Javier Terrisse - NBA Lovers

BASKET EN ESTADO PURO

Javier Terrisse

Prólogo de Antoni Daimiel

© de la idea y del proyecto: Oh! Books, 2016
© de los textos: Javier Terrisse, 2016

© 2014, Julia Stagg

Primera edición en este formato: mayo de 2016

© de esta edición: Roca Editorial de Libros, S. L. Av. Marquès de l’Argentera 17, pral. 08003 Barcelona.

Créditos de las fotografías:
© de la foto de cubierta: Rafa Casal / Marca
© Getty Images: página 14 (Hulton Archive), pág. 23 (New York Daily News Archive), 39 (David E. Scherman), 47 (New York Daily News Archive), 49 (The Stevenson Collection), 56 (Underwood Archives), 69 (Robert Riger), 80 (Underwood Archives), 95 (Jeff Reinking), 100 (George Long), 104 (Walter Iooss Jr.), 114 (Walter Iooss Jr.), 125 (George Long), 135 (John D. Hanlon), 151(Andrew D. Bernstein), 159 (Brian Drake),166 (Andrew D. Bernstein), 172 (Damian Strohmeyer), 183 (Ronald Martinez / Fotógrafo de plantilla), 188 (Lou Capozzola),195 (Nathaniel S. Butler / Colaborador), 205 (Nathaniel S. Butler / Colaborador), 217 (Aaron Harris / Fotógrafo autónomo), 225 (Ronald Martinez / Fotógrafo de plantilla), 233 (David Sherman), 236 (Nathaniel S. Butler / Colaborador), 256 (Focus On Sport), 266 (George Tiedemann), 279 (Allen Einstein), 282 (Tom Hauck / Fotógrafo de plantilla), 301 (Bruce Yeung), 306 (Christian Petersen / Fotógrafo de plantilla), 313 (Joe Murphy), 325 (Jesse D. Garrabrant).
© Shuttlestock: 328 (alexsvirid), 332 (plavevski).

ISBN: 9788494506406

Todos los derechos reservados. Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamos públicos.

Javier Terrisse

El libro que todo fan de la NBA lleva años esperando, un recorrido periodístico excelentemente documentado y de lectura adictiva por los grandes hitos de la liga que ha convertido el basket americano en el mayor espectáculo del mundo.

Un auténtico mapa conceptual y cronológico de la NBA que pone a disposición del aficionado todo lo que siempre ha querido saber sobre la liga de sus amores, desde quién inventó la línea de tres puntos y cómo eso modificó el juego, hasta quién diseñó el logo, pasando por la historia de las grandes estrellas y los jugadores españoles que han dejado allí su huella, los entrenadores que han marcado estilo, los periodistas que ayudaron a edificar el mito, los equipos y asociaciones que son y han sido leyenda, y los partidos y anécdotas que han hecho de la NBA un evento a escala planetaria.

ACERCA DEL AUTOR

Javier Terrisse es profesor universitario y coach de comunicación, asesor de empresas, autor de narrativa con varias obras publicadas en el mercado y un gran aficionado a la NBA. Entre su producción literaria destacan varias obras de espíritu divulgativo, como la edición de Obra selecta de Jack El Destripador, 2008, y Manual del Vampiro Moderno, 2010.
www.javierterrisse.com

ACERCA DE LA OBRA

«NBA Lovers! es un libro moderno y respetuoso, una obra que bebe directamente de las fuentes, y que por su carácter pormenorizado y exhaustivo puede ser tanto un libro iniciático, una obra de consulta o un manual indispensable para un examen de la especialidad. Será una lectura de referencia para los más familiarizados con la NBA, y una especie de completísima biblia para los afortunados que descubran en este momento el maravilloso mundo de la NBA. El típico libro que te invita al subrayado y la acotación, el manual que disfrutas prestando y que mucho tiempo después no concibe la arruga a la hora de reclamárselo al prestatario. […]. Y resulta que no, que no lo presto.» ANTONI DAIMIEL, EN EL PRÓLOGO

A Darryl, Moses y Flip

Nueva York, la bella. La central. La pujante. Luz atlántica primaveral, aire nítido en este hermoso jueves 6 de junio de 1946. Ha pasado un año desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, la vida recupera la normalidad y asomando entre los edificios, el reluciente y encantador Commodore Hotel de Manhattan se eleva, extrañamente iluminadas sus aristas y ventanas por los brillos de la historia: dieciocho hombres de negocios, propietarios de pabellones, promotores deportivos, socios mayoritarios de franquicias de las ligas de hockey y fútbol americano, acuden a una reunión que, tras diversos intentos y mucha conversación, el célebre periodista deportivo Max Kase y el propietario del Boston Garden, Walter Brown, han logrado convocar. Ha llegado la hora de hablar con seriedad de baloncesto.

En estos tiempos, el deporte de la canasta está especialmente vinculado en la mentalidad colectiva a las etapas formativas de la vida, la escuela y la universidad; es respetado por todos, pero sin continuidad sólida ni transición comercial de relevancia hacia el mundo profesional. Su popularidad a escala nacional se debe fundamentalmente a la creación en 1939 de la rama baloncestística de la NCAA, pero su éxito y seguimiento no puede ni remotamente compararse con los que las ligas profesionales de béisbol, fútbol americano o hockey movilizan por aquellos tiempos. En 1946, el baloncesto no es un negocio verdaderamente profesionalizado.

Para el gran público, impactado por la información mediática, o para el seguidor de deportes, la única trascendencia del baloncesto más allá de las fronteras amateurs de la NCAA (los jugadores de la NCAA jamás cobran por jugar) se encontraba en los eventos y giras interestatales de los Harlem Globetrotters, combinado baloncestístico fundado en 1926 con el único propósito de ofrecer un entremés, atlético y circense, en los espectáculos de varietés del Savoy Ballroom de Chicago.

Jugándose en infraestructuras no mucho mejores que meros gimnasios de instituto, ni ante audiencias destacables, ni desplegando un baloncesto precisamente majestuoso ni de trascendencia sensible ni relevante en las secciones de deportes de los diarios del país, existían en 1946 dos ligas profesionales de baloncesto organizadas operando en el país, ambas producto de los primeros esfuerzos importantes de consolidar el baloncesto como deporte profesional.

La ABL (American Basketball League) había sido fundada en abril de 1925 en el Hotel Statler de Cleveland por nueve propietarios y socios con participaciones en franquicias de la NFL (National Football League), al amparo de su entonces presidente Joseph Carr. El agente dinamizador principal de la ABL había sido el magnate Max Rosenblum, fundador de los Rosenblum Celtics (1919), rebautizados posteriormente como Cleveland Rosenblums, accionista de los Cleveland Bulldogs de la NFL, propietario de los grandes almacenes de Cleveland que llevaban su nombre y apasionado del deporte de la canasta. Pionero absoluto, durante los últimos años de la década de 1910, había ya organizado triangulares de baloncesto y competiciones locales. Él había convocado la reunión en el Statler, él impulsó emocionalmente la fundación y él lideró la aportación de capital. En cierto sentido, la existencia de la ABL se explicaba más como un capricho de magnate que como una iniciativa realmente profesional. En cualquier caso, los Cleveland Rosenblums deben ser justamente recordados como otra de las franquicias legendarias de este deporte, como una de las que mejores promedios de audiencia cosecharía en su tiempo, logrando convocar a una media de diez mil asistentes por partido durante las