Rolando José Olivo - ¿Quién es Jesús?

¿Quién es Jesús? ,

Primer libro de la Colección El Hombre más Extraordinario de Toda la Historia

Copyright © Rolando José Olivo, 2019.

ISBN 978-0463184127.

2da Edición.

EE.UU: Smashwords Inc. , 2019.

Libro de Religión.

Aclaratoria: El autor no necesariamente está de acuerdo con los puntos de vista expuestos en todos los libros y documentos mencionados en la bibliografía.

Nota: Las imágenes de la portada son del dominio público y se encuentran en Pixabay.com.

ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN

Mucho se ha escrito y hablado sobre Jesús, inmerso en un clima religioso de admiración y fascinación. Con apenas un corto ministerio de tres años y algunos meses, Él logró cambiar definitivamente la historia humana, fundando el cristianismo, expandiendo la creencia judía de la existencia de un Único Dios Verdadero, por todo el mundo, dividiendo la historia en dos eras, propiciando nuevas celebraciones, rescatando los principios y los valores morales, y promoviendo muchos procesos de transculturización, modernización, progreso y desarrollo humano.

Indudablemente, Jesús es e l hombre más extraordinario de toda la historia, aunque su vida, obras, enseñanzas y legado propician las siguientes preguntas:

¿Quién es Jesús?

¿Existió Jesús?

En el Capítulo II. La Existencia de Jesús se buscan respuestas a estos interrogantes, explicando las diferencias entre el Jesús histórico y el religioso, y mencionando las tres búsquedas del Jesús histórico.

Éste se divide en las siguientes secciones: a) II.1 La Primera Búsqueda del Jesús Histórico , b) II.2 La Segunda Búsqueda del Jesús Histórico , c) II.3 La Tercera Búsqueda del Jesús Histórico , d) II.4 Resultados de Investigaciones del Jesús Histórico , y e) II.5 Conclusiones sobre la Existencia de Jesús .

Así mismo , a pesar de las críticas de algunos investigadores escépticos, los cuales cuestionan o niegan la existencia del Señor, otros académicos sostienen que hubiera sido imposible inventar a Jesús, y además, como sus ideas fueron sumamente innovadoras (durante esa época y en siglos posteriores), también es extremadamente difícil que un pequeño grupo de hebreos radicales las hubiera concebido, promoviendo un enfrentamiento ideológico con las autoridades judías y desistiendo de actuar violentamente contra la ocupación romana.

Ciertamente, los mensajes de Jesús son revolucionarios y controversiales. Por una parte, Él fue un erudito bíblico, fiel conocedor del Antiguo Testamento y respetuoso de los mandamientos de Dios.

Y por la otra, Él se destacó por sus ideas extraordinarias, cuestionando creencias y prácticas de fariseos y saduceos, dándole un nuevo enfoque a la religión (haciendo énfasis en que el amor, la misericordia y el respeto al prójimo o los derechos humanos son más importantes que estrictas costumbres religiosas rutinarias).

Adicionalmente, en esta obra literaria se abordan otros misterios relacionados con Jesús ( Capítulo III. El Problema del Hijo del Hombre y Capítulo IV. El Enigma del no Escritor Jesús ), destacando que la compleja figura del Hijo del Hombre le da plena identificación al Mesías, y que posiblemente, algunas estrategias de Jesús reflejan su acertada decisión de no dejar documentos escritos.

En ese sentido, en varias oportunidades, Jesús se proclamó como el Hijo del Hombre, en concordancia con una profecía bíblica (Daniel 7:13-14) y no dudó en identificarse de esta manera, ante sus acusadores. Igualmente, Jesús, el Hijo del Hombre, el Hijo de Dios y el Mesías, al renunciar a actuar como escritor, evitó ser incriminado durante más de tres años, no alertó a las autoridades judías sobre sus movimientos, logró que surgiera y se expandiera el cristianismo, y también evitó interpretaciones erradas de algunos fundamentos religiosos.

Obviamente, Jesús se lució por su estilo de predicación personal, decía muchas cosas con pocas palabras, y enseñó a sus discípulos a razonar. De la misma manera, a Él le gustaba compartir sus ideas con la gente y disfrutó la compañía de los demás.

