Lucía Avial Chicharro - Breve historia de la vida cotidiana de los Pueblos del Próximo Oriente Antiguo: Sumerios, acadios, babilonios, hititas, asirios, fenicios y persas. Vida cotidiana 1

Breve historia de la vida cotidiana de los pueblos del Próximo Oriente Antiguo trata de ser un acercamiento para todo aquel lector interesado en el día a día de estas culturas, tan diferentes entre sí, pero sumamente fascinantes. Precisamente por ser un acercamiento, se ha tratado de forma sucinta la historia y la cotidianidad de estos pueblos con el objetivo de fomentar la curiosidad del lector para que, a través de nuestra bibliografía, pueda complementar sus conocimientos sobre el Próximo Oriente Antiguo.

En esta región nos encontramos con las primeras cuatro grandes civilizaciones históricas, correspondientes a los territorios de Egipto, Mesopotamia, Fenicia y Palestina. Y, en cada una de estas zonas surgieron diferentes culturas que crecieron y avanzaron a lo largo de la historia, como ocurrió con Sumer, Akkad, Babilonia o Asiria en Mesopotamia, Ebla en Siria o Tiro y Biblos en Fenicia. Para conocer la historia de la vida cotidiana del Próximo Oriente Antiguo, todos estos pueblos serán nuestros guías a lo largo de estas páginas (a excepción de Egipto).

Hemos intentado escoger las culturas más significativas e interesantes para explicar el Próximo Oriente Antiguo, por lo que, si el lector echa de menos a alguna de ellas en nuestro libro, le pedimos disculpas. Los límites de nuestra obra nos han hecho seleccionar las que, a nuestro parecer, son las culturas más relevantes, por lo cual se ha dejado fuera a otras como Mari o Elam. Sin embargo, como hemos dicho, consideramos que Breve historia de la vida cotidiana de los pueblos del Próximo Oriente Antiguo debe ser una introducción para todo aquel interesado en este período histórico concreto. Queremos que estas páginas supongan para el lector el primer acercamiento con estos pueblos, y que las tomen de base para una futura mayor especialización.

Además de los capítulos correspondientes a la vida cotidiana como tal, hemos creído conveniente añadir dos apartados sobre la historia del Próximo Oriente Antiguo. Debido al amplio rango cronológico y geográfico, creemos muy necesario añadir también estos capítulos, que ayudarán al lector a orientarse durante las siguientes páginas.

La vida cotidiana del Próximo Oriente Antiguo se presenta ante nosotros a través, sobre todo, de los restos arqueológicos, aunque se han conservado un cierto número de fuentes literarias que nos ayudan a completar esta imagen. Se han encontrado algunas tablillas de barro que permiten desvelar, en muchos casos, las relaciones entre ellos, lo que aporta luz sobre muchos asuntos de la cotidianidad. Este estudio de las fuentes primarias directas ha permitido a los investigadores actuales dejar atrás muchos de los estereotipos que, durante siglos, han alimentado el estudio de estas civilizaciones.

Conocemos mucho más acerca de la vida cotidiana de las élites que sobre la mayor parte de la población, debido a que estas personas ostentaban el poder económico, político y religioso, algo que les hace estar más presentes en las fuentes. Contaban con el acceso a los medios de producción necesarios, por lo que han acaparado la inmensa mayoría de los textos, las imágenes y restos encontrados. Asimismo, eran quienes tenían necesidad de dejar constancia de sus actividades, de sus logros y de sus tradiciones con la idea de perpetuarlas para que permanezcan en la posteridad. Por ello, los protagonistas casi mayoritarios de este relato serán las élites próximo-orientales, aunque, en la medida de nuestras posibilidades, intentaremos dar voz al pueblo llano.

El término Mesopotamia procede de la palabra griega Μεσοποταμία , que significa literalmente ‘entre ríos’, y que deriva del antiguo persa Miyanrudan (‘la tierra entre los ríos’) o del arameo Beth Nahrin (‘entre dos ríos’). Sin duda alguna, su nombre nos ayuda a delimitar este territorio geográficamente, que coincide con una cuenca hidrográfica bañada por los ríos Tigris y Éufrates, los cuales descienden desde las montañas de la Anatolia Oriental hasta llegar al delta del Chatt-el-Arab, en el golfo Pérsico. Esta área poseía unas características climáticas, ecológicas y geográficas durante el final de la última glaciación ( c . 10 000 a. C.) muy diferentes a las actuales, por ello debemos pensar en este territorio en términos antiguos y no en los del presente. Asimismo, esta zona contaba con escasas defensas naturales, por lo que era fácilmente accesible desde cualquier punto. Su situación geográfica marcó enormemente su desarrollo histórico, a través de una serie de rivalidades locales e invasiones extranjeras.

Geografía del Próximo Oriente. La historia de las áreas próximo-orientales se encontró muy condicionada por su geografía, especialmente en las zonas del Tigris y el Éufrates donde la escasa pluviosidad fomentó la aparición de la agricultura.

Anatolia, península conocida como Asia Menor, se encuentra situada entre el mar Negro y el mar Mediterráneo, con el estrecho del Bósforo en el oeste y los montes Tauro y Antitauro al este. Es una región bastante montañosa, que actúa a modo de macizo entre dos grandes cordilleras y dos mares, por lo que se convierte en un importante reducto militar defensivo debido a su difícil penetración. Como sistemas montañosos, destacan los montes de Armenia, los Alpes Pónticos, además de los Tauro y Antitauro, con varios subsistemas en el interior. Las llanuras son escasas, hay algunas en la costa y otras en las zonas de los valles fluviales. Destaca el río Kizil Irmak, también llamado río Rojo, el más largo de la península y que desemboca en el mar Negro. El Kizil Irmak fue el centro económico para la cultura hitita y permitió el desarrollo de las primeras ciudades.

En cuanto a la región del Levante, se encuentra situada al sur de los montes Tauro, al este de Mesopotamia, y limitada por el oeste por el mar Mediterráneo. Por su situación geográfica, ha sido una de las zonas comerciales más importantes, ya que unían el Mediterráneo con Egipto y con Mesopotamia, razón por la que fue objeto de numerosas conquistas militares que trataban de controlar la región. El Levante mediterráneo es una zona muy árida, sometida a frecuentes sequías, que no impedían que en algunas partes existiesen grandes extensiones de bosques y un cierto número de valles muy fértiles, vinculados a los cortos ríos, cuyo caudal aumenta siempre en primavera.