Janey Levy - Los primeros habitantes de Norteamérica (North Americas First People)

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Cataloging-in-Publication Data

Names: Levy, Janey.

Title: Los primeros habitantes de Norteamérica / Janey Levy, translated by Ana María García

Description : New York : Gareth Stevens Publishing, [2017] | Series: La historia oculta | Includes index.

Identifiers: ISBN 9781482462210 (pbk.) | ISBN 9781482462227 (library bound) | ISBN 9781482461503 (6 pack)

Subjects: LCSH: Indians--Origin--Juvenile literature. | Paleo-Indians--Juvenile literature. | North America--Antiquities--Juvenile literature.

Classification: LCC E61 .L66 2017 | DDC 970.01--dc23

First Edition

Published in 2017 by

Gareth Stevens Publishing

111 East 14th Street, Suite 349

New York, NY 10003

Copyright © 2017 Gareth Stevens Publishing

Translator: Ana María García

Editorial Director, Spanish: Nathalie Beullens-Maoui

Editor, Spanish: Cristina Brusca

Editor, English : Therese Shea

Designer: Katelyn E. Reynolds

Photo credits : Cover, pp. JEFF PACHOUD/AFP/Getty Images.

All rights reserved. No part of this book may be reproduced in any form without permission in writing from the publisher, except by a reviewer.

Printed in the United States of America

CPSIA compliance information: Batch #CW17GS: For further information contact Gareth Stevens, New York, New York at 1-800-542-2595.

CONTENIDO

Las palabras del glosario se muestran en negrita la primera vez que aparecen en el texto.

UN ESQUELETO
EN LA CUEVA

En 2007, un grupo de buzos que exploraban una cueva submarina en México descubrieron algo extraordinario. En lo más profundo de la cueva, el esqueleto de una adolescente descansaba rodeado de restos de animales de la época del último .

Se comprobó que tenía una edad entre 12,000 y 13,000 años, y era el esqueleto humano más completo y más antiguo descubierto en el continente americano. Contenía ADN que permitió resolver un antiguo misterio: ¿por qué los cráneos de los primeros americanos no se parecían a los de los nativos americanos contemporáneos? ¿Emigraron ambos grupos desde lugares distintos o en épocas diferentes? De hecho, el ADN demostró que los antiguos americanos fueron los antepasados de los nativos americanos de hoy día. Las diferencias no eran el resultado de distintas emigraciones, sino simples cambios a lo largo del tiempo.

El hallazgo casual del esqueleto ayudó a resolver uno de los misterios relacionados con los primeros habitantes de Norteamérica. Pero el resto del rompecabezas está lejos de completarse, porque gran parte de la historia permanece oculta.

AL DESCUBIERTO

Los buzos que descubrieron el esqueleto de la niña adolescente la llamaron Naia, nombre proveniente de una antigua palabra griega utilizada para las diosas del agua.

EL FINAL DE NAIA

Seguramente Naia estaba buscando agua. El sistema de cuevas Sac Actun, en la Península de Yucatán en México, no estaba bajo las aguas cuando Naia vivía. De hecho, era una zona muy seca, sin lagos ni ríos. Naia y los animales cuyos restos fueron hallados probablemente entraron a la cueva en busca de agua y, en la oscuridad, encontraron la muerte cuando cayeron en la cámara profunda que los buceadores encontraron y denominaron Hoyo Negro.

Entre los animales cuyos restos fueron encontrados junto a Naia se incluían criaturas extinguidas, tales como tigres diente de sable, perezosos terrestres gigantes y osos cavernarios.

¿QUIÉNES FUERON
LOS PRIMEROS AMERICANOS?

Dentro de la grandes preguntas de la están: ¿Quiénes fueron los primeros americanos? ¿Cuándo, cómo y desde dónde llegaron y se extendieron a lo largo del continente? ¿Y cuál es su conexión con los nativos americanos contemporáneos? Tanto antropólogos como arqueólogos han desarrollado diferentes teorías para poder contestar a estas preguntas basándose en las evidencias de sus descubrimientos. Estas pruebas son escasas. Los primeros americanos no tenían sistema de escritura, por lo tanto no dejaron documentos escritos. No erigieron grandes edificaciones ni monumentos. Entonces, ¿dónde están las pruebas?

Los arqueólogos estudian las herramientas y armas de piedra, así como los huesos de animales. Los antropólogos excavan y examinan restos humanos. Los científicos expertos en genética estudian el ADN cuando puede obtenerse de restos humanos. Juntos toman en consideración el lugar en donde se encontró la evidencia. Utilizan métodos científicos para ponerle fecha. A partir de estas limitadas pruebas, tratan de descubrir la historia oculta de los primeros pueblos de Norteamérica.

AL DESCUBIERTO

Los expertos en genética pueden también conseguir ADN de los coprolitos, que son irestos de heces fosilizadas!

DESDE ÁFRICA

Los humanos contemporáneos —Homo sapiens—se desarrollaron primero en África. Todos los restos de esqueletos humanos de América son Homo sapiens. No se han encontrado especies humanas más antiguas. Por lo tanto el poblamiento de América forma claramente parte de la expansión de los humanos contemporáneos fuera de África. Se extendieron desde allí a Europa y Asia hace cerca de 50,000 años. Alcanzaron lo que hoy es Europa hace aproximadamente 45,000 años. Llegaron a las zonas que hoy son Asia Central y Siberia hace cerca de 40,000 años.

Se puede pensar que hay muchas pruebas, pero son solo trocitos enterrados enterrados en el suelo en diversos lugares de Norteamérica. Poder dar una explicación ordenada y con significado a partir de estas evidencias es todo un desafío.

LA CULTURA
CLOVIS

En 1932, un grupo de obreros que trabajaban cerca de Clovis, Nuevo México, descubrió una pila de grandes huesos antiguos. Los huesos pertenecían a los extintos de Norteamérica, conocida como cultura Clovis, por el nombre del lugar. Esta cultura apareció hace más de 13,000 años.

Las puntas de lanza, conocidas como puntas Clovis, son los distintivos de esta cultura. Están hechos de piedra fina que se quiebra fácilmente y la punta tiene por lo general bordes muy afilados. Unos surcos recorren desde la base hasta la punta y seguramente ayudaban a sujetar la punta al mango de la lanza. Además de las puntas Clovis, también hacían rasquetas de piedra y herramientas de marfil, asta y hueso.

AL DESCUBIERTO

Las puntas Clovis solo se han encontrado en Norteamérica. ¡Puede que sean el primer invento americano!

LA TALLA DE LA PIEDRA

¿Cómo transformas una piedra en un arma o en una herramienta? Se hace a través de la talla. La acción requiere la habilidad de controlar cómo rompe la piedra o roca cuando se golpea. Las mejores rocas para trabajar son el sílex, el chert, el jaspe y la obsidiana. Golpearlas con otra roca o un trozo de cuerno o hueso hace que se desprenda un pedazo de roca llamado escama. Las escamas pueden ser usadas como simples herramientas o se pueden trabajar más sobre ellas para fabricar cuchillos y rasquetas. La roca principal o una escama grande pueden convertirse en una punta de lanza.

Las puntas Clovis estaban hechas de piedras o rocas, tales como jaspe, chert y obsidiana. Fabricarlas requería tiempo y destreza.