Ahora bien, Jesús dejó un legado impresionante ( Capítulo V. El Legado de Jesús ) que orientó a la humanidad a seguir un camino religioso y ético. Tanto es así que la increíble herencia del Maestro incluye: el monoteísmo, el origen y desarrollo de la ciencia moderna, la meritocracia, los derechos humanos (incluyendo los de las mujeres), la condena a la violencia, la justicia, la dignificación del trabajo, el fin de los privilegios de los monarcas, entre otros.

Finalmente, los hechos relativos a la vida, obras, milagros y enseñanzas del Señor han generado múltiples controversias, debates, opiniones y puntos de vista antagónicos (a favor y en contra de la existencia de Jesús). Lo que sí está claro es que su legado es innegable y el buen cristiano se distingue por ser una persona ejemplar y virtuosa, cumplidora de sus obligaciones con la sociedad y Dios.

II. LA EXISTENCIA DE JESÚS

Es difícil explicar quién es Jesús o Jesús de Nazaret o Jesucristo o Cristo. En fin, Él es ampliamente conocido de muchas maneras: el Hijo de Dios, el Hijo del Altísimo, Dios Encarnado, Dios hecho Hombre, el mismo Dios, el segundo miembro de la trinidad cristiana, el Rey de reyes, el Señor de señores, el Señor, el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo, el Hijo del Hombre, el Hijo de David, el Revelador de Dios, el fundador del cristianismo, el Mesías, el Salvador de la humanidad, el Redentor de la humanidad, el sumo sacerdote del cristianismo, el mayor profeta, el Maestro de maestros, el Maestro, el hombre más extraordinario que jamás haya existido, Él que resucitó, Él que ha vencido a la muerte, el Juez de la humanidad, etc.

Paradójicamente, como el legado de Jesús es maravilloso, y las fuentes escritas de la época son escasas e incompletas[1], su vida y obras han sido objeto de un fuerte escrutinio, durante varios siglos. Por esto, la Iglesia Católica ha concluido acertadamente que se debe separar al Jesús histórico del Jesús religioso (posición aceptada por los académicos e investigadores).

Por una parte, el Jesús histórico corresponde a Jesús de Nazaret, quien vivió en el primer siglo de nuestra era, fue bautizado y se destacó por ser un erudito bíblico, profeta, predicador, filósofo, teólogo y líder religioso judío, fundando el cristianismo y muriendo crucificado, por órdenes del prefecto romano de Judea, Poncio Pilato.

Y por la otra, el Jesús espiritual o religioso o el Cristo de la fe se refiere a Jesús como un ser sobrehumano, con la Esencia Espiritual del mismo Dios, quien nació de una virgen, se enfrentó a Satanás en el desierto, hizo milagros, resucitó de entre los muertos, apareció resucitado ante varios discípulos, y ascendió al cielo; cumpliendo una gran misión de salvación en beneficio de la humanidad. Así mismo, en concordancia con las profecías del Apocalipsis, se espera que Él venga a la Tierra, por segunda vez, y dirija el juicio final a la humanidad.

Es relevante resaltar que desde el punto de vista racional, científico e histórico, se puede comprobar la existencia del Jesús histórico, con un alto grado de certeza.

Aunque algunos investigadores se han dedicado primordialmente a revelar el enigma del Jesús histórico, también han realizado intentos difusos para acercarse al Jesús religioso (a pesar que no hay métodos ni maneras precisas para verificar la validez del Jesús no histórico).

Al respecto, hay tres grandes movimientos sobre la existencia de Jesús:

La primera búsqueda del Jesús histórico

(siglos XVIII, XIX y principios del XX).

La segunda búsqueda del Jesús histórico

(siglo XX, 1953-1970).

La tercera búsqueda del Jesús histórico

(siglo XX, 1990- ).

II.1 LA PRIMERA BÚSQUEDA DEL JESÚS HISTÓRICO

Destacan varias investigaciones , durante los siglos XVIII, XIX y principios del XX: a) Fragmentos de un Innombrado , Reimarus publicado por Lessing (1774-1778), b) La Vida de Jesús, críticamente elaborada , Strauss (1835), c) Vida de Jesús , Renan (1863), d) El así llamado Jesús de la Historia y el Cristo Bíblico Histórico , Kähler (1896), e) El Secreto Mesiánico en el Evangelio de Marcos , Wrede (1901), y f) ¿Cómo surgió el Cristianismo?: Nuevas Contribuciones al Problema de Cristo , Kalthoff (1904).