Dios. 2) Para agradecer a Dios por las bendiciones recibidas. 3) Para pedir perdón y expiar nuestros pecados. 4) Para pedir a Dios por nuestras necesidades.

Para que la oración sea efectiva se la debe hacer con humildad, con confianza, perseverando, sin distracciones intencionales y con arrepentimiento por nuestros pecados.

Hay dos clases de oración: mental y vocal. La oración mental no es sino la meditación en las verdades espirituales. La oración vocal consiste en la repetición de palabras. Todas las oraciones vocales tienen algo de oración mental integradas en sí mismas.

Oraciones Católicas es un librito de oraciones vocales. A San Antonio María Claret (1807–1870), la oración vocal le parecía mucho más fácil que la oración mental y sentía más perceptiblemente la presencia de Nuestro Señor durante las oraciones vocales.

Todos estamos obligados a rezar, ya que sin la oración, como dice San Alfonso, no recibiremos las gracias necesarias para salvar nuestras almas. Debemos pedir estas gracias. Por lo tanto, debemos: “Orar sin intermisión” ( 1 Tesalonicenses 5:17).

. The Autobriography of St. Anthony Mary Claret , Louis Joseph Moore, C.M.F., Trans. 1945; TAN, 1985, p. 197.

. Ibídem , p. 180–181.

. The Great Means of Salvation and Perfection , San Alfonso María de Ligorio, Parte I, Cap. I, Sec. I.

. Voice of the Saints , Francis W. Johnson, 1965, TAN, 1986, p.

ÍNDICE

“Ofrece a Dios sacrifico de alabanza, y cumple tus promesas al Altísimo; e invócame en el día de la tribulación: Yo te libraré, y tú me honrarás con tus alabanzas” ( Salmos 49:14-15).

“Nada te detenga de orar siempre que puedas; ni te avergüences de hacer buenas obras hasta la muerte; porque la recompensa de Dios dura eternamente” ( Eclesiástico 18:22).

“Velad, pues, orando en todo tiempo, a fin de merecer el evitar todos estos males venideros, y comparecer con confianza ante el Hijo del hombre” ( Lucas 21:36).

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y os abrirán. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” ( Mateo 7:7-8).

“Si dos de vosotros se unieren entre sí sobre la tierra para pedir algo, sea lo que fuere, les será otorgado por mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres se hallan congregados en mi nombre, allí me hallo yo en medio de ellos” ( Mateo 18:19-20).

ORACIONES
CATÓLICAS

ORACIONES BÁSICAS

Todo católico debería saber estas
oraciones de memoria.

Señal de la Cruz

Esta es la más fundamental de las oraciones, usada al comenzar y terminar una oración y para protegerse del ataque del demonio. Es especialmente poderosa cuando uno la hace con agua bendita.

E N EL Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Padre Nuestro

P ADRE Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu nombre. Venga a nosotros Tu reino. Hágase Tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

Ave María

D IOS te salve, María. Llena eres de gracia. El Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria

G LORIA al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Credo

C REO en Dios Padre, todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, Su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo; nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato; fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre; desde allí a de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna. Amén.

Acto de Fe

D IOS mío, porque eres verdad infalible, creo firmemente todo aquello que has revelado y la Santa Iglesia Católica nos propone. Creo en Ti, único Dios verdadero en tres personas iguales y distintas, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Creo en Jesucristo, Hijo de Dios, que se encarnó y murió por nosotros, el cual nos dará a cada uno, según los méritos, el premio o el castigo eterno. Quiero vivir y morir en esta fe. Señor aumenta mi fe. Amén.

Acto de Esperanza

D IOS mío, en Tus manos encomiendo mi espíritu. Espero por Tu bondad y los méritos de Jesucristo, nuestro Salvador, la remisión de todos mis pecados; la vida eterna junto a Ti y la gracia necesaria para merecerla con la buenas obras que quiero y debo hacer porque Tú lo prometiste que eres infinitamente poderoso, fiel, benigno y lleno de misericordia. Quiero vivir y morir en esta esperanza. Señor que pueda gozar de Ti para siempre. Amén.

Acto de Caridad

D IOS mío, Te amo con todo mi corazón, con toda mi alma y con todas mis fuerzas. Te amo sobre todas las cosas porque eres infinitamente bueno, sumo y digno de todo amor. Amo al prójimo por Ti mismo y perdono las ofensas recibidas. Quiero vivir y morir en este amor. Señor, haz que Te ame cada vez más. Amén.

Acto de Contrición

Es recomendable comenzar nuestras oraciones purificando nuestras almas con esta oración.